Nora Bruccoleri Poeta y docente mendocina

Roberto Amador Obrero de Madygraf y docente de escuela secundaria
Sábado 24 de septiembre de 2016
Arte: Gloria de Vasconcelos/La Caja Roja
Cuando hay cenizas… aún puedes
Aún cuando hay cenizas vale la pena intentarlo, la nada es oscura y efímera, el hombre es temporal pero eterno, cuando hay cenizas.
Entonces el corazón se acelera, la incertidumbre está sólo a pie de desmoronarse, algunos hasta se han perdido en ese trance de enfermo, cuando hay cenizas.
Alguien debería dar el primer paso, atizar lo gris de la penumbra inquieta y sentir si la sangre corre y aún la mejilla se sonroja, cuando hay cenizas.
Aunque el lobo esté enfrente saboreando tu descarnado cuerpo, con el filoso colmillo de la muerte prendido de la voluntad desnuda, enfrentalo hasta morder su corazón hambriento, cuando hay cenizas.
Es más peligroso el viento, subversivo como el tiempo, anarquista como el demonio, incansable mensajero, cuando hay cenizas no dejes que éste las vuele, las sopla, no vuelven, cuando hay cenizas.
Roberto Amador
Cenizas
Cenizas que macera
el viento con historia
con intensa liviandad
de lo que perdura.
Cenizas de quienes arrancan
desde los pasos
el sentido
que grafica el respirar
y entre manos robles
a plena calle
responden por todas las flores
que aroman tintas en papeles
y encuadernan el volver.
Nora Bruccoleri