Del 13 al 16 de junio se llevarán adelante las elecciones para renovar los cargos directivos de Rector/a, Vicerrector/a, Consejeros superiores y de institutos de la Universidad General Sarmiento. Los estudiantes, que somos minoría en los órganos de gobierno de la universidad, no podemos presentar listas libremente, mientras somos los que padecemos las consecuencias de lo que se vota en los consejos y lo que deciden las autoridades. Hay que poner en pie una alternativa independiente y de lucha frente al ajuste educativo.
Martes 3 de mayo de 2022
Este viernes se cierran las listas para las elecciones en la Universidad Nacional de General Sarmiento, donde se eligen los representantes al máximo órgano de gobierno, el Consejo Superior. También se vota quién va a dirigir el Rectorado, Vicerrectorado y los distintos Consejos de Institutos (IDH; ICI; ICO; IDEI).
En el Consejo Superior se definen cuestiones centrales para la vida universitaria, como el presupuesto, cuántos fondos se destinan a becas, infraestructura, apertura de comisiones, etc. Es allí donde los últimos años se viene votando un presupuesto a la baja y a ello se debe la aplicación de cupos a las materias, la falta de aulas, la falta de planes de conectividad durante la pandemia y la virtualidad, y en general la ausencia de planes serios para combatir el profundo problema de la deserción.
En el Consejo Superior, el claustro estudiantil tiene una representación de tan solo 12 bancas frente a las 24 del claustro docente. Es decir que mientras los estudiantes somos la gran mayoría dentro de la comunidad educativa, somos minoría en estos órganos. Contradictoriamente, somos quienes padecemos en mayor medida las consecuencias estructurales de la educación superior. Como si fuera poco, el régimen impone altas restricciones para que podamos presentar candidatos libremente, como lo es la cláusula del estatuto que impide candidatearse a estudiantes que tengan aprobadas menos de un 30% del total de asignaturas de la carrera que cursan.
Esto es una dura confesión por parte del régimen universitario de su impotencia frente a la deserción, ya que ni siquiera le da el derecho a los ingresantes y cursantes de los primeros años de ser parte de la vida democrática universitaria. Para el régimen no son más que estudiantes de segunda con altas probabilidades de desertar.
Esto se ve más claramente en el Instituto de Ciencias (ICI), que contiene a los estudiantes ingresantes de la universidad, y lo conforman la mayor cantidad de jóvenes que empiezan sus carreras. Son del ICI aquellos que tienen hasta el 37% de las materias aprobadas.
Estos jóvenes son los que en mayor medida desertan, quienes más problemas tienen para sostener los estudios. Frente a esto, el régimen universitario solo da un margen de 7% (pueden ser candidatos quienes tienen 30%) para que puedan conformar una lista que los represente y pueda llevar su voz en el Consejo e Instituto. Esto es bien sabido por las autoridades, y muestra lo restrictivo y antidemocrático que es el régimen universitario.
Por otro lado, tanto el Consejo Superior como los Consejos de Instituto vienen funcionando como correa de transmisión del ajuste educativo a nivel nacional. La mayoría de los consejeros de los distintos claustros están alineados al gobierno del Frente de Todxs y así votan en los órganos de gobierno de la universidad, reproduciendo el ajuste nacional con la aprobación del presupuesto a la baja, a medida de las exigencias del FMI.
Por el claustro docente, presenta listas el sindicato de ADIUNGS que viene dejando correr el ajuste en los salarios docentes año tras año. Por el claustro estudiantil, presentará listas el frente que conduce el CEUNGS, conformado por las agrupaciones oficialistas El Puente y el FUNyP, que mantienen a los estudiantes inmovilizados frente a ataques como los cupos o problemas estructurales que se agudizan al calor de la crisis, como la deserción estudiantil que en virtualidad llegó a la preocupante cifra del 40%.
Estos dos sindicatos, además de ser oficialistas, responden y son dependientes de la gestión universitaria, que también está realizando sus maniobras para presentar un/a candidato/a a rector/a y vicerrector/a elegido a dedo por la actual rectora Gabriela Diker, quien desde 2019 es funcionaria pública del gobierno de Alberto Fernández, ocupando el cargo de secretaria de evaluación e información educativa dentro del Ministerio de Educación. En 2018 Diker asumió como rectora de la UNGS ya que fue la única candidata para ese cargo, haciendo de las “elecciones” algo completamente testimonial y protocolar. Esto, sumado a que el sistema de votación es ponderado, por lo que los votos del claustro estudiantil tienen menos valor en relación con el de otros claustros. Es decir que históricamente las elecciones de Consejo y autoridades son antidemocráticas por donde se las mire.
Estas elecciones antidemocráticas se dan en el marco de lo que hace años venimos planteando como un cuadro urgente. Las condiciones en las que nos encontramos lxs estudiantes y el conjunto de lxs jóvenes: en el país del FMI se nos hace imposible conseguir un trabajo con derechos y un salario que alcance. Aumenta el alquiler, el bondi y los servicios. Hacemos malabares para poder estudiar porque el tiempo no alcanza. Esta situación tiene responsables claros. Nuestra educación viene siendo atacada hace años, tanto por el gobierno de Macri como con Alberto Fernández, que ya recortó 20 puntos de presupuesto.
Los estudiantes necesitamos consejeros independientes de la gestión y el gobierno, que se planten contra el ajuste y defiendan el derecho de los jóvenes del conurbano e hijos de trabajadores, a acceder a la educación pública. El FEI-U es una alternativa que hace años viene dando esta pelea, siendo parte también de las distintas lucha de los trabajadores, las mujeres y la Juventud: nos organizamos por el aborto, el boleto educativo, nos organizamos contra el ajuste al presupuesto educativo, por las familias de Guernica y acompañamos a los trabajadores de la salud. etc. Porque creemos que no hay salida individual, sino colectiva.
Estos espacios son puntos de apoyo para impulsar la organización de los estudiantes para frenar el ajuste. Desde la Juventud de PTS en la Secretaría de Prensa y Difusión del CeUNGS, queremos impulsar una lista independiente de la gestión y el gobierno, una lista de los estudiantes, que levante las demandas y los problemas que nos atraviesa, y pelee por conquistarlas. Llamamos a todos los estudiantes que apoyan está perspectiva a formar parte y apoyar una lista independiente. ¡Defendamos juntos nuestros derechos!
Contacto: Belen, 1164852195.