Han pasado dos meses de debates y reuniones entre las principales fuerzas políticas del país, y parece que el intento del PSOE por formar su llamado “gobierno progresista” podría estar tomando fuerza. Pero los trabajadores tenemos muchos motivos para no apoyar un gobierno del PSOE.
Viernes 19 de febrero de 2016
No está claro si por “progresista” hace referencia a los partidos que se reclamen de “izquierdas” o a todo aquello que no es PP. Por las diversas reuniones que ha tenido el líder de los socialistas, entre los que se encuentran Ciudadanos, Coalición Canaria, PNV, etc., parece más bien la segunda. Sea como sea, un Gobierno del PSOE con pacto de investidura, con pacto de legislatura o como sea es un mal augurio para las demandas más sentidas de los trabajadores.
Se habló mucho este tiempo de sí finalmente el PSOE iba a derogar o no la reforma laboral del PP. Algo que supuestamente solo sería el primer paso para acabar con las sucesivas leyes antiobreras que vienen flexibilizando la mano de obra desde que nació el mismo régimen del 78. Pero el derogar estas leyes reaccionarias no está en la historia del PSOE. Todo lo contrario. Solo hay que recordar que fue Felipe González quien ya en 1984 inventó los mil y un tipos de contratos basura que actualmente tenemos y que no han parado de “flexibilizarse” hasta día de hoy.
No olvidamos tampoco que estas “flexibilizaciones” afectaron especialmente a los que perdieron el puesto de trabajo. La reforma laboral de Rodríguez Zapatero en 2010, también líder del PSOE, fue pionera en reventar los costes de despido de los fijos. Se le sumaron las distintas formas de precariedad que se fueron introduciendo en las empresas con el Gobierno del PSOE, a través de la subcontratación, la externalización, y privatizaciones de sectores enteros de la economía. Todas ellas fueron las bases de la actual riqueza de los grandes de España.
En esto días en que se negocia quien será quien llegue a la Moncloa, escuchamos mucho sobre las intenciones de Pedro Sánchez de querer “derogar” la reforma laboral (ahora dice que también derogará la de Zapatero). Pero esta reforma es una de las “joyas de la corona” para la Troika y para Bruselas derogarla sería como hablar de “impago de la deuda”, algo que no van a permitir fácilmente.
Pero la patronal española no tiene por qué ponerse muy nerviosa con este tipo de afirmaciones viniendo de Pedro Sánchez. El PSOE ha sido el partido que le garantizó sus principales negocios durante más de 30 años, y lo seguirá haciendo.
Incluso durante estas semanas varios diarios económicos señalaron que la famosa “derogación” que promete Sánchez se quedará en las palabras. Así podíamos leer en el diario “Cinco días” que recogía la opinión de varios expertos de Relaciones Industriales diciendo que “si un Gobierno socialista hiciera cambios en la normativa laboral, éstos serían más estéticos que reales”.
“En concreto, descendiendo a los puntos que quiere derogar el PSOE de forma inmediata, los expertos destacan que la intención de los socialistas no es volver a exigir la autorización administrativa en los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE); ni eliminar los descuelgues de los convenios; ni anular todo el peso de los convenios de empresa”.
Por otro lado, destacaban que “la propuesta socialista no suprime las inaplicaciones de los convenios (conocidas como descuelgues)”.
Además, “los expertos también hacen hincapié en que el PSOE ni siquiera tiene la intención de retornar a la ultra actividad indefinida de los convenios, como estaba regulada antes de. En todo caso, ’el documento (socialista) no parece apostar por la ultra actividad indefinida de los convenios, tal y como estaba regulada antes de la reforma’”
Es decir, que los mismos asesores de la patronal se mostraban tranquilos con el programa del PSOE y los avances conquistados contra los trabajadores, pues los ERES que han permitido los miles de despidos seguirán funcionando como hasta ahora, las bajadas salariales y la supresión de las condiciones de trabajo seguirán a la orden del día y la ultra actividad de los convenios no se restablecerá.
Es decir, un gobierno del “cambio” con el PSOE va a garantizar que los principales ataques contra la clase trabajadora desde 2010 (sin contar las reformas que exacerbaron la precariedad a niveles inauditos) sigan intactos.
Por esto, y por muchos otros motivos, los trabajadores no podemos apoyar las propuestas de un “gobierno del cambio” con el PSOE.
Asier Guerrero
Delegado sindical de CGT Telepizza y militante de CRT