Escandaloso. Piñera es multado con $4,9 millones por vivienda irregular en Caburgua

Este martes se dio a conocer una resolución del Juzgado de Policía Local de Pucón, la cual dicta que el presidente y empresario Sebastián Piñera deberá pagar cerca de 5 millones de pesos por la construcción irregular de una de sus viviendas en Pucón, esto debido a que no contaba con la recepción definitiva de obras de la vivienda ubicada en el sector Renahue de Caburgua, infringiendo con la ley general de urbanismo.

La propiedad cuestionada corresponde a un terreno de 20 hectáreas con más de 900 m2 construidos y valorizada en 396 millones de pesos. Además de no haber tener la recepción final, el mandatario no ha pagado contribuciones reales desde hace 30 años.

Pero este caso no es el único en el que Piñera se ve involucrado respecto a irregularidades de propiedades, este año se destapó que usufructuó –se apropió literalmente- a través de una cuestionada concesión de más de 800 m2 de playa del lago Caburgua, en la cual se construyeron cancha de tenis y un gran quincho, por sólo mencionar algunas de las construcciones que se hicieron en el espacio, el cual dejó de ser de acceso público y pasó a ser una playa privada.

Así como la playa privada de Piñera, este año se dieron a conocer de más casos de empresarios que cuentan con espacios que tendrían que ser bienes de uso público, entre los más bullados fue el de Matías Pérez Cruz, dueño de Gasco quién expulsó de forma violenta –propia de patrón de fundo- a dos mujeres que pasaban la tarde a la orilla del lago Caburgua o el dueño de Cial que expulsó a turistas con guardias de su playa privada del mismo lago antes mencionado.

Estos casos son una pequeña muestra de que en Chile hay un grupo minoritario -pero organizado- de sujetos que se hacen de todo lo que pueden. Son literalmente “los dueños del país”, los cuales poseen las playas, del mar y del agua, de los bosques y ríos, de las minas y riquezas naturales del país, pero esto no se dio de forma “natural” o a base esfuerzo, sino a punta de saqueo y la explotación, cómplices de la dictadura que los vistió como terratenientes de una constitución que los hizo poderosos.

Estos sujetos defenderán su aberración, justificando el derecho a la propiedad privada a todo costo, cargando sus barrigas llenas de codicia y explotación sobre los hombros de la clase trabajadora, la cual vive las miserias día con día, para que estos pocos capitalistas mantengan sus privilegios.

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