Petrobras ajustará el precio de la gasolina en el mercado interno, acompañando las altas y bajas internacionales del precio del petróleo. Una movida al servicio de las petroleras extranjeras.
Sábado 15 de octubre de 2016
A partir de ahora la nueva dirección al frente de la empresa Petrobras hará alteraciones constantes en el precio de la gasolina. Alineada con el gobierno golpista y las petroleras internacionales, reducirá este mes el precio de la gasolina pero señala que acompañarán las altas y bajas internacionales del precio del petróleo.
El director de Petrobras, Pedro Parente, anunció que reducirá en promedio 5 centavos el precio de la gasolina y el diesel. En el comunicado la empresa deja claro que acompañará los precios internacionales y los modificará mensualmente según el valor del barril del petróleo, como forma de equiparar los precios internos con los del mercado internacional del petróleo.
Petrobras como gran proveedora de combustibles a nivel nacional tiene suficiente fuerza para decidir el precio de los combustibles. El nuevo movimiento de equiparación del precio internacional se ajusta a los intereses de las petroleras extranjeras, americanas, europeas y chinas, que hoy ya importan y venden combustibles en Brasil y están avanzando en el negocio del Pre-sal con apoyo del gobierno.
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Es importante recordar que el precio del barril de petróleo varió entre 40 y 110 dólares en los últimos 6 años. Luego de la crisis del petróleo en 1970, nunca hubo demasiada estabilidad en los precios del combustible. Incluso con la pequeña reducción de este mes, si la lógica fuera acompañar los precios internacionales, podremos comprobar que en los próximos años la gasolina podría variar entre 3 y 6 reales el litro, donde es vendida más barato (normalmente en los lugares cercanos a las refinerías y los grandes centros.)
Intentado ocultar un nuevo ataque al bolsillo de los trabajadores, el gobierno de Temer ya anunció que ve con buenos ojos la reducción de la gasolina y cómo podría impactar en menores índices de inflación y reducción de intereses.
Toda una jugada de marketing político, luego de la aprobación de la Propuesta de Enmienda Constitucional 241, intentando presentarla como la “salvación de la economía”. Obviamente, esta nueva política del precio de los combustibles es solo un maquillaje provisorio al servicio del gobierno y del agrado de las petroleras internacionales.
