El pasado fin de semana, miles de mujeres y disidencias confluyeron en San Luis en el 35 Encuentro Plurinacional. Con una importante participación, decenas se reunieron para discutir contra las políticas extractivistas.
Sábado 15 de octubre de 2022 17:17
Desde Andalgalá hasta Chubut, desde Rosario hasta Mendoza, decenas de mujeres y disidencias se reunieron durante dos días en las escuela Provincia de Misiones de San Luis para discutir contra las políticas extractivistas. En cada salón se reflejaba diferentes temáticas: megaminería y fracking; pueblos fumigados y humedales. Desde cada provincia, todes llevaron sus experiencias de lucha y resistencia y se puso en discusión el modelo productivo extractivista.
El domingo desde temprano los talleres se empezaron a llenar para retomar las discusiones que se habían empezado el día anterior. En el patio de la escuela, mujeres y disidencias decidieron hacer su taller a cielo abierto, con megáfono en mano y discutiendo entre todes. Un grupo de mujeres se dedicaba a pasar por cada salón para proponer unificar todos los talleres, porque la lucha era la misma. Allí estaba Pan y Rosas, planteando la necesidad de discutir y decidir entre todes, de conjunto los pasos a seguir. Así fue como por la tarde algunos talleres se sumaron a la asamblea del patio.
El taller de Humedales fue ampliamente concurrido por mujeres de todo el país. Frente al cajoneo de la Ley tan exigida a lo largo ya ancho del país no se hicieron esperar la denuncias al lobby sojero y minero para frenarla. Pero tampoco sobraron las denuncias al peronismo y al Frente de Todos, quien tiene mayoría para aprobar la Ley pero levantó el plenario de comisiones, cajoneando su tratamiento una vez más. En ese taller se encontraba Natalia Morales, militante de Pan y Rosas y legisladora jujeña con mandato cumplido quién denunció la quema de más de 8 mil hectáreas en las yungas jujeñas, el segundo lugar de mayor diversidad del país. “Las mujeres y disidencias somos quiénes están al frente, poniendo el cuerpo en los territorios. Pero tenemos que hablar de los responsables políticos, porque está el hipócrita de Cabandié que impulsa una Ley lavada a pedido de los gobernadores como Morales. Nosotres tenemos que sacar las conclusiones de quiénes están de nuestro lado, peleando contra el extractivismos y quiénes están con los terratenientes y las mineras.”
En ese mismo momento, en el patio de la escuela, una ronda de mujeres y personas lgtbiq discutían impulsar un plan de lucha nacional contra el extractivismo. Se mezclaban las experiencias Andalgalá contra la megaminería, Rosario por la Ley de Humedales, Mendoza con la defensa de las 7722, Chubut contra las leyes de Arcioni o la pelea por un mar libre de petroleras. Sociedad Rural, Blaquier, megaminería, resonaban en cada intervención. Pero no se hacía esperar después de cada poder concentrado el nombre de quiénes gobiernan para ellos. Gerardo Morales, Mariano Arcioni, Omar Perotti, Juan Schiaretti, Rodolfo Suarez, Juan Cabandié, Alberto Fernández y muchos más.
Todos talleres rechazaron la represión y el encarcelamiento de las mujeres mapuches y denunciaron a las fuerzas federales comandadas por Aníbal y Alberto Fernández. También estuvieron allí llevando la pelea contra la especulación inmobiliaria y por el derecho a la vivienda las valientes mujeres de Guernica que en cada taller arrancaban aplausos de reconociendo a su pelea.
Tampoco se hizo esperar la denuncia al acuerdo con el FMI, que promete más extractivismo. Verónica Carrizo, de Alerta Roja Ambiental llevó su experiencia desde Rosario al frente de la pelea por la Ley de Humedales y llamó a movilizar de manera independiente de los gobiernos que ajustan “Sabemos que el gobierno del Frente de Todos y la oposición ponen los intereses del fracking, de la mega minería por delante, porque gobiernan para el FMI que anuncia mayor saqueo a nuestros bienes comunes”.
Cuatro de noviembre: coordinar todas las luchas anti-extractivistas
El taller de Humedales decidió votar todas y cada una de las propuestas y denuncias que se hicieron, y llevar la votación como mandato hacia la asamblea que sucedía en simultáneo en el patio. Allí se pusieron en común las propuestas, pero a la hora de definir un grupo minoritario se negó a que se voten las propuestas. Sin embargo desde la agrupación Pan y Rosas y Alerta Roja Ambiental, junto a activistas de diferentes provincias se propuso continuar coordinando la lucha. El 35 Encuentro se convirtió en un espacio de intercambio y confluencia de diversas experiencias y luchas, que ha expresado la necesidad de debatir sobre qué salidas y alianzas debemos apostar a construir y fortalecer para que cada lucha triunfe y sea un punto de apoyo contra las políticas extractivistas del Gobierno, la oposición de derecha a favor del FMI, de los empresarios del agronegocio, las mineras y terratenientes.
La fuerza coordinada de las mujeres y disidencias que enfrentan las políticas extractivistas en los territorios y las ciudades, siendo parte de asambleas socio ambientales, como también la alianza con los pueblos originarios, y sobre todo con el poder de la clase trabajadora de las que muchas/es somos parte y sus métodos de lucha, es la que apostamos a desarrollar y construir para fortalecer la lucha anti extractivista, desde una perspectiva anticapitalista y socialista.
En las comisiones quedó como parte de la agenda, continuar la pelea de cada lugar, el cuatro noviembre se propuso coordinar nacionalmente en una gran jornada plurinacional contra el saqueo extractivista que exprese las luchas comunes de cada territorio, pero que aúne voces y fuerzas para conquistar la tan necesaria Ley de Humedales.