Con el ingreso del proyecto a la cámara de Diputados este viernes, el gobierno no solo pretende la aplicabilidad del control de identidad a las y los jóvenes de 14 años si no que también ampliar facultades represivas de carabineros.
Lunes 1ro de abril de 2019
Este pasado viernes el gobierno ingresó a la Cámara de Diputados el proyecto de ley de Control de identidad, el cual tiene por objetivo bajar la edad de aplicabilidad del control preventivo a 14 años así como también entregar nuevas atribuciones a carabineros. En un punto de prensa, Andrés Chadwick, ministro de Interior, dio detalles de éste proyecto: serán dadas tres nuevas atribuciones y ampliarán otras más.
Las tres nuevas atribuciones contemplan que se podrían realizar controles de identidad en circunstancias como: Un vehículo sin patente, con las patentes intervenidas u ocultas; un vehículo que posea objetos o dispositivos que impidan la visibilidad del interior del vehículo, como vidrios polarizados; si una persona intenta evadir un control policial.
Las ampliaciones a las atribuciones de Carabineros que plantea el proyecto son:
Control de identidad a partir de los 14 años de edad, registro de las vestimentas (con el fin de “precaver” el porte de armas), se permitirá el registro de equipaje, bolsos o mochilas y también hacer registro de los maleteros de los vehículos cuando se está realizando un control de tránsito.
Lejos de la casualidad o de un simple parecido, la baja de la edad penal, el recrudecimiento de la represión hacia la juventud y la ampliación de facultades de la policía es parte de los ejes centrales de las reformas y proyectos de ley que actualmente impulsa la derecha en varios países de Latinoamérica, en especial Argentina, Chile y Brasil. Empezando este año, el gobierno de Mauricio Macri, en Argentina, impulsa un proyecto de ley para bajar la edad de imputabilidad a los 15 años (por segunda vez), así como también ampliaron facultades a la policía para “disparar a criterio”, legalizando el “Gatillo fácil”. En Brasil, el 2015 durante el gobierno de Dilma Rousseff el proyecto de la baja de la edad de imputabilidad a 14 años recibió la media sanción en la Cámara de Diputados y ahora espera su sanción en el Senado, pues es promesa de campaña de Jair Bolsonaro, actual presidente de éste país, el cual también pretende flexibilizar la tenencia de armas. En Chile actualmente la edad penal es de 14 años, al igual que en Bolivia, Perú, Venezuela, Colombia y Paraguay.
El claro deseo de la derecha de criminalizar y estigmatizar a la juventud, incluso a nivel internacional muestra la necesidad de que la juventud se organice para enfrentar estos ataques, en sus lugares de estudio y trabajo, así como también la CONFECH y la ACES llamen a movilizarse en contra de esta persecución.