Luego del último pleno de Federación de estudiantes del Pedagógico, desde la agrupación estudiantil Vencer, exponen algunas reflexiones acerca del momento político en que se encuentran las y los estudiantes y para qué tienen que servir hoy los organismos estudiantiles.
Lunes 30 de octubre de 2017

Para comenzar, es importante contextualizar el escenario nacional marcado por una coyuntura a derecha que expresa los fenómenos internacionales que hemos visto desde el triunfo de Donald Trump, como el fortalecimiento de la ultraderecha en Alemania, Francia, Austria o en este mismo continente el triunfo de la coalición cambiemos en las elecciones legislativas en Argentina.
En este escenario en el que se prepara una gran ofensiva de los empresarios sobre los derechos de los trabajadores las mujeres y la juventud, la extrema derecha se posiciona como el arma más efectiva para desarmar a los sectores populares ante las políticas de ajuste con las que el capital internacional plantea solucionar la crisis abierta desde el 2008.
La avanzada de la derecha nos plantea un desafío en un escenario en que los empresarios cierran filas para defender el modelo económico capitalista sustentado en el régimen político heredado de la dictadura y arremeter contra las mínimas conquistas obtenidas a lo largo de estos años, como lo fue en el 2011 cuando irrumpimos fuertemente en las calles como mov estudiantil posicionándonos como un opositor político al régimen en las calles.
Esto nos abre la siguiente pregunta: ¿cómo nos preparamos como estudiantes y de qué manera pretendemos detener la ofensiva reaccionaria sobre nuestros derechos?
¿Necesitamos una federación estudiantil que funcione de manera administrativa, como lo fue el fracasado proyecto que levantaron el 2017 las juventudes comunistas y el Frente Amplio en el Pedagógico? ¿O una Federación que tenga la ambición de hacer de nuestro organismo un organismo político que organice el combate contra esta arremetida para defender nuestros avances y conquistar nuestras demandas?
La principal fortaleza del movimiento estudiantil fue que logró movilizar a muchas personas, y no tan sólo a estudiantes, sino también trabajadores y trabajadoras en torno a la demanda de educación gratuita, quienes también se ven afectados por este régimen que nos niega nuestros derechos sociales básicos.
Fue un actor político que remeció la escena nacional, es justamente ese rol político el que hoy tenemos que retomar, salir a disputarle a los empresarios y políticos corruptos y organizar en esta lucha a mujeres trabajadores y la juventud. Es por esto que hoy desde vencer y pan y rosas estamos levantamos la candidatura anticapitalista de Dauno Tótoro por el distrito 10. Y por medio de nuestra compaña poder difundir nuestras ideas a amplios sectores y desde la tribuna parlamentaria contribuir a la articulación de las luchas sociales, en miras de la construcción de un partido de la clase obrera.
Por esto también nos proponemos defender férreamente nuestro derecho a hacer política en nuestra universidad como quedó también expresado en el último pleno de federación y desde la mesa interina de posicionarnos en defensa de los estudiantes ante cualquier ataque de las autoridades para coartar nuestro derecho.
Pues qué más podrían querer los empresarios, capitalistas y los políticos corruptos que los estudiantes no hagamos política, que no pensemos los grandes temas nacionales o el funcionamiento de las instituciones.
Precisamente es eso lo que hoy buscan, que no hagamos política, para que no nos convirtamos en un actor para cambiar el curso de los acontecimientos y transformar en su conjunto la sociedad.