En una investigación con pacientes con cáncer de mama invasivo que tenían puntuaciones bajas en una firma molecular de genes (estudio que indica la probabilidad de que se formen y se dispersen ciertos tipos de cáncer o de que vuelvan), tuvieron tasas similares de que el cáncer se localice en el mismo lugar que el original o muy cerca de él, independientemente de si recibieron o no tratamientos y fármacos administrados de manera complementaria después del tratamiento principal.
Lunes 9 de enero de 2023
Esta investigación fue presentada según los resultados de un análisis de datos de diferentes estudios y expuesta en el Simposio de Cáncer de Mama de San Antonio (Estados Unidos), organizado por la Asociación Estadounidense para la investigación del Cáncer.
Investigadores señalaron que muchas veces a las pacientes con cáncer de mama que se someten a cirugía conservadora de la mama, se les recomienda recibir radioterapia adyuvante (tratamiento adicional para el cáncer que se administra después del tratamiento primario para disminuir el riesgo de que el cáncer vuelva) para reducir el riesgo de recurrencia local (el cáncer está en el mismo lugar que el original o cerca de él). Sin embargo, muchos pacientes no experimentan una recurrencia local incluso sin radioterapia.
En este estudio, Per Karlsson (profesor de oncología en el Centro Integral del Cáncer Sahlgrenska y la Universidad de Gotemburgo, en Suecia) y sus colegas evaluaron el potencial predictivo de POLAR (Profile for the Omission of Local Adjuvant Radiotherapy), una firma molecular de 16 genes en fase de investigación que se desarrolló a partir de las diferencias de expresión genética, un proceso por el cual un gen se activa en una célula para elaborar ARN (ácido ribonucleico) y proteínas. La expresión de un gen puede medirse al observar el ARN o la proteína elaborada con el ARN, o lo que la proteína hace en una célula.
Este estudio fue aplicado entre pacientes con y sin recidiva local (cáncer que volvió o no al mismo lugar del tumor original o cerca del mismo) tras cirugía conservadora de la mama. Los resultados indicaron que los genes incluidos en la firma desempeñan funciones conocidas en la proliferación celular y la respuesta inmunitaria.
Karlsson señala que “Aunque solo una minoría de pacientes experimenta efectos secundarios graves en la radioterapia, se trata de un número considerable si se tiene en cuenta la prevalencia del cáncer de mamá”. Añade: “El perfil del gen POLAR puede, por tanto, ayudar a mitigar las toxicidades (capacidad de una sustancia química de producir efectos perjudiciales sobre un ser humano, al entrar en contacto con él) y mejorar la calidad de vida de muchas pacientes”.
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En futuras investigaciones, los investigadores examinarán si el perfil genético POLAR también puede identificar a pacientes que podrían evitar con seguridad la radioterapia regional que se asocia a toxicidades más graves que la radioterapia local (que trata una parte específica del cuerpo).
Por lo tanto, brindar más recursos a la investigación es sumamente primordial para el desarrollo de más avances en beneficio de la salud, que podrían aplicarse a favor de muchas mujeres y deberían ponerse al servicio de la clase trabajadora. De esta manera podrían disminuirse los decesos a causa de esta y otras enfermedades en muchas mujeres incluyendo a las más pobres.
Estos recursos podrían ser reales para la salud y su mejoramiento ya que podrían obtenerse, por ejemplo, del no pago de la deuda externa y de la reorientación de los recursos destinados para la militarización, la Guardia Nacional y los mega proyectos.
Luchando en las calles por el derecho elemental a la salud, con la unión y la organización de los trabajadores y los sectores más oprimidos y con el sector salud al frente, podemos conquistar ésta y muchas más demandas.
