Después de despertar una enorme controversia, Pepsi retiró un comercial protagonizado por Kendall Jenner donde se apropiaban de imágenes de Black Lives Matter y pintaban a la policía estadounidense como "amigables".
Jueves 6 de abril de 2017
El pasado miércoles 5 de Marzo, Pepsi estrenó un comercial protagonizado por Kendall Jenner, una de las hermanas Kardashian. El anuncio empieza con una marcha llena de carteles con el símbolo “de amor y paz”, y letreros que dicen, “únete a la conversación”. Y aunque en ningún lado dice explícitamente Black Lives Matter, es bastante obvio que buscaban asemejarse al movimiento.
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Cuando entra en escena Kendall, ella está en una sesión fotográfica, nota que va pasando la marcha, los observa mientras intercalan escenas de una chica fotógrafa musulmana frustrada quien también puede ver la marcha pasar por su ventana, y quien se une sin pensarlo mientras que a Kendall la tuvo que convencer un muchacho atractivo para que se sacara la peluca rubia que llevaba y se uniera a la marcha.
Ya en la marcha, Kendall atraviesa la multitud, toma una Pepsi y mientras la fotógrafa la sigue con su cámara, ella se dirige a uno de los policías que están bloqueando el avance de la marcha, tratando de evocar la icónica fotografía de Ieshia Evanz quien fue detenida por protestar el asesinato de Alton Sterling a manos de la policía de Luisiana.
Cabe destacar que los policías que están bloqueando la marcha no llevan el equipo anti motín con el que los policías Estadounidenses siempre reciben las marchas de Black Lives Matter. El policía bebe la Pepsi, todo mundo está feliz, se abrazan y dejan continuar la marcha.
Al poco tiempo de estrenar el anuncio, miles de personas criticaron su contenido en redes sociales, una de las personas más notorias en hacerlo fue la hija de Martin Luther King Jr., Berenice King quien twitteó esta foto de su padre con el texto: “Si tan solo mi papa hubiera sabido del poder de Pepsi”
If only Daddy would have known about the power of #Pepsi. pic.twitter.com/FA6JPrY72V
— Be A King (@BerniceKing) 5 de abril de 2017
Fue tanta la crítica que recibió el anuncio, que Pepsi retiró el comercial ese mismo día y publicó una disculpa en su cuenta de twitter que dice:
“Pepsi estaba tratando de proyectar un mensaje de unidad, paz y entendimiento. Claramente nos equivocamos y pedimos una disculpa. No intentábamos restarle seriedad a ningún problema importante. Vamos a quitar el contenido y vamos a detener toda su reproducción. También nos disculpamos con Kendall Jenner por ponerla en esta posición”
— Pepsi™ (@pepsi) 5 de abril de 2017
Estos guiños empresariales a las protestas buscan con ello amplificar su alcance. Así, en este comercial podemos ver también a dos mujeres trans en la protesta. En un claro intento por embellecer a la policía estadounidense, Pepsi cometió un error de época: el ánimo hoy es de denuncia en contra de ese aparato represor, responsable de la muerte y la brutalidad que se ciernen sobre las personas racializadas en Estados Unidos.
La visión liberal de la política, que sostiene que todos los problemas del mundo se resolverían si todos nos lleváramos bien, negros, blancos, latinos, musulmanes, policías y corporaciones, busca distraer del verdadero problema, el capitalismo.
Históricamente, el capitalismo se las ha arreglado para trivializar importantes movimientos sociales. Se puede encontrar un ejemplo perfecto de eso dentro de este mismo comercial en cómo se usa hoy en día el símbolo de “Amor y Paz”. Originalmente este símbolo fue creado para representar una de las demandas más sentidas de las protestas que se vieron en Estados Unidos en la década de los 60, el desarme nuclear.
Hoy en día podemos ver este símbolo en todos lados. Desde mochilas y playeras “de marca” hasta en publicidades de corporaciones multinacionales.
Otro buen ejemplo es lo que las corporaciones le han hecho a la Marcha del Orgullo en varios países, convirtiéndolas en desfiles que se venden como carnavales, en donde varias corporaciones van a darse publicidad colgándose de movilizaciones que muchas veces tuvieron su origen en importantes luchas en contra de la opresión de la comunidad LGBTIQ+.
No es coincidencia el momento en el que salió este anuncio. Sale en una época en la que miles de personas alrededor del mundo se están politizando. Una nueva época en la que la lucha y la protesta toman el escenario y en que corporaciones como Pepsi van a tratar de sacar el mayor provecho como si se tratase de una “moda”.
Pero prueba de que hay mucha gente despertando a la realidad de que las mega corporaciones y sus dueños capitalistas son parte del problema, es que este anuncio haya fracasado tan épicamente dejándonos ver que hay un nuevo espíritu de la época en el que el distanciamiento de las corporaciones y los valores que promueven es esencial y que articulado con la movilización independiente, configuran una generación que tiene importantes tareas por delante.