Aborto Legal. ¿Por qué retomar la demanda por el derecho al aborto?

Las masivas movilizaciones del Día Internacional de la Mujer Trabajadora pusieron a la palestra la chispa del movimiento de mujeres en distintos puntos del país y del mundo. En Chile, la movilización de este 8M generó una encrucijada para el gobierno de Piñera, quien demagógicamente habló de igualdad de derechos para las mujeres, mientras que intentó romper la “huelga” general hacia el 8M con una agenda de género cósmética, llamada “Agenda para un Chile Mejor”, la cual se centró en pequeñas medidas contra la violencia de género y el acoso cibernético.

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El impacto del movimiento de mujeres y la reacción de la derecha

A más de un mes de la masiva movilización del 8M, Piñera ha sacado adelante proyectos de leyes que atacan directamente a un sector del movimiento de mujeres: la juventud, con el control de identidad a menores de 14 años. Pero, además, se suma la sistemática violencia institucional que ha sido administrada por los gobierno de la ex Concertación y Nueva Mayoría: bajo la moral de las iglesias en los colegios y universidades, los altos costos de las Isapres, la precariedad de la Salud Pública, el acoso laboral, los sueldos y pensiones de hambre, la criminalización al pueblo mapuche, entre otros.

Piñera y Chile Vamos representan al sector que históricamente se ha declarado enemigo del movimiento de mujeres; aleccionando con imposiciones morales, como, por ejemplo, con el fallo del requerimiento presentado por diputados de Chile Vamos, permitiendo que instituciones privadas que tienen convenios con el Estado puedan negarse a practicar interrupciones del embarazo bajo las tres causales.

La UDI Jacqueline van Rysselberghe, quien oportunistamente se declara “feminista”, se opone al derecho al aborto legal arrojando a la clandestinidad esta práctica. Mientras que la derecha y los empresarios revelan su hipocresía con el apoyo a la injerencia imperialista de EEUU en Venezuela, sumando la invitación del más misógeno de los presidentes latinoamericanos y adorador de Pinochet a la cumbre Prosur, Jair Bolsonaro, la juventud de la derecha –mal llamados- “Universitarios por la Vida”, denunciaron el pasado 26 de marzo a la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) por distribuir dentro de la agenda oficial de los estudiantes un manual de aborto con misotrol.

Karla Toro, actual presidenta Fech y militante de Izquierda Autónoma, defendió este derecho demandando: “hacer lo posible para que las estudiantes y las mujeres, incluso las más pobres, puedan tener acceso a un aborto seguro en sus casas a través del misotrol”. Pero, pese a la iniciativa “posible” para este sector del Frente Amplio, es completamente insuficiente si la dirección de la principal universidad del país junto con parlamentarios del FA y PC no llaman a organizar movilizaciones para conquistar el derecho al aborto seguro, libre, legal y gratuito.

Recobremos un movimiento masivo de mujeres para enfrentar a la derecha

La demanda por el derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito tiñó nuevamente de verde las calles este 8M, denunciando la doble moral de las iglesias y de la derecha. Pero, tras la movilización, ¿qué hacer ahora sin tener que esperar el próximo 8 de marzo? Si la fuerza de miles que salieron a la calle hace un mes demuestra que este movimiento puede ir por mucho más.

¿No sería “posible”, que la Coordinadora 8 de Marzo peleara por una gran campaña, junto a la CUT, Confech, No+AFP, Colegio de Profesores, para que el derecho al aborto legal esté presente en todas partes y sea una demanda que tome el conjunto de las mujeres que presenciaron la gran movilización de este 8M? Acaso, ¿no está planteado desarrollar un fuerte movimiento que al calor de esta lucha que unifique a los trabajadores y la juventud?

La pelea por el derecho al aborto legal, libre, seguro y gratuito que damos desde la agrupación de mujeres y diversidad sexual, Pan y Rosas, tiene un motivo central: dar continuidad a nuestro movimiento para avanzar por la conquista de nuestras demandas en las calles, con movilización y política independiente a los partidos de este régimen, incluidos los de la vieja Concertación que gobernaron y mantuvieron en la clandestinidad el aborto y que, actualmente, partidos como la DC y otros sectores están en contra del aborto legal y libre. Nuestra alianza debe estar junto a las y los explotados, oprimidos, junto a la juventud y nuestros compañeros estudiantes.

Es por esto que no podemos confiar en los partidos de la ex Concertación, los que hace pocos días llegaron "a un gran acuerdo" con el Frente Amplio y el Partido Comunista en torno a las votaciones en el Parlamento, pero que, al llegar el momento de la votación de la Reforma Tributaria, pusieron todas sus fuerzas para aprobar una reforma que beneficia a los súper ricos. La estrategia que impulsa el FA y el PC de "unidad de la oposición", de acuerdos con partidos empresariales, y subordinación a la vieja Concertación ya demostró ser inútil y estéril.

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Desde Pan y Rosas proponemos relanzar la campaña por el aborto legal, libre, seguro y gratuito, para que no sólo quienes integran la Coordinadora 8 de Marzo tomen en sus manos esta demanda, sino para el conjunto de mujeres, trabajadores y jóvenes que viven los ataques y que se verán afectados si se aprueban las reformas anti obreras, antijuventud, misógenas y persecutorias de la derecha; en unidad entre quienes vivimos las distintas formas de explotación y opresión de este sistema capitalista y patriarcal.