El encuentro en Buenos Aires fue con las cámaras de empresas de la industria. El pedido fue por un aguinaldo de emergencia que solicitaron en el mes de diciembre último de $50.000, hay que señalar que, durante el 2020, el sector cerró sin paritarias.
Martes 5 de enero de 2021 23:15
La reunión que se realizó entre el Sindicato de Petroleros Privado de Río Negro, Neuquén y la Pampa, y las Cámaras de empresas operadoras (CEPH) y de Servicios (CEOPE) que definiría un bono extraordinario de 50.000 pesos, para los trabajadores de la cuenca neuquina, pasó a un cuarto intermedio hasta este miércoles 6 de enero a las 11 horas.
Durante la reunión no hubo acercamiento entre las partes. En un año en el que, a las empresas se les garantizaron los subsidios y les eliminaron las retenciones para exportar, fueron los trabajadores quienes produjeron y soportaron como nunca antes, la flexibilización laboral, generando ganancias extraordinarias para el sector.
Desde la conducción gremial afirman que existen condiciones en la actualidad para levantar el poder adquisitivo de los trabajadores petroleros. Esto en relación a la aplicación del Plan Gas.Ar y la discusión que se está retomando por una ley de inversiones petroleras.
Sin embargo, las condiciones en materia salarial que soportaron durante el 2020 los trabajadores fueron extremas. Debieron cumplir con multiplicidad de tareas en un contexto de reducción salarial, sin aportes ni contribuciones.
A esto se sumó la firma del acuerdo del artículo 223 bis, de la Ley de Contrato de Trabajo que contempla la realización de acuerdos directos entre una empresa o cámara representante y el sindicato, en la que se pueden aplicar suspensiones al personal, abonando una suma no remunerativa en contraprestación.
A la salida de la reunión, el secretario general del gremio petrolero, Guillermo Pereyra manifestó que se firmó el artículo 223 bis, pero que no se respetaron los términos que se habían acordado y que incluso algunos trabajadores sufrieron amenazas para seguir prestando tareas.
Luego de uno de los últimos aumentos a la nafta en diciembre del 2020, el gremio pidió a las empresas, un bono de 50.000 pesos, en un año en el que los trabajadores ya venían soportando un ajuste salarial y en el cual no se cerraron las paritarias.
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