La multinacional anunció un aumento global del 17%. En América Latina el mismo fue del 6% en los últimos 3 meses. En Argentina despide a 600 trabajadoras y trabajadores.
Martes 11 de julio de 2017
La multinacional estadounidense PepsiCo anunció que facturó 3.423 millones de dólares en los seis primeros meses, lo que supone ganancias por un 17 % con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
$PEP Q2’17 delivered 6% organic revenue D&E growth & 3% reported net revenue D&E growth https://t.co/pkNYlOxEXi https://t.co/PrLiW5rXrN
— PepsiCo (@PepsiCo) 11 de julio de 2017
El segundo mayor fabricante de refrescos del mundo obtuvo entre enero y junio del 2017 un beneficio neto por acción de 2,38 dólares, por debajo de los 2,01 dólares por título de las mismas fechas del año anterior, cuando ganó 2.936 millones de dólares.
Get a breakdown of Q2 ‘17 #PEPearnings here: $PEP https://t.co/pkNYlOxEXi pic.twitter.com/685C7UOGy5
— PepsiCo (@PepsiCo) 11 de julio de 2017
Dividido por zonas geográficas, la facturación en América Latina subió 5 %, hasta 2.900 millones, y en Europa y África Subsahariana aumentó 6 %, hasta 4.257 millones, mientras que en Asia, Oriente Medio y el Norte de África cayó 9 %, hasta 2.572 millones.
Si se toman los resultados trimestrales, la empresa ganó 2.105 millones de dólares, un 5 % más si se lo compara con el segundo trimestre de 2016, cuando los beneficios fueron de 2.005 millones.
Tan solo en la facturación de América Latina, la empresa logró un aumento del 6 %, hasta 1.823 millones, en los últimos tres meses.
La consejera delegada de la multinacional, Indra Nooyi, se mostró muy satisfecha y dijo "Nuestros resultados del segundo trimestre han estado en línea con lo que esperábamos y seguimos en la senda para cumplir los objetivos financieros que nos fijamos para el conjunto de 2017".
La empresa aseguró que espera para el conjunto de 2017 un beneficio neto por acción de 5,13 dólares, así como un incremento de sus ventas del orden de 3 %, lo que se traduce en que sostendría la situación favorable actual.
Mientras la multinacional daba a conocer sus ganancias, este martes, trabajadores y trabajadoras de PepsiCo se movilizaron hasta el Juzgado de Garantías de San Isidro, en Buenos Aires, Argentina. Lo hicieron para pedir que se anule el pedido de desalojo. Fueron acompañados por personalidades de derechos humanos, centros de estudiantes, sindicatos y otros referentes políticos y sociales, tal como había ocurrido el día anterior.
Los trabajadores reclaman la reapertura de la planta que tiene la empresa en Florida, Buenos Aires. El delegado de PepsiCo Snacks, Camilo Mones, explicó que "nos llegaron cientos de denuncias de comerciantes y de consumidores que compraron las papas Lays con la leyenda "Hecho en Chile". Dijeron que tenían problemas de logística y que por eso dejaban a 600 familias en la calle y ahora resulta que traen papas fritas terminadas desde Chile cuando hay una planta en perfectas condiciones para producir en Florida, a 2 kilómetros de la Capital Federal".
Mones agregó que "semejante estafa y burla a todo el pueblo, debería ser motivo suficiente para que la Justicia o el gobierno obligue a este monopolio a terminar con el lock out y reabrir la planta de manera inmediata".
Con los resultados financieros presentados por Pepsico a nivel global, y que solo en América Latina su facturación subió 6 %, queda claro que el cierre de la planta de la multinacional en la localidad de Florida, busca imponer mayores condiciones de flexibilidad y así continuar aumentando sus ganancias a costa del futuro incierto para 600 familias.