Por la aplicación de la "austeridad republicana", han incrementado los brotes de dengue, en donde el gobierno busca ocultar que el aumento de la enfermedad es producto de su política veladamente neoliberal.
Sábado 7 de septiembre de 2019
La política de recortes y ajustes del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), mejor conocida como “austeridad republicana” se encuentra mostrando sus efectos sobre el sector salud, ya que hace un par de días se dio a conocer la noticia que los casos de dengue han aumentado más de un 300% producto de que el gobierno no ha invertido en insecticida en ocho meses.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el dengue se define como:
“(...) una infección vírica transmitida por la picadura de las hembras infectadas de mosquitos del género Aedes. Hay cuatro serotipos de virus del dengue (DEN 1, DEN 2, DEN 3 y DEN 4). Los síntomas aparecen 3–14 días (promedio de 4–7 días) después de la picadura infectiva. El dengue es una enfermedad similar a la gripe que afecta a lactantes, niños pequeños y adultos.
“(...) una infección vírica transmitida por la picadura de las hembras infectadas de mosquitos del género Aedes. Hay cuatro serotipos de virus del dengue (DEN 1, DEN 2, DEN 3 y DEN 4). Los síntomas aparecen 3–14 días (promedio de 4–7 días) después de la picadura infectiva. El dengue es una enfermedad similar a la gripe que afecta a lactantes, niños pequeños y adultos.
No hay ningún tratamiento específico contra el dengue. El dengue grave es una complicación potencialmente mortal, pero su diagnóstico clínico precoz y una atención clínica cuidadosa por personal médico y de enfermería experimentado suele salvar la vida de los pacientes”.
La cuenta que llega hasta el 25 de agosto nos indica que los casos de dengue confirmados ascienden a 10 mil, es decir lo que se observa es un aumento exponencial de más de 300% con respecto al año pasado, 312% para ser más exactos. El repunte de los casos de dengue coincide completamente con el hecho de que el gobierno dejó de adquirir insecticidas en sus primeros ocho meses de gestión, en donde tres mil 253 casos son considerados como graves, un aumento significativo con respecto a los tres mil 196 y mil 560 considerados como graves en el mismo periodo del 2018.
Los estados más afectados son Quintana Roo, Veracruz, Chiapas y Jalisco, la mayoría de ellos lugares donde hace mucho calor y donde también se concentra la población más empobrecida del país, además es importante decir que el presupuesto para comprar insecticidas es de 192 millones 371 mil pesos, de los cuales no se había gastado ni un sólo centavo para adquirir lo que se tenía que adquirir.
Precisamente ante este peligro es necesaria la fumigación para limitar el desarrollo del mosquito que propaga esta enfermedad, pero entonces ¿Por qué no se ejerció ese presupuesto? ¿Es austero eliminar los fondos para realizar este procedimiento?
Precisamente ante este peligro es necesaria la fumigación para limitar el desarrollo del mosquito que propaga esta enfermedad, pero entonces ¿Por qué no se ejerció ese presupuesto? ¿Es austero eliminar los fondos para realizar este procedimiento?
La austeridad republicana, peligro para la población
Lo cierto es que durante ocho meses permitieron que los brotes crecieran, fue hasta el seis de agosto que el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), elaboró contratos por adjudicación directa para adquirir los pesticidas. Por 168 millones 169 mil 716 pesos, todos los contratos se celebraron por adjudicación directa.
Por su parte el director del organismo antes mencionado, Ruy López Riadura, declaró que “Hubo fumigaciones y control en todo lo que va del año. Tenemos la evidencia del uso de insecticidas con fuentes estables”. Incluso se atrevió a decir que “Hubo un poco por arriba del promedio [dengue], pero el rango fue el esperado”, cuando un aumento de más del 300% de una enfermedad no puede considerarse “un poco por arriba del promedio”. También habló de las compras en los estados, donde aseguró que ahí se tienen insecticidas del periodo anterior y se ejerce un presupuesto para comprar más, sin embargo no dejó claro la razón del aumento del brote.
Estas declaraciones tienen o al menos así parece, la intención de confundir, ya que se esperaría que con la prevención de una enfermedad los brotes vayan a la baja y no a la alza, pues si bien las condiciones climatológicas han cambiado y ahora el dengue aparece en lugares donde antes no había, también es cierto que los focos rojos se encuentran en sitios donde tradicionalmente aparece. Es decir lo que los datos muestran es que el gobierno no hizo lo suficiente para poner un alto al mosquito que trasmite la enfermedad.
Ello se da precisamente en el marco de la "austeridad republicana" que no solo viene afectando al sector salud, ya que este no es el único caso, pero Institutos y hospitales de alta especialidad han sido los más afectados, 28 de ellos se encuentran en esta situación debido a que hubo recortes de hasta 85% en el rubro de compensaciones por servicios eventuales, del años 2018 a 2019. Es decir la calidad de estos servicios públicos ha decaído porque se ha despedido a mucho personal y se han recortado recursos presupuestales para la adquisición de medicamentos.
¿Qué se está entendiendo entonces por austeridad? En campaña se vendió la idea de que austeridad era terminar con los privilegios de la casta política y la mafia del poder, “barrer las escaleras de arriba hacia abajo”, sin embargo esto no ha sido así, porque una vez en el poder la austeridad la aplica el Morena de la Cuarta Transformación realizando recortes en el presupuesto público, con el fin de mantener la "disciplina fiscal" y no endeudarse. Lo cual es una premisa típicamente neoliberal, reducir y reventar el gasto público sin cambiar el resto del orden existente como cobrar impuestos a las grandes fortunas, reducir los sueldos de los altos funcionarios o cancelar la deuda externa.
Es difícil que este gobierno dé salida a las necesidades de la población, ya que sus compromisos con los de arriba hace que descargue los efectos de la falta de crecimiento económico sobre las espaldas de los de abajo, AMLO no representa cambio sino continuidad del viejo orden existente.
Es difícil que este gobierno dé salida a las necesidades de la población, ya que sus compromisos con los de arriba hace que descargue los efectos de la falta de crecimiento económico sobre las espaldas de los de abajo, AMLO no representa cambio sino continuidad del viejo orden existente.