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Red Internacional
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Burocracia Sindical. Pereyra de petroleros llamó a "no enojarse" con las empresas y aceptar el ajuste

El histórico jefe del sindicato petrolero de Neuquén, Río Negro y La Pampa, pintó un panorama sombrío para los trabajadores del sector, pero justificó el ajuste y llamó a “no enojarse” con las empresas.

Sábado 16 de mayo de 2020 17:07

“La soga viene con mierda y hay que agarrarla con los dientes”. Así concluye el audio viralizado en las últimas horas, aparentemente dirigido a un delegado de la empresa de servicios DLS, del grupo noruego Archer.

Guillermo Pereyra es secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y la Pampa desde hace 36 años. Él y su familia son empresarios, pero eso no le impide cobrar un abultado ingreso del sindicato, que hasta hace pocos meses se sumaba a la dieta como senador nacional por el Movimiento Popular Neuquino.

Viene de acordar una rebaja salarial de un 40% para unos 20.000 de sus afiliados, con suspensiones rotativas. Siempre sensible a los intereses de las multinacionales y algunos de los empresarios más ricos del país, el “Caballo” les pide a los trabajadores “estar tranquilos” y “no enojarse”. Reconoce que “la gente tenga bronca”, pero él tiene “miedo”.

En el audio sostiene que “la crisis se profundizó de una manera que no se sabe lo que va a pasar. No están produciendo. Los yacimientos están produciendo al 30 o 40% de su producción de petróleo. Lo único que está funcionando es el tema de los yacimientos gasíferos. Las refinerías no están funcionando porque tienen el almacenamiento lleno. Cerró la de La Plata, está cerrada la de Mendoza, los oleoductos están repletos”. Esto no es cierto. Según fuentes consultadas por La Izquierda Diario, lejos de cerrar, la planta de YPF S.A. de Ensenada pasó a trabajar de un 20 a un 50% de su capacidad. En Luján de Cuyo, Mendoza, donde el oleoducto que viene desde Neuquén nunca se paró, la refinería pasó a trabajar del 45 a algo más del 60%”.

Pero Pereyra continúa su mensaje afirmando que: “No hay actividad. Yo la verdad que tengo miedo. Reconozco que hay gente que tiene bronca. Pero la verdad que la situación no da para más. Estas empresas, todas estas empresas se manejan con los bancos. Siempre, siempre. Pagan con créditos bancarios, van sacando, van esto, lo otro, guita que les viene de afuera. Y ahora está todo cerrado. No hay un puto mango. Entonces, no hay que enojarse. Hay que estar buscando a ver de qué forma salimos. Pero no está nada fácil. Nosotros tenemos mucha gente en la casa, y no se, hoy hablé con la gente de la Cámara cómo vamos a arreglar. Quiero la semana que viene tener una reunión. Estamos terminando el mes y no sabemos cómo vamos a seguir en junio. Si encaran un Procedimiento Preventivo de Crisis es para despedir, esos procedimientos son para despedir, y al 50%. Entonces acá el gremio se tiene que disfrazar no sé de qué, pero está jodido... ¿a quién le va a hacer paro? Ya está todo parado”.

Pererya se contradice a sí mismo… ¿no dice que la extracción de gas está funcionando? ¿Cómo que no hay nadie a quién hacer paro?

“Está bien, hay que reclamar. ¡Pero tranquilos! Yo estoy hablando todos los días con las empresas. Acá, en Buenos Aires, cámaras. ¡Hablando! No se, el tema de los puestos de trabajo, si DLS va a despedir o no va a despedir, si va a presentar convocatoria para prescindir del procedimiento de crisis, eso lo hacen individualmente las empresas. Estoy hablando con DLS, pero la situación es la que te planteo: no tienen plata.”

El septuagenario dirigente se ubica nuevamente como representante de las empresas, al sembrar terror entre los trabajadores y afirmar que las petroleras no pueden pagar salarios, sin siquiera reclamar que abran los libros de contabilidad para demostrar si realmente tienen crisis.

Para cerrar su audio con un tono jocoso y una metáfora escatológica, Pereyra remató: “Así que así está amigo, compañero, la soga viene con mierda y hay que agarrarla con los dientes. Chau, chau…”. Traducción, los trabajadores deberán comer mierda y pagar los platos rotos.

En comunicación con La Izquierda Diario, referentes petroleros de la Agrupación Nacional Naranja, Marrón de Ensenada, repudiaron los dichos de Pereyra: "Lo podemos repudiar porque muchos de nosotros, los trabajadores petroleros somos los que aún durante la cuarentena vamos a trabajar para que no haya desabastecimiento. Sabemos cuánto hay almacenado, cuánto se está refinando".

"Y lejos de cerrar están, las refinerías están trabajando a más del 50% y abriendo nuevos sectores a medida que se flexibiliza la cuarentena. Pereyra y compañía hace décadas que no saben lo que es tener que trabajar. Están hace décadas atornillados a sus sillones. Van con estas mentiras, con el discurso del miedo, para defender las ganancias de los empresarios, al igual que el gobierno. Hay que prohibir despidos y suspensiones, exigir que abran los libros contables de las empresas y cobrar un impuesto a grandes fortunas para que la crisis no la paguemos los trabajadores" afirmaron.

Compartimos audio completo