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Red Internacional
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Latinoamérica. Persisten las movilizaciones populares en Ecuador, hoy se recuperó la Casa de la Cultura

Se cumplen once días de movilizaciones en Quito, sobre todo del movimiento indígena a pesar del estado de excepción y la represión militar. Las medidas de lucha de miles de indígenas se mantienen y siguen creciendo las movilizaciones que se concentran en la capital.

Viernes 24 de junio de 2022

La tensión entre el gobierno ecuatoriano y el pueblo cumple ya once días de haberse intensificado; en este lapso de tiempo, la represión ya ha cobrado la vida de por lo menos seis personas además de decenas de heridos.

Todavía este jueves 23 el gobierno ecuatoriano rechazó la negociación con los manifestantes y mientras "llamaba" al diálogo público, sin dar marcha atrás a sus políticas de ajuste, declaró estado de excepción en el país. Por su parte el ministro de Defensa Luis Lara, cínicamente declaraba a la opinión pública que “la democracia está en serio riesgo”.

Como respuesta a la negativa oficialista, la protesta popular se volvió a intensificar reafirmando sus demandas, algunas de las principales son la exigencia de la reducción del precio de los combustibles así como más estrategias que paren el alza de precios de los alimentos y la canasta básica en general.

La concentración de personas que mantiene la protesta y ocupación de Quito procede de diferentes lugares del interior del país. Dentro de sus protestas han armado barricadas con troncos de árboles y neumáticos en llamas. Por parte del gobierno, cientos de militares, vallas y alambres de púas resguardan la sede oficial presidencial mientras la ciudad sigue en estado de alerta.

Ante la represión, uno de los voceros del movimiento, Leónidas Iza, ha expresado que el presidente Guillermo Lasso “tiene las manos manchadas de sangre”, haciendo referencia a la violencia y represión que ha sufrido la movilización popular.

De acuerdo con datos ofrecidos por la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos, en lo que va de la semana se han registrdo seis muertes, aproximadamente 90 heridos y más de 87 detenidos como resultado de la represión a las movilizaciones. Por su parte, como justificación a su accionar violento, la policía ha informado que hay más de 100 heridos entre policías y soldados.

Este jueves también se registró una fuerte represión por parte de la policía cuando los manifestantes intentaron irrumpir en el Congreso, con sede en de Quito, ante la negativa de negociación por parte del gobierno.

A pesar de la tensión, el vocero del movimiento ha expresado que sigue la disposición del diálogo, ratificando también que la demanda más inmediata es que se levante el estado de emergencia en Quito regresando a los militares a sus cuarteles y finalizando el toque de queda.

No obstante, Francisco Jiménez, ministro de gobierno, ha declarado que “no pueden levantar el estado de emergencia porque no pueden dejar desprotegida la capital” negando así cualquier posibilidad de acuerdo con los manifestantes.

Cabe destacar que la tensión se ha trasladado a otras pates de país, como en la localidad de Puyo, región amazónica, donde las instalaciones de la policía fueron atacadas dejando un saldo de un muerto y seis heridos. Se ha afirmado también que hay cerca de 18 policías “desaparecidos” y otros tres más retenidos por los manifestantes.

El enojo popular se hace notar, los miembros de las protestas refieren que “viven una grave crisis económica en el campo, no hay desarrollo ni fuentes de empleo, somos agricultores y cada vez recibimos menos dinero por nuestro trabajo”.

Esta mañana cerca de 5 mil manifestantes han logrado recuperar y tener acceso a la Casa de la Cultura, espacio político y de organización indígena que desde el pasado 13 de junio estaba bajo control de la policía.

El descontento de los protestante se justifican cuando en lo que va del año el diésel ha tenido un aumento de precio del 90%, mientras que la gasolina un 46%. Con esto se ha provocado una grave crisis económica entre las clases trabajadoras y los sectores más vulnerables de la población ecuatoriana, los cuales ante el alza de los combustibles sufren el encarecimiento insostenible de productos básicos para sobrevivir.

Así, levantando la consigna “fuera Lasso, fuera Lasso” cerca de 14 mil indígenas resisten movilizándose en diferentes partes de Ecuador. De esta manera el país sudamericano da muestra de la disposición a la luchar y solidaridad de los sectores populares y precarios ante las inclemencias e injusticas propiciadas por el capitalismo y sus élites gobernantes que siguen golpeado al pueblo latinoamericano.