Más de 150.000 manifestantes (100.000 según la policía, 300.000 según los organizadores) marcharon este sábado por las calles de Madrid en una masiva marcha de apoyo a Podemos, la formación política liderada por Pablo Iglesias que en el último año ha logrado el apoyo de un amplio sector de la población española descontenta con la “casta política”.
Domingo 1ro de febrero de 2015 16:02
Foto: EFE/Chema Moya
Bajo el lema "La marcha del cambio", el recorrido transcurrió en un ambiente festivo en el centro de la capital, en una movilización que buscaba mostrar el deseo de acabar con el bipartidismo que ha imperado en el país en las últimas décadas.
El nuevo partido, que hizo su aparición en las últimas elecciones europeas de mayo alcanzando alcanzó sorpresivamente más de 1.200.000 de votos y 5 europarlamentarios, rechaza la actuación de los políticos tradicionales, a los que llama "casta" y se presenta como alternativa al bipartidismo tradicional de la política española, dominada por el Partido Popular (PP, centroderecha) y los socialistas del PSOE.
"No sé cómo son estos (por Podemos) pero lo que sé es que no me gustan los que hay", dijo a Reuters Antonia Fernández, de 69 años, quien asistió con su familia a la manifestación, que concluyó en la puerta del Sol, escenario de las concentraciones que fraguaron el movimiento ciudadano 15-M.
La formación encabezada por el profesor universitario Pablo Iglesias, considera que la manifestación marca el inicio de un año con varias citas electorales que llevará a expulsar a lo que denominan "la casta" política que, en su opinión, ha saqueado el país mientras la población era sometida a profundos recortes en materia social.
Podemos, al que algunos sondeos sitúan como tercera fuerza política en las elecciones generales de final de año, ha suavizado en los últimos meses su discurso inicial con referencias de izquierda sobre el impago de la deuda y una renta básica universal.
El objetivo de esta moderación, según los líderes de Podemos, ha sido atraer a votantes de otras ideologías, aunque más allá de un proyecto de programa económico, hasta ahora ha sido vago concretar cuáles serán las líneas de su programa electoral.
A pocos días de la movilización, el secretario Político de Podemos, Íñigo Errejón, aseguró a medios de prensa que "mucha gente que tiene carnet y que viene de votar al PSOE, al PP, a otras opciones, o de no votar", estaba interesada en participar de la “Marcha del Cambio” y que les invitaba a acudir porque "a nadie se le pide ningún carnet".
"No estamos haciendo una movilización de una formación política, sino una movilización popular y ciudadana de una nueva mayoría de sentido común, y a eso es a lo que invitamos no sólo a los madrileños sino a todos los españoles", aseguró en declaraciones a los medios tras participar en una pegada de carteles en un barrio madrileño para difundir la marcha.
Tras la victoria de Syriza en Grecia -una formación afín a Podemos, con la que comparten el mismo bloque en el Parlamento europeo-, la atención se centra ahora en el Estado español.
Desde entonces han suavizado sus propuestas hacia líneas más socialdemócratas, presentándose a sí mismos como única alternativa para recuperar "la soberanía popular, la decencia y el cambio político", según el manifiesto de la marcha, en la que se vieron banderas griegas y republicanas españolas, además de estandartes y carteles morados, el color distintivo de Podemos.
"Podemos se proyecta hoy como una fuerza de gobierno. Nosotros decimos que España tiene tres problemas principales: la deuda, el paro (desempleo) y la creciente desigualdad", dijo Iglesias en una entrevista publicada el domingo por el diario La Vanguardia en la que critica el sistema bipartidista.
"Bajo la apariencia de la vieja lucha entre derechas e izquierdas se ha creado un escenario en el que siempre ganan los mismos poderes financieros", señaló.
Pablo Iglesias, junto a otros dirigentes de Podemos, como Juan Carlos Monedero, Carolina Bescansa, Iñigo Errejón o Luis Alegre, acompañaron desde la segunda y tercera fila a los manifestantes que encabezaban la marcha, bajo banderas republicanas y de Podemos.
Al grito de "tic-tac, tic-tac" (en referencia al tiempo que se le agota al bipartidismo), "Casta volvemos, somos Podemos" o "Rajoy: cuenta las horas", los participantes comenzaron la marcha por el centro de la capital.
Para asistir a la convocatoria, se trasladaron a Madrid cerca de 300 autobuses desde distintos puntos del país.
A la manifestación acudieron personalidades políticas como el eurodiputado y fundador del Partido de Izquierda francés, Jean-Luc Mélenchon.
Podemos se toma "muy en serio" sueños de cambio y pone a Grecia como ejemplo
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, garantizó en su discurso al finalizar la marcha, que se toman "muy en serio" los sueños de la gente por recuperar las instituciones y puso a Grecia como ejemplo de cambio político en Europa.
"Hemos llenado la Puerta del Sol para cumplir nuestro sueño. Este año es el año del cambio y vamos a ganar las elecciones al PP", dijo Iglesias.
Desde el escenario instalado en la céntrica Puerta del Sol de Madrid, donde concluyó la "marcha del cambio", el líder aclamado por los participantes con gritos de "Se siente se siente, Pablo presidente", recordó la victoria de Syriza en Grecia: "¿Quién decía que no se puede?", se preguntó.
Pablo Iglesias pidió el apoyo de la mayoría para gobernar en España y "recuperar las instituciones de las manos de la mafia". "De lo que seamos capaces de hacer ahora", señaló, "depende el futuro de una generación entera".
"Vamos a ganar las elecciones al PP". Ahora, "soñamos un país mejor, pero no hemos venido a la Puerta del Sol a soñar, sino para hacer nuestros sueños realidad", subrayó.
Para Podemos, el ejemplo a seguir es Grecia, que ahora tiene un "Gobierno serio, responsable", que trabaja por sus ciudadanos, y que "ha hecho en seis días más que otros gobiernos en años".
Pero Iglesias advirtió de que "nadie les hizo los deberes a los griegos" y que nadie se los va a hacer a los españoles, que deben ser protagonistas de su historia y de su cambio.
Un cambio al que "los de arriba llaman experimento y caos, pero los de abajo lo llamamos democracia", proclamó.
El líder de Podemos aseguró que "el viento de cambio empieza a soplar en Europa" y aventuró que, a lo mejor, es la canciller alemana, Angela Merkel, la que se queda "aislada".
Iglesias manifestó que España necesita "soñadores valientes, que se atrevan a enfrentarse a los de arriba" y que "hacen falta quijotes", en referencia al personaje de Cervantes.
"Nunca más un país sin sus gentes", proclamó antes de concluir: "Podemos soñar, podemos vencer".
El discurso de Pablo Iglesias, que cerró con su intervención cerca de una hora de discursos y casi tres de una manifestación en la que participaron más de 150.000 personas, fue claramente una gran demostración de fuerza de Podemos, a pocos meses de las elecciones municipales y autonómicas (mayo en la mayoría de los casos) y de las elecciones generales (noviembre de 2015 o enero de 2016) en las que se elegirá al próximo presidente del Estado español.