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México

MÉXICO. Perspectivas económicas: México 2015

La devaluación del peso y la caída de los precios del petróleo traerán consecuencias para la economía mexicana con expectativas a la baja y altos costos para la población.

Diana Valdez

Diana Valdez México D.F. / @yellikann

Miércoles 7 de enero de 2015

Foto: Plataforma petrolera de la mexicana Pemex en la bahía de Campeche. Reuters

El 2014 fue un año de fuertes complicaciones para la economía mexicana, si bien el gobierno inició el año con una posición triunfalista sobre los números de la macroeconomía, sus expectativas han sido arrastradas a la baja.

Tendencias internacionales

Desde la crisis financiera abierta en 2008 la recuperación de la economía internacional ha preocupado a las principales potencias mundiales. Estados Unidos ha implementado distintas políticas económicas de expansión y baja de las tasas de interés, lo que permitió durante los siguientes años una leve recuperación de la economía estadounidense.

Para 2010 esta recuperación basada en el dinamismo de las inversiones cambió las perspectivas de la economía mundial. Las inversiones dieron vuelta y miraron hacia los países emergentes, los que ofrecieron a los inversores mayor rentabilidad a mediano plazo. La tendencia desde entonces fue a la baja para las tasas de interés de la economía estadounidense.

En 2014 las tasas de interés a la baja confluyeron con la caída de los precios internacionales del petróleo y la desaceleración de las economías emergentes como China y el repunte del dólar. La Reserva Federal estadounidense (FED) deberá subir las tasas de interés para atraer a la inversión perdida.

Las expectativas que crea la convergencia de estos factores ha provocado en economías más débiles y dependientes como México, la depreciación de las divisas y el debilitamiento de los mercados internos.

La desaceleración de las economías emergentes como la de China, India y Rusia ha sido un factor determinante en el movimiento de las variables internacionales, la posibilidad de un contra peso ante un Estados Unidos con poca estabilidad mantiene en incertidumbre a los inversionistas.

La economía nacional

El riesgo para México de un alza en la tasa de interés por parte de la FED, y que puede influir negativamente en el tipo de cambio, consiste en que actualmente el país es el segundo con mayor tenencia de valores gubernamentales por parte de extranjeros entre los países emergentes, lo que ocasionará una fuerte salida de capitales y un mayor debilitamiento de la moneda mexicana.

La caída de los precios del petróleo afectará directamente a países como EU que apostaron a la producción de petróleo esquisto. La baja rentabilidad que representa este tipo de producción reanima la apuesta del incremento de las tasa de interés, lo que podría llevar a la economía internacional a una nueva burbuja financiera. Si bien el repunte del dólar fortalece la economía estadounidense, ésta sólo se fortalece en términos de “mercado”. El riesgo está en la economía real.

El crecimiento económico de Estados Unidos podría rebasar su capacidad productiva, lo que traería consecuencias inflacionarias al no poder satisfacer una demanda creciente. Para los países dependientes como México esto debilitaría aún más el mercado interno. Los prestadores de servicios y productores capitalizarán la subida de los costos y los transportarán directamente a la población.

El peso y el petróleo terminaron el año a la baja, el precio del barril de crudo mexicano se vende por debajo de los 45 dólares y la volatilidad de la moneda mantiene el dólar por encima de los 15 pesos. No se espera una tendencia diferente para el 2015 y las expectativas de crecimiento son desalentadoras.

Es de esperarse que este año sea por demás difícil en materia de crecimiento económico y bienestar social. En el contexto económico global y nacional sumamente incierto y con tendencia a empeorar, México se mantiene con una crisis política abierta y con un alto grado de dependencia respecto de los vaivenes de las economías internacionales.

Dadas las circunstancias y más allá de la posición optimista del gobierno federal, el 2015 seguramente traerá consecuencias a la baja para la economía mexicana, veremos llegar los recortes de presupuesto, mayor inflación y menor capacidad adquisitiva para la mayoría de las y los mexicanos.