La semana estuvo marcada por la reunión de la derecha en el país, y las múltiples protestas que se levantaron en distintas ciudades en rechazo. Frente a esto, ¿qué tiene para decir la diversidad sexual sobre Bolsonaro, el Prosur y el avance de la derecha en américa latina?
Domingo 24 de marzo de 2019
El Prosur marcó un precedente importante en América latina. Es la cristalización de la ofensividad de la derecha en la región, y nos entrega un mensaje muy claro: están organizados de manera internacional, con el poder y recursos a su favor. ¿Cómo vamos a responder?
La derecha conservadora contra la Diversidad Sexual
El fenómeno Bolsonaro en Brasil trajo consigo ataques directos a la comunidad LGTBI+, que tuvo como consecuencia crímenes de odio brutales, incluyendo el asesinato de una travesti a cuchilladas por varios bolsonaristas en São Paulo, y el ataque a una lesbiana en Porto Alegre haciéndole una esvástica en la piel con cuchillos, crimen similar al ocurrido en Chile hace algunos días. Y es que lo que encarna Bolsonaro en Brasil es una moral conservadora, profundamente homofóbica, que sostiene y defiende la derecha a nivel internacional, aunque duramente golpeada en Chile debido a la crisis que enfrenta la Iglesia Católica tras las decenas de denuncias de abuso sexual a menores.
Por esto, la venida a Chile de personajes de la derecha como Bolsonaro, no es un hecho que debemos dejar pasar en silencio, muy por el contrario, debe despertar el más fuerte repudio. La organización de la derecha inyecta de ofensividad a grupos o sectores homolesbobitransfóbicos, hecho que se ha traducido en un aumento del 50% de crímenes contra la DS en lo que va del año, con 4 ataques conocidos en nuestro país en menos de un mes.
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A pesar de algunos ejemplos muy importantes de lucha, como fue la unión de la diversidad con los trabajadores del carbón durante las huelgas mineras del ’84 en contra del puño de acero de Thatcher en Inglaterra, así como la pelea que ha venido dando por derechos tan básicos como el matrimonio igualitario, el movimiento de la diversidad sexual no ha logrado organizarse ni canalizar una fuerza política con una perspectiva clara de enfrentar a sus enemigos.
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Pero, esta disgregación y pérdida de perspectivas de combate no vienen desde siempre en la comunidad LGTBI+. Debemos recordar que en los años 60, momento en que el movimiento de la diversidad sexual decidió enfrentar el constante hostigamiento policial con lo que fue la revuelta de Stonewall. Esto significó fuertes enfrentamientos con la policía y la irrupción de un movimiento que cambió la escena de la diversidad sexual para siempre.
¿Qué banderas debe levantar la diversidad sexual?
Al igual que el movimiento de mujeres, el movimiento de la diversidad sexual esta compuesto por diferentes capas y sectores sociales, que aún siendo todos y todas oprimidos, no viven esta opresión de la misma manera. Los sectores más pobres son los que viven las penurias más grandes de la discriminación a la diversidad sexual, por ejemplo, siendo la población trans la más golpeada, con altos índices de deserción escolar y con los trabajos más precarios.
Es en este contexto que dentro de la impresionante aparición en escena del movimiento de mujeres a nivel internacional el pasado 8 de marzo, también se movilizó un amplio sector de la diversidad sexual. Esto se suma a los múltiples debates que atraviesan al movimiento de mujeres, en el sentido de que se hace evidente la necesidad de que la diversidad sexual se una al movimiento de mujeres, especialmente a aquellos sectores que ven como responsables de la violencia de género a la Iglesia, la derecha y los empresarios, ya que son quienes mantienen sobre la diversidad sexual la marginación, discriminación y precarización.
La diversidad sexual debe dejar de ser víctimas de un sistema que reprime brutalmente su existencia, y hacer frente a un sistema dentro del que nunca seremos totalmente libres. Para esto, debemos tomar en nuestras manos en unión con la clase trabajadora de conjunto, la gran tarea de levantar una oposición en las calles a la derecha internacional.