Alexa es activista trans y trabaja en la Municipalidad de Pilar desde hace 4 años. Luego de la cuarentena no fue convocada a retomar su puesto de trabajo. Ayer por la tarde distintas organizaciones LGTBIQ+, el Frente de mujeres en Lucha, entre otras, se hicieron presentes en las puertas del municipio acompañando su lucha.
Miércoles 11 de agosto de 2021 17:51
Protesta frente al Municipio de Pilar por la reincorporación de Alexa.
Alexa es activista por los derechos de las personas trans desde hace 20 años. Viene denunciando violencia institucional, discriminación, precarización y contrataciones por debajo de la canasta básica. Además, reclama que se aplique la ley de identidad de género y que se garantice trabajo digno para el colectivo.
Luego de la cuarentena no volvieron a llamarla para retomar su puesto de trabajo en la Subsecretaría por la Igualdad, a pesar de tener las dos dosis de la vacuna contra el Covid y de que se haya sancionado hace más de un mes la ley de cupo laboral trans.
Al inicio de la jornada se presentó un petitorio exigiendo su inmediata reincorporación. Al momento de la redacción de esta nota todavía no hubía respuestas por parte del Municipio que gobierna el empresario peronista Federico Achával.
En diálogo con La Izquierda Diario, Alexa relató: "Soy la primera contratación trans-travesti en el año 2017, después de la aprobación de la ordenanza municipal. Entré a trabajar en la dirección de género, donde me violentaban, desconociendo mi identidad de género, porque no soy ni varón ni mujer, tuvimos que capacitar a los supuestos profesionales. Recién a los dos meses me pagaron el sueldo, porque entré con retroactivo. Mientras tanto tuve que ejercer la prostitución, tenía que ir "feliz" a las 8 de la mañana a trabajar, mi salud mental quedó expuesta, entré en una crisis, quería renunciar. Fui tomada como un conejo de indias para las instituciones, eso es lo que hacen con nosotras", refiriéndose a la estrategia del pinkwashing.
La Subsecretaría de Políticas de Igualdad, a cargo de María José Salamone está orientada a la prevención y promoción de derechos del colectivo LGBTIQ+, a atender casos de discriminación, de inserción laboral y por acceso a la salud.
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Sin embargo, la salida laboral que brinda el Municipio al colectivo trans, quienes la única alternativa que tienen a la desocupación es la prostitución, son talleres de estética, reduciéndoles a estereotipos femeninos que atrasan. Alexa comentó también que el Municipio "impulsó una campaña de micro-emprendimientos de manicura y peluquería, como la obediencia a la norma de lo femenino. como si no pudiéramos ser otra cosa".
El Municipio dirigido por Achával se jacta de impulsar políticas públicas para el sector LGTBIQ+, pero no se implementa el cupo laboral trans, la ley de identidad de género, ni muchas de las ordenanzas sancionadas en el Partido de Pilar que deberían velar por la calidad de vida del colectivo.
Alexa continuó su relato a La Izquierda Diario: "Este Municipio sale a decir que desde que existe esta subsecretaría ha cambiado nuestra calidad de vida, que antes no se había hecho nada, quieren borrar la lucha colectiva de las disidencias".
También hubo un micrófono abierto donde intervino Laura Cáceres, precandidata a consejera escolar en Pilar por el PTS-FIT y militante de Pan y Rosas quien entre otras cosas expresó: “ El caso de Alexa no es aislado sino que es parte de la desidia de los gobiernos hacia la comunidad trans. Hay secretarías de género como la de Pilar, que en vez de garantizarles trabajo, despiden. Desde el Frente de Izquierda Unidad peleamos por trabajo con derechos, por el reparto de las horas de trabajo y por un salario igual a la canasta básica familiar.”.
Ya se cumplió más 1 de mes desde la sanción del cupo laboral trans, pero una ley no garantiza su cumplimiento. El presupuesto nacional destinado a ayuda urgente para travestis, transexuales y transgéneros es de 800.000$ pesos, mientras que para la deuda externa el monto destinado hasta ahora es de 2 mil millones de dólares.