La decisión ha generado una gran polémica al interior de la Oposición, fortaleciendo la línea de diálogo con el gobierno, cuestión que claramente favorece a la derecha y su política proempresarial.
Miércoles 10 de abril de 2019
Más contento no podía estar el presidente Piñera durante la mañana de este Martes. Y es que no es para menos, luego de que la bancada de la Democracia Cristiana (DC), haya decidido a través de la Comisión de Hacienda de la Cámara, apoyar la idea de legislar sobre la reforma tributaria, una ley que todas luces se sabe que va en directo beneficio de los más ricos y poderosos.
“La bancada va a respaldar el proyecto en la comisión, la idea de legislar. Y nuestros diputados (José Miguel) Ortiz y (Pablo) Lorenzini van a votar a favor de legislar, de poner en discusión en la Comisión de Hacienda lo que es esta reforma” señaló la cabeza de la bancada de diputados, Gabriel Ascencio, e acuerdo a lo señalado por el medio El Mercurio.
Fue así, que luego de este apoyo concreto de la DC, el presidente magnate agradeció la decidión, señalando “valoramos y agradecemos decisión DC de votar a favor del proyecto de modernización tributaria. Gran noticia para impulsar el crecimiento, la inversión, los empleos y el emprendimiento”, sumando a estas palabras, que “es una gran noticia para la clase media, las Pymes, los adultos mayores y las regiones. Camino de diálogo y acuerdos permite avanzar más rápido, llegar más lejos y hacerlo más seguros”.
Piñera a la caza de la gobernabilidad con la Oposición
Sin duda una línea que busca desarrollar el gobierno durante estas semanas, es la del diálogo con los partidos de la Oposición, como se ha mostrado con colectividades como el Partido por la Democracia (PPD), o incluso el mismo Frente Amplio (FA) que decidió conscientemente ir a sentarse con el mandatario. En este contexto, y como parece bastante claro no son pocos los acuerdos que acuerdan o pueden acordarse entre un partido históricamente reaccionario y golpista como la DC en conjunto con el gobierno de Sebastián Piñera. Y es así como poco le importa ser parte de una Oposición, que cada vez se parece más a una “bolsa de gatos”, donde cada cual hace lo que quiere, aunque claro está que la importancia de la incidencia en las reformas se ha instalado como una cuestión transversal en su interior.
Recientes movilizaciones como la del pasado 8 de Marzo, han mostrado que la verdadera “Oposición”, no se encuentra en el parlamento, sino en las calles, y menos junto con partidos que por casi 30 años se dedicaron a gobernar para empresarios, precarizando la vida del pueblo trabajador, manteniendo la reaccionaria Constitución de Pinochet, la reforma Laboral, el Sistema de Pensiones o la educación de mercado. La independencia política de la clase trabajadora está en juego, y ya bastante se sabe que la confianza en los partidos de la burguesía solo lleva al atolladero del fracaso y la de desilusión, de la cual se alimenta la derecha y los sectores más conservadores.