Aún no se ha conformado el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos, pero el régimen político y los empresarios ya tienen garantizado un gobierno neoliberal en política económica.
Miércoles 4 de diciembre de 2019 23:47
Según la información publicada por el diario El País, cuyas fuentes citan consultas en La Moncloa, PSOE y Unidas Podemos ya habrían alcanzado un acuerdo en materia de política económica entre ambas formaciones. Parece ser, que tanto Podemos como Izquierda Unida, dejarán de lado gran parte de su programa económico para adoptar el programa neoliberal del PSOE.
Ni tan siquiera se ha conformado oficialmente la coalición de gobierno, que Podemos e Izquierda Unida (I.U.) ya están aceptando todo el programa continuista del PSOE. Aunque dicho sea de paso, ya tuvieron su primer “encuentro” con el acuerdo alcanzado para los fallidos presupuestos de 2019 que no eran más que la herencia del Partido Popular (PP)
¿Un programa neoliberal para una coalición “progresista”?
¿Qué alternativa programática, “progresista” representa esta futura coalición que evitará que las derechas no gobiernen, tal como aseguran sus promotores?
Pues parece ser que la “gran estrategia” política de Pablo Iglesias (Podemos) y Alberto Garzón (I.U.) para “evitar que haya un gobierno de la derecha” es aceptar las reformas laborales antiobreras del PSOE de 2010 y del PP de 2012, con tan solo algunas modificaciones que van a estar atadas a las decisiones de Nadia Calviño, la futura Vicepresidenta primera y ministra de Economía, defensora de políticas de ajuste neoliberales y aplaudida desde Bruselas.
Entre otras medidas, trascendidas a los grandes medios para la tranquilidad del Ibex 35, se busca el aumento de un impuesto que no atente contra la estabilidad empresarial como el impuesto a la tasa financiera, la “tasa Google” o alguna subida mínima de la de Sociedades. Medidas siempre ultra controladas por un gobierno gestor de los intereses de esta monarquía imperialista explotadora de la población trabajadora y expoliadora de los recursos de otros pueblos.
Formar un gobierno con el PSOE que ha implementado la mayoría de leyes antiobreras, adoptando un programa neoliberal, es garantía segura de “desilusión”.
Una coalición con un programa que no tiene ni tan siquiera medidas contra la precariedad laboral o contra el encarecimiento del precio del alquiler de la vivienda , ¿qué alternativa representa a la derecha si está respetando absolutamente todas las leyes aprobadas por esa misma derecha?
Por no hablar de que Pedro Sánchez durante la campaña electoral estuvo compitiendo contra esa misma derecha, en ser el aplicador de políticas más reaccionarias contra el pueblo catalán.
Podríamos resumir el programa económico del PSOE con una anécdota. Esta se dio cuando fue el debate electoral del 10N. Sánchez, respecto a la inmigración ilegal, respondió literalmente a Santiago Abascal, lìder de Vox, que “nosotros hemos expulsado un 50% más de inmigrantes ilegales, pero a diferencia de Vox lo hacemos con un discurso progresista”.
Podemos e Izquierda Unida van a entrar a un gobierno con un programa que significa expulsar a los inmigrantes, aceptando las reformas laborales y dejando de lado todas las reivindicaciones del movimiento del 8M, van a respetar las corruptelas de la monarquía, el expolio de los recursos de países como los latinoamericanos…De hecho, es el mejor camino para que regresen las derechas.
Muy lejos de esta posición es necesaria una izquierda independiente del régimen monárquico, que recoja las reivindicaciones y experiencias de gran parte de los trabajadores, las mujeres y la juventud para plantear claramente un programa anticapitalista y de clase, cosa que no han hecho (ni harán) Podemos e Izquierda Unida.
Vimos a miles de mujeres cuestionar el sistema patriarcal y capitalista en las calles, con reivindicaciones que van más allá del actual marco capitalista, cuestionar a la actual justicia patriarcal, la misma que deja en libertad a la manada y nos reprime y encarcela por cuestionar a la monarquía.
A todos los precarios en lucha contra la patronal y la casta sindical y sus medidas. A toda la juventud que salió a las calles contra el cambio climático y el capitalismo, donde pedir la nacionalización de las multinacionales energéticas es algo lógico.
Evidentemente un programa que afecte los intereses de los grandes capitalistas es imposible con el PSOE y con los partidos que se pliegan a a éste. Hay que construir otra izquierda, que apueste por la movilización obrera y popular con un programa de ruptura con esta democracia para ricos.