El ministro de educación junto con los asesores del ministerio de salud propone reabrir las escuelas para no perder el año escolar a través de un instructivo elaborado por ellos mismos.
Domingo 19 de abril de 2020
Reacciones de descontento general por parte de docentes, trabajadores de la salud y apoderados se ha hecho sentir en las redes sociales, a través de memes y comentarios donde acusan al gobierno nuevamente de tomar decisiones irresponsables afectando a la población.
El consejo asesor COVID-19 esta compuesto por 9 infectologos y expertos que trabajan para el gobierno de Piñera, ellos son los que están poniendo los parámetros y la forma de volver a clases que viene junto con la reapertura del comercio y la atención presencial de los trabajadores del sector público. Todo esto significará un mayor agobio laboral, sumándose al cansancio mental del teletrabajo y todo lo que ha implicado esta crisis. Es por eso que preocupa tanto que la oposición este invisible ante la crisis que se abre con el coronavirus y las políticas del gobierno que solo buscan proteger las ganancias empresariales.
Es paradójico que se haya suspendido el plebiscito del 26 de abril y que el gobierno anuncie la vuelta a clases para el día 27. Nadie entiende porque perder el año le preocupa tanto a este gobierno, pero el negocio de la educación es uno de los más grandes y Piñera va a defender a esos empresarios y sus ganancias, aunque eso implique arriesgar la vida de cientos de miles, porque justo será en el momento de mayor alza de los contagios y durante los meses más frio.
Como trabajadora de la educación me pregunto ¿Qué sucederá con el transporte público? Por ejemplo, en mi escuela no tenemos comedor y en los baños nunca han tenido jabón. ¿Como van a garantizar mascarillas para todos los alumnos y los trabajadores? y ¿el alcohol gel en todas las salas de clases? si hoy no han logrado garantizar esos insumos a los trabajadores de la salud que están en primera línea enfrentado al covid.
Es imposible pensar en el distanciamiento social en una sala donde siempre hemos trabajado hacinados, el agobio laboral para los trabajadores de la educación que van a tener que hacer jornadas en las mañanas y tardes, porque para para poder disminuir la cantidad de alumnos por sala tienen que dividir todos los cursos porque todos sobrepasan los 35 alumnos.
Y finalmente sobre lo de la asistencia flexible, no todos recibirán educación en igualdad de condiciones, no todos estarán presentes para la clase y no hay como garantizar hoy la asistencia total a los centros educativos.
Claramente quienes hicieron este protocolo nunca han estado en una escuela pública en sus vidas. Ningún gobierno nunca nos ha tomado en cuenta realmente a los trabajadores, apoderados y estudiantes de las escuelas y liceos públicos. Hoy el gobierno nuevamente quiere pasar este ataque y nuestros dirigentes no nos defienden, el presidente del Colegio de profesores Mario Aguilar, le propuso al gobierno crear una mesa de trabajo para elaborar el plan con directivos, docentes, sostenedores y alcaldes. Lejos de defender a los profesores frente a la política del gobierno de volver a clases, el le propone hacerlo junto con él y junto con los alcaldes, sostenedores y directivos que siempre han velado por los intereses propios y nunca por los estudiantes y sus trabajadores, claro ejemplo tenemos acá en Antofagasta con la alcaldesa y sostenedora Karen Rojo quien está acusada en tribunales por malversación de fondos públicos.
Hoy tenemos a 386 niños en edad escolar contagiados, sabemos que el gobierno ha manipulado las cifras y podría ser más, mientras Figueroa y sus asesores dicen querer proteger a las personas y que no se afecten los aprendizajes. Los trabajadores de la educación junto con los apoderados debemos ponernos en pie de lucha para defender a los niños y niñas que hoy son carne de cañón del sistema para “salvar el año”, así como lo son miles de trabajadores, mujeres, estudiantes y pobladores que hoy deben seguir trabajando o están cesantes y con un misero bono para vivir los próximos meses de crisis sanitaria. No podemos volver si no existen realmente las condiciones para poder hacerlo de forma realmente segura.