HUELGA EUSKAL HERRIA 30E. Podemos no apoya la huelga de Euskadi por su "carácter social y político"

Así lo ha anunciado el secretario general de Podemos Euskadi en una entrevista concedida a Radio Euskadi, Lander Martínez, afirmando que le “preocupa” la utilización por parte de algunos sectores “de manera preectoral” la convocatoria de huelga general del día 30E, en referencia a las numerosas organizaciones y sindicatos que integran la denominada Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria.

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También ha considerado que no da “margen de confianza ni de 100 días” al nuevo Gobierno y ha advertido que el Ejecutivo “acaba de llegar” y que "difícilmente puede incumplir su programa”.

En el mismo medio, Edurne García -miembro del Grupo Parlamentario Elkarrekin-, declaró que respecto a la huelga “la mayoría de las reivindicaciones son de competencia estatal y nosotros, Unidas Podemos, ahora pertenecemos al nuevo gobierno central y hemos trasladado parte de las reivindicaciones y son parte del programa del acuerdo del gobierno de coalición”.

Aclaró que "apoyamos todas las reivindicaciones que buscan la mejora, en este caso concreto del sistema de pensiones y que luchan contra la precariedad. Pero hemos constatado que la huelga ha perdido su carácter de reivindicación laboral para convertirse en una huelga de carácter social y político” motivo por el cual “no se ha conseguido la unidad social”

También recalcó que "se han incorporado otras reivindicaciones feministas y reivindicaciones fiscales” por lo que “ha pasado a ser una huelga de un ‘totum revolutum’", además de que según ella “no cuenta con el consenso de todos los agentes sociales”.

#Pensionistas "Respetamos la convocatoria del 30 de enero." @Edurne_Garcia_ "Pero hemos constatado que la huelga ha perdido su carácter de reivindicación laboral para convertirse en una de carácter social y político de ahí que no se haya conseguido la unidad social y sindical." pic.twitter.com/czrerwrWIg

— Podemos Euskadi (@PodemosEuskadi_) January 18, 2020

En el mismo sentido, Lander Martinez, aunque ha aclarado que Podemos como organización dará «libertad para hacer la huelga porque, además, es un derecho individual y colectivo», él “personalmente" no va a secundarla, aunque respeta “todas las movilizaciones y reivindicaciones, muy especialmente las que vienen del movimiento de pensionistas y otros movimientos sociales”.

Y acentuó su preocupación de que la convocatoria de huelga “se quiera enmarcar o se quiera utilizar por parte de algunos sectores de manera preelectoral y, sobre todo, que no dé margen de confianza ni de 100 días al gobierno más de izquierdas que se ha creado en esta democracia”.

“Hay que darle ese margen de confianza, y yo se la voy a dar, y por eso no voy a hacer huelga. Confío en las medidas que se van a tomar”, sentenció.

También ha valorado que, “si había una reivindicación de revalorización de las pensiones por parte de quien convoca la huelga -que respeto y que entiendo que también habrá militancia de Podemos que la apoye y que participe en ella-, pues se acaban de subir las pensiones”; dando a entender de este modo que una huelga por las pensiones no tendría sentido.

Ahora bien. La realidad es que el anuncio de que las pensiones subirán un 0,9%, que será con efectos retroactivos desde el 1 de enero, coincide con la estimación media del IPC; es decir, que lejos de ser una subida es una actualización con respecto a la subida del coste de la vida.

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Ha aclarado también que no sabe si la convocatoria de huelga es “contra” el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos, pero sí reafirmó que “para reivindicar una serie de cosas al Gobierno, que acaba de presentar un programa y que acaba de llegar” ya que “Difícilmente puede incumplir un gobierno su programa en trece días o en ocho días”.

Unas declaraciones muy aproximadas a la de la burocracia sindical cuando el secretario general de CC.OO., Unai Sordo, ha afirmado que "no se entiende muy bien" la convocatoria de huelga general para el próximo 30 de enero en Euskadi y Navarra con "las pensiones como principal banderín de enganche" ya que, a su entender, "lo razonable" es esperar a que se conforme en nuevo Gobierno y ver "qué propuestas hace".

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Estas declaraciones de parte de una formación que se dice "de izquierda" muestran que su clara integración al Régimen del 78, gobernando con uno de los partidos de la "casta", mostrará sus ’desencuentros’ con la lucha de clases o claramente enfrentados.

A semanas de haberse formado el gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos, la huelga general en Euskal Herria muestra que en amplios sectores de la clase trabajadora no hay disposición a dar un “cheque en blanco” al nuevo gobierno. Más aún cuando el programa que han presentado el PSOE y Unidas Podemos está repleto de retórica y definiciones ambiguas, pero ninguna medida seria para afrontar los grandes problemas sociales.

Por este motivo, la huelga del 30E no plantea sólo reivindicaciones laborales sino también sociales y políticas y contra las libertades democráticas que nos han legado los gobiernos del PP y el PSOE. Lo cual para Podemos, es un motivo para no apoyarla.

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Por otro lado, muy lejos de la realidad está que la huelga del 30E no tiene apoyo social suficiente. La simpatía se extiende incluso más allá de en Euskal Herria y son muchos los sindicatos y organizaciones que la apoyan. Ejemplo de ello son las manifestaciones y concentraciones que se llevarán a cabo en Madrid y en Barcelona, por sólo dar unos ejemplos.

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