Magisterio. ¿Por qué los docentes de escuelas privadas apoyamos el paro?

El paro convocado por la CNTE, con el antecedente de un paro el 15 de noviembre, se da en el marco de la falta de condiciones dignas para el magisterio, como lo es un sueldo digno.

Las declaraciones de AMLO en las que aseguraba que los trabajadores de la educación recibirían un aumento salarial, con lo cual percibirían alrededor de 16 mil pesos, causaron expectativa entre los maestros, pero el aumento no llegó en esas condiciones.

Si bien la llegada de la 4T al poder implicó ciertos cambios para el magisterio, como la eliminación de la evaluación punitiva implementada por Peña Nieto, la realidad es que seguimos perteneciendo a un sector sumamente desvalorizado y los avances contra nuestros derechos laborales son evidentes.

Recordemos que el sector magisterial fue una parte importante del sector que votó por AMLO, con la esperanza no solo de echar atrás la reforma educativa peñista, sino de tener mejores condiciones laborales. Pero esto no sucedió como se prometió. Desde las mañaneras, se ha tildado a los maestros de “provocadores” cuando exigen derechos. Han sufrido incluso represiones, como los compañeros del COLBACH, que llevan casi un mes en huelga sin que haya disposición de las autoridades para resolver sus demandas.

El panorama del magisterio parece complejo, pero también emocionante, pues los docentes vuelven a salir a las calles, demostrando que luchar por derechos laborales también es luchar por una mejor educación para sus estudiantes.

¿Qué papel jugamos los docentes de escuelas privadas en todo eso?

Los maestros que laboramos en escuelas privadas vivimos condiciones aún más precarias que nuestros compañeros de públicas. No solo los salarios son infinitamente más bajos, sino que laboramos muchas horas y en la mayoría de los casos no contamos con ningún tipo de prestación o seguridad laboral. Por supuesto, mucho menos contamos con un sindicato, lo que hace un poco más complicada la posibilidad de organizarse. Aunado a que la mayoría de los maestros debemos mantener un segundo o hasta un tercer trabajo para poder llegar a fin de mes.

Por eso mismo, el ejemplo que nos dan nuestros compañeros de públicas es muy alentador. Si somos todos docentes, ¿por qué no estamos afiliados al SNTE? Más allá de que los dirigentes sindicales charros se han alineado históricamente con las autoridades en turno, es necesario que el personal de escuelas privadas cuente con sindicalización, pero esto acompañado de la lucha por democratizarlo y que se ponga realmente al servicio de los trabajadores.

De conquistarse, la victoria de los maestros de escuela pública será una victoria para el conjunto del magisterio. Nos dejaría en mejores condiciones a todos para exigir nuestros derechos y poner sobre la mesa la discusión de las escuelas privadas y la necesidad de derechos laborales para su personal.

Los maestros formamos un sector muy importante de los trabajadores, por ello no es fortuito que se intente desvalorizarnos tanto, pero también hemos demostrado ser uno de los sectores más combativos, como lo mostro la lucha magisterial del 2016. Podemos replicar y sacar lecciones de esas experiencias y arrancar nuestros derechos.

En ese sentido es fundamental que los maestros de privadas cubramos de solidaridad a nuestros compañeros de escuelas públicas. Asistiendo a las movilizaciones, compartiendo la información del paro y la marcha y denunciando las precarias condiciones del magisterio mexicano.

Solamente con el apoyo de otros trabajadores podremos lograr mejores condiciones laborales y educativas para todos. Desde la Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase creemos que los docentes debemos unirnos con todos los trabajadores de la educación y de otros sectores para poder arrancar nuestros derechos.

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