Tal cual lo planteó la Gris Elefante en las elecciones de junta interna del Hospital Castro Rendón, es necesario impulsar un cuerpo de delegados y delegadas elegidos en asambleas de sector para unificar a todo el hospital y pelear juntos por mejores condiciones salariales y laborales.
Miércoles 6 de abril de 2022 09:32
La junta interna del hospital Castro Rendón informó en las últimas semanas, que en abril convocaría a elecciones de delegados y delegadas en los sectores de camilleros, auxiliares polivalentes de enfermería y servicios generales. Pero lejos de realizar asambleas por sector para que los trabajadores y trabajadoras puedan debatir y proponer a sus representantes, eligió candidatos y candidatas a dedo.
En servicios generales, los mucamos y mucamas hicieron una reunión, el último jueves, para elegir delegadas. Al finalizar, se dirigieron a la junta interna para buscar las planillas de avales y aceptación de candidatutas. Las recibió Juan Millapán y dijo que ya tenía a su grupo de delegados y delegadas. Esto generó el rechazo de los trabajadores y trabajadoras, que le respondieron que “más allá de sus preferencias esa era una decisión de los trabajadores”. Le pidieron que realice la convocatoria formal, sin embargo, hasta la fecha aún no entregó ningún papel.
La democracia sindical y les elefantes
Si algo expresó la lucha de las y los elefantes en el 2021 fue el hartazgo a que las conducciones sindicales pasen por encima de las decisiones de la mayoría de los trabajadores y trabajadoras reunidas en asambleas.
Luego del conflicto, hubo varios sectores del hospital que quisieron elegir sus representantes de base, delegados y delegadas de sector pero la conducción de ATE provincia y de la junta interna, bloquearon burocráticamente esa posibilidad.
¿Por qué? Claramente, el temor era, y sigue siendo, que la fuerza y organización conquistada en las calles por las y los autoconvocados se exprese como una corriente antiburocrática dentro del sindicato.
Por eso la exigencia es que convoquen a elecciones de delegados y delegadas de sector, que se voten en asamblea. El objetivo es poner en pie un poderoso cuerpo de delegados y delegadas que unifique a los trabajadores y trabajadoras del hospital que durante años dividió la burocracia sindical.
Convenio Colectivo de Trabajo y desprestigio de la burocracia de ATE
El Convenio Colectivo de Salud se aprobó en el 2018, sin debate ni participación de los trabajadores y trabajadores de los hospitales y centros de salud. Prácticamente, sin conocer el contenido hasta que ya lo habían acordado con el Ejecutivo.
La aprobación del convenio favoreció en primer lugar a las conducciones de ATE y UPCN que en forma compulsiva metieron mano a nuestros salarios. Hoy entre ambos sindicatos, se reparten 30 millones de pesos por mes en afiliaciones y descuento por uso del convenio. Millones que van a parar directamente a una cuenta manejada por Carlos Quintriqueo en el caso de ATE.
El convenio dio algunas concesiones, mejoras salariales y reducción de la jornada laboral, solo en áreas críticas, pero también consolidó aspectos regresivos como la legalización del trabajo eventual por un año, cuando en otros convenios del sector privado el periodo de prueba es de 3 meses. También, impusieron el rendimiento óptimo para favorecer el trabajo a destajo en el sector médico y para liquidar la dedicación exclusiva, pilar fundamental del sistema público. Por otro lado, dejó afuera demandas históricas, como la reducción de la jornada a 6 horas para todo el personal de salud como parte del reconocimiento del trabajo en salud como insalubre y la consiguiente reducción de la edad jubilatoria, entre otras.
La mayoría de los hospitales y centros de salud nos opusimos a aprobar un convenio sin debate previo. Abogamos por un convenio discutido en las asambleas de sector y generales. Porque nadie más que los que le ponemos el cuerpo todos los días a garantizar la atención a la población, sabemos de los padecimientos que vivimos y que mejoras necesitamos.
El enorme desprestigio y el accionar pro gubernamental de la conducción de ATE y sus delegados y delegadas, expuestos por la lucha histórica de les elefantes, los deja muy mal parados y muestra una contradicción. No pueden hacer pie en el sector que más aporta económicamente al sindicato de todos los sectores convencionados.
Una oportunidad para poner en pie un reagrupamiento antiburocrático y combativo en Salud
La convocatoria a elecciones truchas y a escondidas, poniendo delegados y delegadas a dedo, en el Hospital Castro Rendón y en otros hospitales de la provincia, es un síntoma de debilidad. Lo mismo que las patoteadas en las calles y asambleas a la oposición. Lejos de mostrar una conducción de la Verde y Blanca de ATE provincial, y Morada Verde del Castro Rendón fuerte, muestra una burocracia desesperada por hacer pie en un sector esencial.
En este marco, quienes protagonizamos la histórica lucha de las y los autoconvocados de Salud de Neuquén, tenemos una gran experiencia que aportar y poner en pie una alternativa antiburocrática a la actual conducción para recuperar los cuerpos de delegados y delegadas, juntas internas y el sindicato como una herramientas de lucha.
En lo inmediato, proponemos a todas y todos los activistas que fuimos parte de este proceso a realizar asambleas por sector y lanzar una gran campaña por el derecho a elegir y ser elegidos como delegados y delegadas de sector.