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Red Internacional
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Mano dura. Policías de Chubut amenazan con iniciar retención de servicios

La policía de Chubut, luego de la derrota del ministro de seguridad Federico Massoni en las elecciones del pasado 14 de noviembre, acelera la extorsión al gobierno de Mariano Arcioni para obtener una recomposición salarial, pago de cláusulas gatillos y deudas pendientes. Amenaza con iniciar retención de servicios, según anuncian desde el Consejo de Bienestar Policial.

Jueves 18 de noviembre de 2021 10:15

Foto: ADNSur

Luego de la derrota del gobierno provincial de Mariano Arcioni en las elecciones del pasado 14 de noviembre, donde su candidato, el ministro de seguridad Federico Massoni quedó en el anteúltimo lugar con apenas 29900 votos, la policía provincial volvió a la carga con su reclamo de recomposición salarial y amenaza con iniciar una retención de servicios sino obtienen sus reclamos.

La policía de Chubut con detenciones ilegales de artistas callejeros, amedrentamiento, violencia contra familias, la muerte violenta del vecino Tino John, un fusilamiento, tras recibir un disparo en la cabeza por parte del Grupo de Operaciones Especiales (GEOP) son una muestra de que el gobernador, Mariano Arcioni, y el ministro de seguridad, Federico Massoni, convirtieron la Doctrina Chocobar en protocolo para sus fuerzas.

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¿Estamos a las puertas de un motín policial en la provincia?

Los motines policiales, fueron usados por las fuerzas en diferentes momentos de la historia para conseguir más privilegios y poder, y podemos sintetizarlos como una historia de extorsión e impunidad.

Golpear (y fuerte) con motines coordinados y agitados por redes, reproducidos sin parar por todos los medios masivos de comunicación, para negociar corporativamente mejores condiciones materiales y salariales para todos los agentes de la Policía de Chubut puede desatar una crisis profunda en la provincia.

Señala Claudia Ferri que “Los motines, también llamados “acuartelamientos”, son métodos extorsivos usados por los miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad que son quienes tienen el monopolio legal de la fuerza. Esto quiere decir que poseen las armas que usa el Estado para reprimir y para reforzar su control social sobre la población. Un motín puede incluir entre otras medidas el rechazo a las órdenes de funcionarios estatales, el abandono de tareas de los agentes, el cuestionamiento de la cadena de mando, la ocupación de edificios públicos y reclamos en la vía pública”.

La policía de la provincia que viene siendo empoderada por el derechista , ministro o exministro, Federico Massoni y por el gobernador Mariano Arcioni, que ha detenido ilegalmente a los luchadores ambientales y está denunciada por múltiples violaciones a los derechos humanos en plena pandemia, que está acusada de fusilar a Tino John en Las Golondrinas y que desalojo bajo las ordenes del Juez Federal Lleral y el propio ministro Massoni el corte de la ruta 3 el de mayo pasado, extorsiona ahora con iniciar retención de servicios si no cumplen sus demandas.

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Los policías no son trabajadores

Los policías no son trabajadores sino que justamente sirven para reprimir a los que sí trabajan y a los sectores populares. Son la cara visible del Estado que quiere controlar a los pibes pobres que cuestionan la autoridad a través de la militarización barrial. Son los que reprimen las luchas ambientales o de los trabajadores. Son los que con el apoyo político-judicial ejercen el gatillo fácil y manejan los grandes negocios de los desarmaderos de coches, el narcotráfico y la trata de mujeres.
Por todo esto, los gobiernos ceden rápidamente a las demandas policiales, porque son un instrumento esencial de dominación.

Por eso rechazamos las demandas de la policía que en la práctica sería avalar mejores condiciones para la represión en momentos donde se viene un acuerdo con el FMI que anuncia nuevos ajustes contra el pueblo trabajador y una nueva ofensiva para tratar de imponer la megaminería, es decir, se vienen momentos de mayor conflictividad social. Así que después de semejante puesta en escena y de que el gobierno acepte, seguramente, las demandas, las fuerzas represivas, empoderadas, continuarán un camino de impunidad que tenemos que rechazar y repudiar con todas nuestras fuerzas.

Pero al mismo tiempo denunciamos la responsabilidad del gobierno que cedió ante cada reclamo de la derecha y empoderó las fuerzas represivas, sosteniendo el discurso criminalizador de la pobreza con Massa y Berni en Buenos Aires y con Arcioni y Massoni en la provincia.