A dos semanas del inicio de la convención, Siguen existiendo presos políticos y los responsables de las violaciones a los ddhh continúan en la absoluta impunidad.
Lunes 21 de junio de 2021
Piñera anunció anunció que el 4 de Julio se dará inicio a la Convención constitucional en el palacio del ex congreso nacional, con respecto al carácter y atribuciones de la convención en su discurso dijo a la prensa que:
“Ella deberá respetar el carácter de República que tiene el Estado de Chile, su régimen democrático, las sentencias judiciales, los tratados internacionales ratificados y que se encuentran vigentes...Por otra parte, y tal como lo establece la reforma constitucional que dió origen a esta Convención, ésta no puede atribuirse el ejercicio de la soberanía ni asumir otras atribuciones que no le hayan sido expresamente conferidas”.
Sin embargo, si la convención respeta el carácter burgués de la república de chile, su poder judicial, legislativo y ejecutivo, es decir si no se libera del chaleco de fuerza de las instituciones heredadas de la dictadura y no se atribuye el ejercicio de la soberanía, solo podrá hacer remodelaciones pero manteniendo en pie el hogar de sus progenitores. Un hogar donde se ha apaleado al pueblo trabajador durante décadas y que ha hecho más ricos a los ricos y más pobres a los pobres. Eso es lo que la derecha busca proteger, su casa, y la que la ex concertación con el PS y la DC a la cabeza también ayudó a construir. ¿Con ellos el PC busca aliarse para construir un nuevo Chile?
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Respetar a los poderes constituidos por la constitución del 80, dentro de otras cosas, significa respetar a la corte suprema y al tribunal constitucional, instituciones relacionadas a la persecución y encarcelamiento de nuestros compañeros y compañeras presas en las cárceles de la “distinguidisima y democrática república de chile”. Jóvenes que en distintas comunas del país estuvieron poniendo el cuerpo ante la represión, para de esa forma posibilitar al pueblo ganar las calles y ejercer su derecho a la protesta, con lo cual no hubiese sido posible siquiera pensar en este proceso constituyente restringido y tutelado, pero que el régimen político tuvo que entregar a cambio de su derrumbe completo por el actuar de las masas rebeladas.
Por eso, no solo es una cuestión de índole política luchar por la liberación de todas y todos los luchadores de la revuelta encarcelados, sino también es un imperativo ético, ya que ¿Cómo podrán sentarse, los constituyentes del PC, el FA, la Lista del pueblo y de movimientos sociales a “construir un nuevo chile” sobre la privación de libertad y la sangre de nuestros luchadores encarcelados y asesinados durante la rebelión? A 2 semanas de comenzar la convención esta pregunta está absolutamente vigente y sin duda marcará el carácter de cada constituyente elegido para representar los intereses populares.
En otras palabras, así podremos saber más hasta el final quien es quien, y de qué lado están, ya que para poder pasar por encima del antiguo régimen heredero de Pinochet y los chicago boys, será necesaria una fuerza incluso superior a la desatada durante la rebelión. Los grandes capitalistas y sus representantes políticos no van aceptar pasivamente que no se respete el rayado de cancha advertido por Piñera el día de ayer, ellos ya cerraron filas en su campo de juego de la legalidad burguesa, por ahí es imposible penetrarlos, solo la fuerza arrolladora de las masas populares unida a la clase trabajadora es la única capaz de doblarle la mano, ya lo demostró así la propia rebelión durante el paro nacional del 12 de noviembre del 2019 y más recientemente la lucha de los portuarios y los territorios por la aprobación del tercer retiro de los fondos de pensiones. Esa es la única fuerza capaz de lograr la liberación de los presos políticos y hoy quienes tienen el poder de convocatoria para movilizar esas fuerzas, además de las dirigencias de los organismos de trabajadores y estudiantes (CUT-CONFECH por ejemplo), son los y las constituyentes electos por fuera de los partidos tradicionales y neoliberales. Ese es el sentido de la exigencia que les hemos venido haciendo desde la campaña impulsada por la Coordinación contra la represión en puente alto por “Una convención sin presxs politicxs y sin impunidad”, la cual ha sido tomada en varias instancias autoconvocadas a nivel nacional.
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El antiguo régimen, mediante Piñera, a 2 semanas de comenzar a sesionar, intenta poner los límites que según ellos deberá tener la convención, su hija no deseada. Pero que engendraron para darla en sacrificio a los dioses de su república, la gran madre que buscaban proteger de la rebelión. Así estamos ad portas del inicio de la segunda república en Chile, pero ¿qué carácter tendrá esta? sin duda los grandes capitalistas buscarán por todos los medios que esta mantenga la columna vertebral y los genes de su antecesora, para así intentar traer aires renovados a su modelo de privilegios y acumulación. Cualquier cosa distinta a sus planes será considerada por la elite como un engendro no deseado que sin duda buscarán abortar, aunque tenga 9 meses de gestación.
Así busca rayarle la cancha a cualquier intento de los constituyentes de buscar ir más allá y mediante ello encauzar cualquier intento popular de desconocer el “acuerdo por la paz”. Ahora bien, si el rayado de cancha impuesto por el cuasi monarca de Piñera es respetado y la convención se comporta como una “primogénita ejemplar” sin duda estaremos en el horno, ya que nada favorable, ninguna “gran transformación que chile necesita”, podrá ser realizable efectivamente si se mantiene intacta la estructura económica semi colonial del pais, en la cual los grandes consorcios transnacionales, aliados a las familias más ricas de Chile, han acumulado enormes riquezas durante estos últimos 40 años, a costa de la extracción de recursos naturales y a la mano de obra precarizada y super explotada que han utilizado para favorecer sus capitales.
