Fue la reacción de un profesor de la Facultad de Bellas Artes de La Plata al ser hostigado en la vía pública por su apariencia. Filmó la situación y el video se viralizó.
Sábado 30 de septiembre de 2017 13:50
En la mañana del miércoles 27 sobre la diagonal 78 y calle 9 camino a la facultad, Santiago Martínez, se cruzó con dos transeúntes que empezaron a burlarse, al responderle uno de ellos comenzó a seguirlo e insultarlo "vestite como hombre", me gritó "puto y maricón" denunció el docente en las redes sociales.
"Por momentos amagaba con golpearme, hasta que se metieron personas que pasaban por la calle a defenderme y lo alejaron" declaraba en el mensaje que circuló por grupos de whatssap de estudiantes, profesores y toda la comunidad como muestras de solidaridad y repudio a lo sucedido.
Esta situación se vuelve la cotidianidad de quienes eligen estar por fuera de la heteronorma, que rige sobre nuestros cuerpos y elecciones "el rosa es de nena" "los hombres no lloran", y tiene sus bases en la ideología de la iglesia, sin ir más lejos en nuestra ciudad basta con recordar alguna declaración del Monseñor Aguer y su oscurantismo medieval.
Esto no es una situación aislada, no es simplemente una responsabilidad individual de los tipos violentos, es producto de una política de Estado que reproduce y legitima el esquema disciplinador hacia la comunidad LGTBI. En las últimas tres semanas hubo dos casos de violencia en la ciudad de La Plata, a una pareja de dos jóvenes los echaron del bar Rey Lagarto por besarse en el establecimiento, y otra pareja fue brutalmente golpeada mientras esperaba el colectivo por un grupo de 20 varones.
Te puede interesar: Brasil: fallo reaccionario autoriza las terapias de "reconversión sexual"
Estos hechos se enmarcan en una violencia estructural regulada por el Estado y los gobiernos a través de las políticas que ejecutan, funcionales a la Iglesia católica. La visibilidad que lograron los casos anteriores, y la solidaridad que recibió el docente ante el hostigamiento sufrido demuestran también que somos muchas las personas que no aceptamos la heteronorma y este sistema machista y patriarcal.