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Red Internacional
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ARTE Y POLÍTICA. ¿Por qué sigue ardiendo Tucumán?

Ante la crisis que azota a Tucumán recordamos una de las acciones del arte político más importante en nuestro país, para tomar esa fuerza creativa, rescatar su vigencia y aportar en la actualidad.

Martes 1ro de septiembre de 2015

En 1968, un grupo de artistas de vanguardia realizó lo que se conoce hasta hoy como una de las expresiones más importantes del arte y la política como así también del arte conceptual.

Los artistas nucleados en el insituto Di Tella, considerados los "experimentales" y "modernos" de la época, al verse interpelados por el clima político del mundo y de la Argentina se plantaron desafiantes contra el orden de las cosas.

En el marco de la propaganga anticomunista del gobierno que instaba al pueblo a apoyar a la dictadura en la "lucha contra la guerrilla" el gobierno hacía propaganda sobre la realidad del pueblo tucumano, pintandoló como un paraíso.

La síntesis que encuentran los artistas del Di Tella en medio de estas tensiones es convocar a realizar una gran muestra que refleje la verdad sobre la situación de los trabajadores y el pueblo de Tucumán, a través del arte.

Es lo que se conoció como Tucuman Arde.

"Visite Tucuman, el jardín de la miseria"

A fines de los 60 hubo a nivel mundial un gran ascenso obrero y popular. La revolución Cubana en 1959, la derrota del imperialismo yanqui en Vietnam, la Primavera de Praga, el Mayo Francés, etc. Una situación muy convulsiva, y luego del Mayo Francés, en diferentes países los estudiantes unieron en las calles sus banderas junto a los trabajadores, con una gran convicción, la perspectiva de acabar con la miseria y la explotación.

Los artistas no estuvieron al margen. Tucuman Arde, fue una obra de concepción y colectiva y multidisciplinaria que se montó en noviembre de 1968 en las sedes de la “CGT de los Argentinos” de Rosario y Buenos Aires. Formaron parte de ella, intelectuales y artistas de diferentes disciplinas, con la apuesta de crear un fenómeno cultural de características políticas que excediera los marcos que hasta ese entonces se practicaba. Propusieron asimilar el concepto de "vanguardia estética" al de "vanguardia política".

En Tucumán la política de Onganía era fortalecer a la oligarquía azucarera, basada en un “saneamiento” capitalista que beneficiaba a los grandes monopolios azucareros. El ministro de economía, anunció bajo el nombre Operativo Tucumán, una nueva política que se pregonaba de “lograr una expasión industrial y una diversificación agraria, con el fin de solucionar la grave crisis de la industria del azúcar de la provincia”. Sin embargo esta política empujaba al cierre a los pequeños ingenios azucareros forzando consecuencia el desempleo masivo que violentas explosiones reprimidas por el gobierno.

El colectivo de artistas vió en esta crisis terreno fértil para desarrollar su acciónar artístico-político-revolucionario. Tucumán Arde, nace como un contra-discurso ante la campaña oficial de silenciamiento, represión y profundización de la miseria para los trabajadores.

La intención fue inventar una estructura que permitiera poner en el horizonte político en las ciudades lo que los medios de comunicación intentaban ocultar. La estructura consistía en diferentes acciones, que parecían no tener hilo entre ellas, pero luego confluirían en una etapa final.

"a. Campaña incógnita “TUCUMAN”. Pegatina de afiches por toda la ciudad.

b. Campaña de la Bienal: Pegatina de afiches (de diseño más “refinado”) anunciando una “1era Bienal de Arte de Vanguardia” en la sede de la CGT de los Argentinos.

Anuncio en los medios del viaje de un nutrido grupo de artistas de vanguardia de Buenos Aires y Rosario hacia Tucumán, para “interiorizarse” de los problemas de la zona.

Campaña “Tucumán Arde”. Pintadas con aerosol (al estilo campaña política de la frase “Tucumán Arde”) Pegatina de obleas con al misma inscripción.

e. Obtención de la información (reportajes grabados y filmados, fotografías, textos, etcétera) por el grupo que había viajado Tucumán; este material era recibido y procesado para su exhibición por el grupo con base en Rosario, encargado de montar la exposición final.

f. Regreso del grupo de Tucumán e inauguración de la muestra del material en la CGT de los Argentinos de Rosario; el mismo día y en le mismo lugar en que se había anunciado la inauguración de la “1era Bienal de Arte de Vanguardia".
Entre quienes participaron, se encontraban Margarita Paksa, León Ferrari, Juan Pablo Renzi, Pablo Suaréz, Emilio Ghilioni, Noemí Escandell, Rodolfo Elizalde, Balve, Bortolotti, Carneae, De Nully Brown, Gramuglio, Jacobu, Maisonnave, Puzzolo, Pidustwa, Rippa, entre muchos otros".

La muestra en Rosario duró una semana. En Buenos Aires fue clausurada por la policía el mismo día de su inauguración.

En la inauguración en Rosario se sirvió café amargo. Como se partía de la desarrollar la idea de toma del edificio, se ocuparon todos los lugares posibles del mismo.

También, se plasma la idea del circuito sobreinformacional, con la cual se impacta con la redundancia de la información. Se utilizan diferentes materiales y soportes creando una ambientación en la que el público no está frente a la obra, sino que forma parte de ella.

En la puerta se colocaron bolsas que derramaban azúcar. En el piso estaban los nombre de los propietarios y se indicaba la propiedad, lo que obliga a quién pasaba a decidir si pisarlos o esquivarlos. En las paredes había collages periodísticos que armaron con toda la información que desnudaban la problemática de los ingenios. Telas que atravesaban el espacio de lado a lado, fotografías inmensas de los pobladores tucumanos, autoparlantes que difundía las palabras de dirigentes trabajadores, documentales. Datos, porcentajes, estadísticas de niveles de desempleo, desnutrición, analfabetismo, etc.

Cada unos cuantos minutos un apagón dejaba a oscuras el edificio recordando que moría un niño tucumano. La obra impactaba en todos los sentidos.

Hoy de nuevo Tucumán Arde

Los profundos problemas irresueltos que siguen marcando a los trabajadores, las mujeres y la juventud se expresaron en las calles cuando las últimas elecciones desnudaron una vez más la profunda crisis política de esta "democracia para ricos". Tanto el PJ como la UCR, son los responsables de esta situación. No son sólo urnas quemadas, sino décadas de corrupción, donde grandes latifundistas y patronales sean azucareras o del tabaco siguen explotando a la clase obrera al extremo. Trabajo en negro, precarización laboral, explotación infantil, redes de trata de mujeres y niñas, pedofilia clerical, violencia machista y represión, son moneda corriente que tienen en su base una gran impunidad en lo más alto del poder.

Hoy nos preguntamos ¿No está planteando volver a montar la muestra Tucumán Arde, actualizando las técnicas pero retomando el "espíritu del 68" junto a los trabajadores y el pueblo de Tucumán que hoy salen a la calle contra el podrido régimen político?

Las mismas contradicciones están vigentes. En 1968 y en 2015. Una vez más, Tucumán Arde.


Carmela Torres

Nació en Gran Buenos Aires en 1987. Militante del PTS y miembro de Contraimagen. Licenciada en Artes Visuales de la UNA y maestranda en Artes Electrónicas de la UNTREF.

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