Este domingo se dará comienzo a la Convención Constitucional con 155 constitucionales en total. El gobierno de Piñera con la derecha y la ex Concertación querrá defender con uñas y dientes la herencia de la dictadura. Sin embargo, las reglas del juego están de su lado aún. Por eso con la fuerza de nuestra movilización, este 4 de julio desconozcamos el Acuerdo por la Paz y exijamos que se decrete la liberación de todos los presxs politicxs de la revuelta en su primera sesión
Fernanda Iturrieta Trabajadora postal CorreosChile
Jueves 1ro de julio de 2021
Esta semana, Piñera salió dando declaraciones con respecto al debate en la Convención Constitucional y planteando que “su misión no es Gobernar ni legislar, tareas que corresponden al Gobierno y al Congreso, y que seguirán siendo ejercidas. Esta Convención no puede atribuirse el ejercicio de la soberanía ni asumir otras atribuciones que no le hayan sido expresamente conferidas”.
Esto revela una vez más que para él y para los partidos del régimen esta instancia es una mera consulta, y no está de más decir que también es la resultante coherente de un acuerdo de la naturaleza del Acuerdo por la Paz: el desvío institucional de nuestra movilización durante la revuelta del 2019.
Pero esto no es todo. Desde la revuelta del 2019, este mismo gobierno que hoy pretende ponerse la máscara de la democracia para defenderla con uñas y dientes, ha violado sistemáticamente los derechos humanos y violado la ley, su propia ley, en cientos casos de denuncias de violencia estatal, montajes, infiltraciones ilícitas en nuestras movilizaciones, asesinatos y mutilaciones que quedaron en la impunidad, y cientos de presos políticos de la revuelta que están cumpliendo condena en cárceles sin pruebas ni investigación.
Para más remate, es este mismo gobierno y sus personeros políticos quienes niegan la posibilidad de que siquiera “existan” presos políticos en Chile, y para qué decir de los presos políticos del pueblo mapuche.
Entonces, para recapitular. Quieren que esta Convención Constitucional sea meramente consultiva, con presos políticos de nuestro pueblo encerrados sin pruebas o con evidentes montajes, y que no cambie nada estructural de la herencia de la dictadura. Si ya no lograron los ⅔ y las viejas caras de la política ya se están venciendo, ¿por qué permitir esto?
¡Movilicémonos para exigir que el primer decreto de la Convención Constitucional sea la libertad de todos los presxs políticxs de la rebelión!
Para que realmente se haga efectiva la declaración de desconocer el Acuerdo por la Paz de parte de la Vocería de los Pueblos más que la mayoría en la Convención, necesitamos la fuerza de nuestra movilización. No confiamos en que la derecha, los empresarios y el gobierno de Piñera y sus instituciones, respeten la democracia si realmente se logrará decretar a través de la Convención la libertad de los presos políticos.
Eso no sucederá, pues ya hemos visto antes que los partidos del régimen son partidarios de utilizar la fuerza para ahogar cualquier paso que nos deje al pueblo y la clase trabajadora más cerca de destruir la herencia de la dictadura. Es por esto que debemos organizarnos, y este 4 de julio demostrar una gran fuerza en las calles de la juventud, las mujeres, la clase trabajadora y pueblo mapuche para que esta Convención Constitucional no pueda seguir como si nada sin antes liberar a nuestros presos políticos.
