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Red Internacional
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INTERNACIONAL. Política exterior estadounidense en Medio Oriente: un resumen ante el escenario actual

El resultado de las elecciones en Estados Unidos abre una interrogante sobre el curso que adoptará la política exterior del imperialismo estadounidense. Medio Oriente es una de las principales preocupaciones de Washington y donde se ha visto con toda claridad el curso intervencionista de la potencia del norte.

Martes 15 de noviembre de 2016

Pasaremos revista a los principales momentos de la política estadounidense durante las últimas décadas.

Harry Truman, presidente por el partido republicano de 1945 a 1953

Truman incidió en el gobierno británico para que se entregaran formatos de inmigración a judíos/británicos para asentarse en Palestina, ante la negativa británica de entregar los formatos, llevó sus propuestas a la Asamblea General de las Naciones Unidas donde se aprobó el Plan de Partición de Palestina en dos Estados. Debido a esto, el gobierno de Truman facilitó el armamento a colonos en la guerra Árabe- Israelí de 1948.

Dwight D. Eisenhower, presidente por el partido republicano de 1953 a 1961

Durante su mandato se orquestó el golpe de Estado conocido como operación Ajax en Irán, que destituyó al primer ministro Mossadegh, quién lideró un movimiento nacionalista en contra de la élite petrolera y sus lazos con los británicos y las petroleras gringas.

El golpe restauro al Sha en el poder y dio inicio a una etapa de 25 años de dictadura y represión.

Durante los años de 1956 y 1958, intentó derrocar al gobierno Sirio. Instaló 14 mil efectivos en el Líbano con la finalidad de intimidar a los movimientos que se oponían a los gobiernos impuestos en Jordania y Líbano.

John F. Kennedy, presidente por el partido demócrata de 1961 a 1963

En 1963 el gobierno de Kennedy respaldo un golpe de Estado en Irak, la CIA apoyo en este golpe al partido Baaz en contra de supuestos comunistas e izquierdistas.
El mandato de Kennedy se vio interrumpido por su asesinato, el 22 de noviembre de 1963 en una visita política en Dallas, Texas.

Lyndon B. Johnson, presidente por el partido demócrata de 1963 a 1969
Jhonson se enfrenta de lleno a un movimiento de unificación pan-árabe encabezado por Abdel Nasser, quién sostenía en su discurso, querer hacer una gran república árabe que expulsará a los sionistas israelíes. La línea de Nasser pro-soviética y nacionalista provocó que EUA apoyará la intervención Israelí: Guerra de los 6 días, donde Israel invadió el desierto del Sinaí, la franja de Gaza, Judea y los Altos del Golán.

Jimmy Carter, presidente por el partido demócrata de 1977 a 1981

En 1980 Estados Unidos apoyo la guerra entre Irak e Irán, donde el país de Hussein recibió armamento e inteligencia para contrarrestar la naciente revolución Islámica por casi una década.

Ronald Reagan, presidente por el partido republicano de 1981 a 1989
Debido a la negativa de Libia para formar parte de los aliados de Washington, aviones estadounidenses derribaron dos aviones libios y bombardearon el país asesinando al menos a 40 personas, entre las cuales se encontraba la hija del dictador Libio, Qaddafi.

Entre el año 1985 y 1986 la presidencia de Reagan se ve envuelta en el escándalo Iran- Contras (IranGate), donde se descubre que Estados Unidos vende armas a Irán, a pesar de mantener su apoyo a Irak en la guerra Iran/Irak; el dinero recaudado de la venta de armas servía para financiar el movimiento nicaragüense conocido como “Contras”, el cual tenía la misión de derrocar al gobierno Sandinista en Nicaragua.
George H. W. Bush, presidente por el partido republicano de 1989 a 1993
“Operación Tormenta del Desierto” fue el nombre que recibió la intervención de Bush padre a Irak.

El 2 de Agosto de 1990, Irak invade Kuwait, otorgándole a Estados Unidos el argumento para realizar -por medio de la ONU- una intervención en nombre de la libertad contra el autoritarismo y el poderío militar de su antes aliado Saddam Hussein.

George W. Bush, presidente por el partido republicano de 2001 a 2009

Tras los atentados al Worl Trade Center en Nueva York el 11 de septiembre de 2001, Bush lanza una ofensiva a Afganistán con la lógica de encontrar al presunto autor del ataque, Osama Bin Laden y destruir a su grupo armado Al- Qaeda que controlaba dicho país.

Al no dar con el paradero de Bin Laden, se crea una nueva teoría de que Irak tiene vínculos con Al- Qaeda y que el gobierno de Hussein poseía en su arsenal armas de destrucción masiva, algo que nunca se demostró, desatando una invasión a Irak en marzo 2003.

Barack Obama, presidente por el partido demócrata desde 2009

La presidencia de Obama se ha enredado en diferentes escenarios en Oriente.
Mantuvo las tropas en Irak y Afganistán, ha sido promotor del despliegue de drones que han bombardeado por “error” hospitales y han asesinado a docenas de civiles.

Lideró una misión de la OTAN que puso fin en Libia a la dictadura de Qaddafi y abrió una guerra civil que lleva 5 años, un país balcanizado y miles de muertos. También apoya los bombardeos a Yemen por parte de Saudí Arabia.

Financia y arma a algunos sectores de los llamados rebeldes sirios en contra del régimen de Basha Al- Assad (que a su vez es apoyado por otras potencias) alentando la reaccionaria guerra civil en Siria, bajo la cual ha crecido el fenómeno fundamentalista de ISIS (Estado Islámico de Irak y el Levante) responsable de enormes atrocidades al pueblo sirio e iraquí.

De tal manera que la historia nos da cuenta que frente a la guerra de expansión imperialista no existen los demócratas ni los republicanos.

Ambos partidos sirven a los mismos patrones de la casta dominante que profundizan la dominación imperialista y para ello apelan a la intervención armada y la injerencia política. Ambos son defensores del sistema de explotación capitalista bajo el que crecen guerras reaccionarias por el mundo entero. Con algunas diferencias pero ninguno de los dos está por abolir el sistema de explotación de clases que mantiene guerras por el mundo entero.

Palestina tiene 68 años sufriendo el asedio del régimen de Israel y cada una de las políticas de Estados Unidos, que se han prestado para mantener su hegemonía, materializándolo en el AIPAC (American Israel Public Affairs Committe) saltándose incluso las resoluciones de la ONU (organismo al servicio de las potencias imperialistas) y el clamor internacional por detener los crímenes de guerra, que día a día cometen los sionistas contra el pueblo palestino.

En la pasada contienda electoral se plantearon algunas diferencias entre los partidos, pero tanto Trump como Clinton hablaron de mantener las relaciones con Israel y de mantener la guerra contra ISIS.

La política intervencionista del imperialismo norteamericano en los próximos años, sólo podrá ser frenada por la acción mancomunada de la clase trabajadora y los pueblos de los países oprimidos, así como la industria de guerra que está al servicio de la política de los Estados Unidos y los demás países imperialistas.