La ex Ministra de Bachelet deja sus cargos gerenciales en el mundo empresarial y aterriza en el ministerio para destrabar y acelerar el saqueo del cobre y del litio y entregarlo a los bolsillos privados.
Jueves 17 de agosto de 2023
El gobierno aprovechó la crisis abierta por el Caso Convenios y la debacle de Giorgio Jackson y Revolución Democrática para hacer una cirugía rápida a diversos ministerios, anunciando durante la tarde de este miércoles la modificación del gabinete.
Entre los ministerios que sufrieron modificaciones destaca el Ministerio de Minería, presidido por la ex parlamentaria del Partido Radical, Marcela Hernando quien deja el ministerio para ser reemplazada por Aurora Williams, una vieja conocida del mundo concertacionista y empresarial.
Williams ya había presidido dicha cartera entre los años 2014 y 2018, durante el segundo gobierno de Bachelet, sin embargo, diversos medios de prensa destacan su trayectoria y experiencia especialmente en el mundo privado, participando en los directorios de Antofagasta Terminal Internacional (del puerto de Antofagasta, propiedad del del grupo Luksic) y más recientemente como gerenta general de la Corporación Clúster Minero Región de Antofagasta.
Esta noticia fue bien recibida por el mundo empresarial minero quienes ven con buenos ojos la llegada de Williams al ministerio. Joaquín Villarino, presidente del Consejo Minero, celebró “Debería ser muy proactiva, especialmente frente a una agenda medioambientalista que está impidiendo con bastante éxito el desarrollo de proyectos”, es decir, esperan que se flexibilice la normativa ambiental para facilitar el saqueo de los recursos naturales, esto en miras, especialmente, al negocio del litio.
En la misma línea, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Jorge Riesco, confía en que Williams “se comprometerá con la búsqueda de soluciones para las trabas administrativas y la llamada “permisología” que afecta gravemente a la minería nacional”.
Sin duda el arribo de Williams a la cartera de Minería pretende preparar el camino para acelerar la producción minera, especialmente el litio. Esto, para quienes vivimos en regiones mineras, sabemos que significa saqueo y sacrificio, es decir, sufrimos el saqueo de los recursos naturales y los sacrificios de su explotación, como la contaminación, los relaves, trabajo bajo régimen de subcontratación, etc., mientras otros se llevan estos recursos a manos llenas.