Los gobiernos de Macri e Insaurralde ajustan en la salud pública atacando a los trabajadores de la salud que hace casi cuatro meses no cobran sus salarios.
Sábado 6 de enero de 2018 11:15
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El Partidito amistoso
Viernes 5 de enero, 9 am, llueve, gente que viene y va en vísperas de reyes. Anuncian tormentas, aun así con la bronca a flor de piel y el puño elevado, con los bolsillos vacíos y el desencanto cubierto por precarias banderas, decenas de trabajadores comunitarios del PMC (Programa Médicos Comunitarios) de Lomas de Zamora se agrupan en la esquina de Laprida y Avenida Yrigoyen. Cansados de esperar, acompañados por dirigentes de ATE Sur, afiliados de CTEP y con la notable ausencia de la conducción de la CICOP en el distrito, deciden marchar hacia el palacio municipal de Lomas de Zamora. Las autoridades están de vacaciones, lo saben, pero necesitan respuestas urgentes para ellos, para sus familias, que no han sentido un gramo de paz en las fiestas. Sino angustia. Se vislumbra el cuarto mes sin percibir sus sueldos. Y un rumor incandescente que no deja dormir: “habrá despidos”.
Empieza el ping pong, tomala vos, dámela a mí, y los comunitarios son la pelota
En el complejo panorama de ataque que lleva adelante el gobierno de Macri a los derechos conquistados históricamente por trabajadoras y trabajadores, miles de precarizados de la salud pública de todo el país sufren en carne viva sus consecuencias. Ellos no están exentos de esto.
En este contexto, el intendente de Lomas de Zamora no quiere quedarse fuera de la pomada. Nuevamente hace la vista gorda ante el difícil momento que atraviesan los trabajadores de la salud que pertenecen al PMC en Lomas de Zamora. En correlato con el modelo neoliberal nacional.
El PMC se creó en el año 2004 y se lleva adelante en todo el país, depende del Ministerio de Salud y en Lomas está compuesto por médicos, promotores, psicólogos, obstetras, enfermeros, trabajadores sociales y otros profesionales que cumplen con su rutina laboral en las distintas unidades sanitarias y en el Hospital Municipal Oscar Alende para fortalecer la atención de la salud. Representan al 40% del total de trabajadores de salud, es la mano de obra barata del sector: no tienen cobertura médica, obra social, ni aportes jubilatorios.
Ya han pasado más de tres meses y medio desde que estos 140 trabajadores becarios de Lomas han recibido su último sueldo; las autoridades del municipio aseguran que la falta de pago se debe a que el Ministerio de Salud no deposita el dinero. Mientras, desde Nación afirman que no están las autoridades correspondientes para su firma, y es probable que hacia fines del mes de enero alguien se haga cargo de la situación. Esto, para los trabajadores, se traduce en cuatro meses sin cobrar.
Lo cierto es que se ha hecho habitual que pasen las fiestas en la miseria misma. Se calcula que un promotor cobra $6.000 de sueldo en negro; la mayoría son mujeres formadas para la atención primaria de la salud. Ellas son quienes pertenecen a la misma comunidad para la que trabajan y hoy se encuentran en estado de extrema vulnerabilidad. Conocen milimétricamente las zonas de atención, realizan seguimiento de todas las familias de la comunidad, aseguran la calidad en la salud, cumpliendo un rol de relevancia en los aspectos de la prevención, contención y atención en sus áreas programáticas.
Desde el año 2016 se argumenta la falta de fondos para cubrir el "gasto" que significa este conjunto de trabajadores. Durante el gobierno de CFK el municipio adelantaba los sueldos. Pero tampoco en dicha gestión estos cargos fueron absorbidos por el municipio, no pudiendo acceder a contratos los trabajadores comunitarios que cumplen más de una década de precarización laboral.
El municipio no responde nada en concreto a estos trabajadores: los comunitarios organizados solo obtienen falsas promesas, y en el ping pong el responsable de Recursos Humanos de Lomas de Zamora Matías Ruiz deslinda la responsabilidad en el secretario de Salud Mariano Ortega. No solo esto, sino que se han montado innumerables mecanismos para enfrentar a trabajadores entre sí. Desorganizándolos, prometiendo pagos miserables de $3.000 a promotores que pasan hambre a condición de la desmovilización. Humillación constante, la que viven.
En simultáneo, en línea con los constantes intentos por resquebrajar a los trabajadores, mientras el conjunto de comunitarios plantea acciones y asambleas procurando atender a la diversas de necesidades del grupo, miembros de la APLZ (Asociación de Profesionales de Lomas de Zamora) establecen por su cuenta entrevistas con Matías Ruiz y Mariano Ortega para hacerse eco de sus respuestas, que no son para nada realistas.
Entre el conjunto de comunitarios existen trabajadores con por lo menos 12 años de antigüedad que nunca han sido contratados por el municipio, a pesar de guardar una relación laboral constante, cumpliendo la carga horaria y respondiendo a las exigencias de las autoridades de salud. Matías Ruiz responde a esto que “no está escrito en ningún lado que hay responsabilidad de contratación, que estos trabajadores son nacionales”. ¿Con este criterio justificarán la ruptura laboral con los trabajadores que dicen desconocer?.
Martón Insaurralde, desde su sillón en Puerto Madero, aprueba recortes presupuestarios de la gobernadora Vidal; al mismo tiempo que mantiene un discurso de “renovación” del PJ, mata de hambre a los trabajadorxs de la salud pública de su partido. Los somete a la precarización más impensada. Es el peronismo dejando pasar, una vez más, a la topadora macrista sobre los vulnerables/ vulnerados.
Debe agregarse que hace más de un año el municipio firmó un convenio con el Ministerio de Salud para hacerse cargo de progresivamente del pago y contratación de los becarios, asumiendo la responsabilidad de un pago del 20% del sueldo en 2018, un 40% en 2019 y así sucesivamente. Firman y borran con el codo, ya que Ruiz dice desconocer dichos puntos. Y reitera que el reclamo debe ser dirigido al secretario de Salud. Por su parte Ortega mantiene que no está claro aun como manejaran esta cuestión, se reitera que el convenio ya lleva un año desde su firma.
¿Qué le queda a los becarios por esperar?
El pase a planta, cobrar los sueldos atrasados, condiciones mínimas laborales. La recuperación de “las ganancias” que el municipio recortó a los compañeros cuando en enero de 2017 pagó varios sueldos atrasados que, de más está decir, “son becas, en negro”. No tienen explicación para tal recorte ilegítimo.
Los sindicatos ATE, CICOP, y también aquellos que componen la multisectorial como Suteba, tienen que acompañar para frenar el ajuste contra estos trabajadores que atienden la salud de los sectores más empobrecidos del distrito. Se requiere del apoyo de todos los sindicatos del municipio para lograr el pago de los salarios y exigir el pase a planta y terminar con la precarización. Impulsar todos los reclamos de los comunitarios.
Ser contratados, sí, pero para a los 8 años de antigüedad reclamar el pase a planta. Porque este el mecanismo del municipio: eterno.
Para atenuar el panorama de la constante incertidumbre, porque el fuerte rumor de despidos es la amenaza que perturba en lo inmediato a todos los y las trabajadores del Programa Médicos Comunitarios en Lomas de Zamora.
Tras la movilización, el secretario de Salud convocó a todos los trabajadores del programa a reunirse el próximo lunes 8 de enero a las 16 h en el Salón Eva Perón del Palacio Municipal, con respuestas que se sabe, serán imprecisas.
Tomala vos, dámela mi… de comunitarios podemos prescindir
Nación y municipio comparten responsabilidades. Insaurralde brilla por su ausencia; en la rosca política come asados con Máximo Kirchner, al mismo tiempo que avala los recortes de Vidal a través de su diputado Otermin y se reune con Marcos Peña en búsqueda de las migajas del Fondo de Conurbano. Ausencia selectiva. "Olvidó" que muchos trabajadores de salud corren riesgo de quedar fuera del sistema y no pudieron celebrar nada, por su directa complicidad con el ajuste macrista.