Así lo indican las estimaciones de la Dirección de Estadísticas porteña. Se trata de 100 mil nuevos pobres en la Ciudad en los últimos tres meses, total del que se desprenden 11 mil nuevos indigentes.
Lunes 17 de octubre de 2016 13:31
“Pobreza Cero” fue uno de los slogans repetido hasta el cansancio por Mauricio Macri durante la campaña presidencial del año pasado. Apenas pasada su asunción, se puso a la cabeza de implementar el ajuste que tuvo como clara consecuencia, según los últimos datos del INDEC, un aumento de la pobreza alcanzando el 32,2% de pobres en todo el país.
En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, el PRO gobierna desde el 2007, instaurando una gestión gubernamental centrada en el altísimo gasto en publicidad oficial, los favores a las grandes empresas constructoras abocadas a la especulación inmobiliaria mientras se expandían, como contracara, las villas de emergencia en la capital, el desfinanciamiento en la educación y salud públicas que se expresaba claramente en la falta de vacantes que tenía lugar sucesivamente en los inicios del ciclo lectivo. En síntesis, los mismos que hoy en día gobiernan para los ricos a nivel nacional, ya venían practicando hace una década en la capital del país.
Ahora, en la ciudad teñida de amarillo, las cifras arrojadas por la Dirección de Estadísticas porteña, indican 106 mil nuevos pobres en la Ciudad en los últimos tres meses, de los cuales 11 mil son nuevos indigentes y, además, remarca el crecimiento de la “clase media frágil”.
Esto quiere decir que, de los 538 mil pobres en la Ciudad del trimestre anterior, los números ahora alcanzan a 644 mil personas, el 21,1% de la población de la ciudad, nada menos que la quinta parte, representando una suba de 3,5 puntos respecto de la última medición. La población indigente, por otro lado, alcanzan las 176 mil personas, representando un 5,8% de la población total de la Ciudad.
El informe señala, además, 595 mil personas de sectores “no pobres vulnerables” y de “clase media frágil”, que encarnan otra quinta parte de la población porteña llegando a constituir el 19,5% del total. Esta última categoría es definida como un sector de la población que “ante una eventual disminución del poder adquisitivo de los ingresos familiares, o ante la pérdida del empleo o de ingreso de alguno de sus miembros, tienen una probabilidad alta de caer en el estrato inmediatamente inferior”.
La Ciudad pensada para los ricos que, a lo largo de los años, fue cimentando el macrismo desde la Jefatura de Gobierno, se traduce en un deterioro de las condiciones de vida del pueblo trabajador porteño, agravadas por el ajuste en curso, con los tarifazos, la caída del poder adquisitivo del salario, la inflación y el estancamiento de la economía.
A pesar de que el organismo oficial de la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad, en su informe coloca el eje en “el peso significativo de la clase media” en el total de la población porteña, cabe destacar que, la población pobre e indigente en conjunto suma un 26,8% del total, y, si se le agrega la categoría de población no pobre pero vulnerable ante los vaivenes de la economía, alcanza un 46,3% del total de la población porteña. Un claro logro de un gobierno de y para los ricos.