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Red Internacional
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POLITICA ESTADO ESPAÑOL. Podemos ficha a un jefe militar para complacer a la OTAN

Pablo Iglesias anunció este miércoles el fichaje del ex Jefe del Estado Mayor de Defensa (JEMD) con el gobierno de Zapatero, José Julio Rodríguez. Lo hizo el mismo día que el secretario general de la OTAN visitó la ciudad de Zaragoza donde se realizan maniobras militares.

Diego Lotito

Diego Lotito @diegolotito

Jueves 5 de noviembre de 2015

José Julio Rodríguez, junto a Carme Chacón al fondo, durante una visita a Kabul (Afganistán) en 2009. Foto: Isafmedia (Wikimedia Commons)

José Julio Rodríguez es general de división del Ejército del Aire y fue jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), en la segunda legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero. En una rueda de prensa, el líder de Podemos anunció que el ex JEMD será el número dos en la candidatura por Zaragoza para las generales.

La “bomba” de Iglesias cayó nada menos que el mismo día de la visita del Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg a la capital aragonesa. Y el mismo día que precisamente ha habido una manifestación de protesta contra la presencia de Stoltenberg y contra las maniobras militares que se están llevando a cabo en el marco de la operación Trident Juncture 2015.

El “futuro ministro de defensa” de Podemos

Pablo Iglesias anunció a bombo y platillo el nuevo fichaje, del cual se ha hecho eco toda la prensa estatal. El general Rodríguez no sólo será su número dos en la lista de diputados por Zaragoza, también sería su “ministro de defensa” en caso de asaltar los cielos de la Moncloa en las generales. Pero, ¿quién es el nuevo recluta de la formación morada?

Entre julio del 2008 y diciembre del 2011, José Julio Rodríguez fue el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, es decir, el jefe de la cúpula militar, cuarto en la pirámide de mando de la autoridad militar del Estado español, después del Rey, el presidente del gobierno y, en ese entonces, ministra de defensa Carmen Chacón.

Rodríguez es un piloto de guerra, que durante sus máximas funciones tuvo la tarea de potenciar las “misiones de paz” del ejército español. Durante su mando, esto se tradujo, entre otras cuestiones, en la dirección de bombardeos aéreos, el envío de tropas y la ocupación de Libia.

Cercano a las ideas de la extinta Unión Militar Democrática (UMD), el general podemista es un firme defensor del Régimen del ‘78, algo que como buen militar español, no podría ser de otra manera. De hecho fue premiado por el Foro Milicia y Democracia por su compromiso con “la constitución y la democracia”.

Un hombre de la OTAN y el imperialismo español

Hace unos días Sergio Pascual, secretario de organización, en une entrevista que torció nuevamente hacia la derecha la vara programática de Podemos, aseguró que se respetará “hasta la última coma” de los acuerdos del Estado español con la OTAN. Un revival cutre de la estafa socialista de 1982 y el tristemente célebre “OTAN, de entrada, NO”.

Pero al parecer para Podemos no bastaba con tales declaraciones de intenciones para complacer a los sectores más conservadores y al imperialismo. Hacía falta que un hombre de armas diera fe de su compromiso con la Alianza Atlántica y el orden establecido. Y qué mejor que un general para cumplir tan noble papel.

Consultado por la prensa sobre el papel de España en la OTAN, Rodríguez sostuvo este miércoles que, en caso de que gobernara Podemos, se respetarán los acuerdos con la alianza atlántica. Y agregó, para no dejar lugar a dudas, que el programa de Podemos apuesta por “un reforzamiento de la defensa” a nivel europeo ya que cree que el futuro es la puesta en marcha de un proyecto de "defensa integral" común para toda la UE. Un proyecto dentro del cual, sostuvo el general, es necesario defender "la posición estratégica" de España en Europa.

Rodríguez siempre ha sido un firme defensor de la OTAN, creada en 1949 y liderada desde entonces por el imperialismo norteamericano, y de la cual el Estado español es miembro desde 1982 por obra y gracia del gobierno de Felipe González.

En un Seminario a propósito del 60 aniversario de la Alianza Atlántica, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en julio de 2009, Rodríguez aseguraba que “hoy por hoy es una alianza insustituible” para la seguridad y la defensa occidental.

“Ninguna otra organización con competencias en materia de seguridad y defensa ha sido capaz de desarrollar capacidades comparables en la dirección de operaciones militares multinacionales”, afirmaba el entonces jefe del Estado Mayor de la Defensa, al mismo tiempo que indicaba la necesidad de “transformar las fuerzas armadas” de los estados miembros para que sean “los instrumentos ágiles, flexibles y desplegables que ahora requiere la Alianza Atlántica”. O dicho de otro modo, que los ejércitos de los miembros de la OTAN, comandados por los principales Estados imperialistas occidentales, se transformen en fuerzas ágiles de intervención y ocupación en otros territorios.

Consultado en el mismo Seminario sobre la situación de España en la Alianza Atlántica, Rodríguez respondió que “se encuentra muy cómoda en la OTAN” y recordó que la entrada del país en esta organización fue “fundamental” desde el punto de vista de las Fuerzas Armadas.

“Supone un valor añadido por su contribución a la defensa de nuestro territorio, pero también porque nos ha permitido adquirir cultura, doctrina y procedimientos en nuestra formación”, relató Rodríguez, para terminar reivindicando las “salidas al exterior” de las fuerzas armadas españolas, que han hecho que “el prestigio de España haya sido reforzado como nación”.

Comienza a quedar claro cuál es el contenido de la política defendida por Pablo Iglesias para impulsar la “modernización y la democratización” del Ejército si llegan a gobernar: fortalecer y perfeccionar la maquinaria de guerra de las fuerzas armadas imperialistas españolas para que sean una mejor fuerza de ocupación y opresión sobre otros pueblos. Todo sea para reforzar “el prestigio de España como nación”.

Podemos, del otro lado de la barricada

La fecha elegida por Pablo Iglesias para presentar su nuevo fichaje estrella no fue casual, como en general no lo es ninguna de las operaciones mediáticas a las que nos tiene acostumbrados Podemos. Lo hizo el mismo día que el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, visitaba Zaragoza, y a dos días de haber reafirmado su compromiso con los tratados firmados por el Estado español con Estados Unidos y la OTAN, incluidas las bases militares.

Stoltenberg visitó la capital aragonesa para monitorizar el ejercicio militar Trident Juncture 2015, la mayor demostración de fuerza de la última década de esta organización político-militar compuesta por 28 países, y cuyo principal escenario operativo es el campo de maniobras de San Gregorio (Zaragoza).

Contra la presencia del jefe de la OTAN y las maniobras militares, la plataforma Anti-OTAN de Zaragoza, compuesta por organizaciones de izquierdas, sindicales, políticas, vecinales, estudiantiles, movimientos sociales etc., se movilizó el miércoles bajo el lema “¡Stolenberg, go home!”.

Era uno de los últimos actos de repudio a las maniobras militares que durante todo el mes de octubre y hasta el 6 de noviembre movilizaron a 36.000 efectivos militares de 35 países diferentes, con Italia y Portugal y el Estado español como escenarios. Sólo a Zaragoza arribaron más de 9.000.

Trident Juncture 2015 es la mayor maniobra militar realizada en la historia de la alianza imperialista y el mayor ejercicio de la OTAN desde el final de la Guerra Fría.

El principal objetivo de las maniobras es perfeccionar la capacidad de las tropas para hacer un despliegue rápido en otros territorios que amenacen los intereses de la Alianza. Es decir, un dispositivo militar capacitado para ocupar otros países ante cualquier amenaza que ponga en peligro los intereses coloniales, geoestratégicos, comerciales o energéticos de los países de la alianza imperialista.

Es en este marco que Pablo Iglesias eligió la fecha para comunicar que un hombre de la OTAN como el ex JEMAD, José Julio Rodríguez, iba a ser su segundo en la lista de diputados por Zaragoza.

No es ninguna novedad que Podemos ha moderado su programa y su discurso progresivamente desde su fulgurante aparición en las elecciones europeas del 2014. Pero moderación ya es un adjetivo limitado para expresar la metamorfosis política de la formación morada.

Las últimas declaraciones políticas, su posición ante la cuestión catalana y, ahora, el insólito fichaje de un militar de carrera y abierto defensor del imperialismo español y europeo, dan cuenta de acelerada cristalización de Podemos como una variante regeneracionista burguesa del régimen y el Estado imperialista español.

La lucha no es sólo contra la “casta” –que dicho sea de paso también ha desaparecido de su discurso- y los representantes políticos corruptos del capital, sino contra el propio capitalismo imperialista español, sus multinacionales, sus fuerzas armadas y sus alianzas colonialistas como la OTAN. Contra las tropas españolas en el extranjero, los que ocupan los enclaves coloniales de Ceuta y Melilla, os que apoyan a regímenes reaccionarios como el de Marruecos que oprime a los saharauis, los que expolian y desangran a los pueblos de América Latina y África.

La única política del “cambio” que merece ese nombre es la que está comprometida con los intereses de los trabajadores y los pueblos oprimidos del mundo.


Diego Lotito

Nació en la provincia del Neuquén, Argentina, en 1978. Es periodista y editor de la sección política en Izquierda Diario. Coautor de Cien años de historia obrera en Argentina (1870-1969). Actualmente reside en Madrid y milita en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) del Estado Español.

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