Un Sebastián Piñera con alta desaprobación y cuestionamiento por la represión que últimamente ha impulsado contra las y los estudiantes secundarios en sus liceos, dio inicio a su cuenta pública anual, anunciando planes para “aumentar la seguridad” modernizando a Carabineros y aumentando la cantidad de contingente policial.
Sábado 1ro de junio de 2019
Este anuncio se dio reivindicando los planes que ya están en curso, como Calle Segura y el Control preventivo de identidad a menores, que ha aumentando la penalización a adolescentes. Así como los planes como Elige vivir sin drogas, que criminalizan a la juventud y el consumo de marihuana.
Hipócritamente, el discurso de Piñera se refiere a la importancia de las y los niños y su Acuerdo de la infancia, citando a Gabriela Mistral cuando dijo que “sabiamente dijo que el futuro de los niños es siempre hoy, mañana será tarde”, mientras estos anuncios están lejos de garantizar la seguridad de miles de jóvenes estudiantes que sufren las desigualdades de la educación precaria y la segregación escolar.
Las y los mismos estudiantes que se organizan y movilizan contra esa realidad en el sistema educativo, y a quienes el Gobierno busca acallar con su plan Aula Segura, que ha significado la entrada de Carabineros a liceos y colegios, el allanamiento a las casas de estudiantes secundarios y la fuerte represión en liceos como el Instituto Nacional.
Mientras habla de acabar con la violencia, los estudiantes del Instituto Nacional son golpeados y gaseados por Fuerzas Especiales, mientras habla de que las y los niños son el corazón de Chile, el Gobierno ha enviado a reprimir fuertemente a la juventud en cada manifestación y al interior de liceos y universidades.
Piñera declara que es imposible que exista educación de calidad cuando existe violencia al interior de los establecimientos educativos, mientras nos endeudamos por estudiar en la universidad y el Gobierno promueve el proyecto de Admisión Justa que viene a segregar aún más la educación, y profundizando el sistema de selección que deja a cientos fuera.
Es necesario enfrentar la represión del Gobierno y sus proyectos como Aula Segura, con una enorme fuerza en las calles de estudiantes junto a las mujeres y los trabajadores, como ya viene mostrando un ejemplo la coordinación del Cordón Macul, que reúne a estudiantes del Pedagógico, la U. de Chile y la UTEM, uniéndose a estudiantes secundarios y haciendo un llamado a enfrentar las reformas del Gobierno.
Pero para esto, no podemos subordinarnos a la política de la unidad de la oposición que promueven el Frente Amplio y el Partido Comunista a la cabeza de nuestras Federaciones y Centros de Estudiantes. que impulsa acuerdos en el parlamento con partidos como la Democracia Cristiana que lo que han hecho es profundizar en neoliberalismo durante estos últimos años, llevándonos a un camino estéril. Las y los jóvenes, quienes hemos salido a cuestionar la educación de mercado, la violencia machista y la precarización, tenemos la fuerza para ir por mucho más.
Necesitamos enfrentar la represión, por la autonomía de los establecimientos educativos y que sea la comunidad la que decida, contra la educación autoritaria y neoliberal, con esa misma fuerza derrotar las reformas de Piñera como la previsional y la laboral, y conquistar nuestras demandas como el aborto legal, libre, seguro y gratuito y retomar la pelea por la educación gratuita, laica y no sexista, en un pliego único de demandas y plan de movilización.