Podemos ha presentado una lista con 20 propuestas para poder facilitar un acuerdo de gobierno. Entre ellas una renta universal garantizada y un nuevo plan de reforma del mercado de trabajo. Pero ¿cómo nos afecta esto a los jóvenes?
Jueves 14 de abril de 2016
Trabajador de McDonald’s
Podemos ha presentado una lista con 20 propuestas para poder facilitar un acuerdo de gobierno. Entre ellas una renta universal garantizada y un nuevo plan de reforma del mercado de trabajo. Pero ¿cómo nos afecta esto a los jóvenes?
En los últimos días Podemos está acercando posturas con PSOE y C’s. Para ello ha presentado un documento con 20 propuestas, colgado en su web, en el que toma una postura más moderada para poder facilitar un acuerdo de gobierno.
Actualmente precariedad y miseria son dos palabras que definen bastante bien al mercado laboral del Estado español. En especial para quienes sufrimos más dicha miseria y precariedad, los jóvenes, que contamos con una tasa de paro mayor que la del resto de la población y cuando logramos conseguir trabajo tenemos enormes posibilidades de ser trabajadores pobres.
Nuevo plan de reforma del mercado de trabajo y la renta garantizada
Estas son 2 de las más importantes cesiones que aparecen en el documento subido a su web. Bajo el título “Reforma del mercado de trabajo” esbozan una serie de puntos que suponen una reducción del programa que presentaron respecto al 20D.
Subir el Sueldo Mínimo Interprofesional (SMI) a 800 euros (con el objetivo de alcanzar los 900 en 2019, a final de legislatura), crear un nuevo Estatuto de los Trabajadores para “reducir la precariedad” (no plantean acabar con ella), mejorar la negociación colectiva e incluso, una compensación salarial para aquellos trabajadores de empresas que se vean afectados por reducciones de jornada y/o sueldo.
En esos mismos puntos, de cara al 20D lo que proponían era la derogación de las Reformas laborales del PP y PSOE (2012 y 2010), mientras ahora se llega, incluso, a aceptar la causalidad del despido por razones económicas. De cara a la cuestión del SMI en su programa se estableció que fuera de 950 euros (ahora de 800).
Estas son algunas de las propuestas. Al leerlo podemos ver cómo en más de una ocasión aluden a la reforma laboral del PP. El documento habla de la aplicación de nuevas leyes y/o reformas que deroguen partes de la última reforma laboral. En ningún momento habla de su derogación completa.
“Implementación por fases de un programa que sitúe a toda la población española por encima del umbral de la pobreza monetaria, mediante el cobro de una renta diferencial y complementaria de 500 euros al mes.” Así introducen la renta garantizada. En el documento se comprometen a subirla a 600 (para final de legislatura), aunque explican que la cantidad recibida será igual a “la diferencia entre los ingresos existentes y el umbral de renta que se establezca.”
Es comprensible que muchos jóvenes, al igual que muchos sectores de trabajadores, vean con buenos ojos dichas propuestas. Pero tenemos que tener en cuenta que dichas medidas están supeditadas a las reglas del mercado y del capital. El acercamiento de Podemos se da aceptando los nuevos recortes de la Troika (10.000 millones de euros) y los tiempos económicos (en materia de déficit) del PSOE.
Es decir, las propuestas están supeditadas al cumplimiento de los objetivos del déficit, lo que pone en serias dudas que se terminaran llevando a cabo, ya que ni Podemos, ni mucho menos PSOE o C’s van a ir en contra de los intereses de los capitalistas. Sólo se proponen gestionar el capitalismo y eso, como ya vimos con el caso de Grecia, conduce al desastre.
Deberíamos pensar qué tipo de medidas se deberían adoptar para resolver estructuralmente el paro, la precariedad y la miseria. El sueldo mínimo tendría que subir, pero asegurando que no se produzca inflación. Para solucionar el problema del paro deberíamos repartir todas las horas de trabajo entre toda la población activa (sin pérdida de salario), en lugar de permitir la reducción de salario y jornada. En el caso de las empresas que cierran se deberían llevar adelante nacionalizaciones, sin pago y bajo control de los trabajadores.
Estas propuestas representan “parches”, difícilmente aplicables, que no solucionan los problemas estructurales que arrojan a la miseria y la precariedad a millones de jóvenes en el Estado español.
Desde sus inicios las formaciones emergentes han hablado de recuperar la soberanía, gobernar para la mayoría o democratizar las instituciones. Ahora podemos ver cómo han abandonado, incluso, medidas tan básicas como la reforma de la ley electoral.
De lo que nunca han hablado las formaciones emergentes es de la democracia en los centros de trabajo, estudio y en nuestras organizaciones sindicales. Esta ha sido, y es, una de las bazas más importantes para la patronal y el gobierno en su tarea de acabar con nuestros derechos. Por ello los jóvenes, junto al resto de trabajadores, debemos organizarnos de manera independiente de las instituciones y partidos del Régimen. Ningún gobierno de pacto con el PSOE, responsable junto al PP de la estructura actual del capitalismo español que sólo trajo precariedad y miseria a la clase trabajadora y la juventud, podrá resolver nuestros grandes problemas de precariedad, paro y pobreza.