Columna de opinión de un trabajador petrolero de la cuenca neuquina, a propósito de la renovación de autoridades del Sindicato de Petróleo y Gas Privado, y la continuidad de Guillermo Pereyra.
Miércoles 17 de agosto de 2016 13:05
Los dirigentes sindicales piensan en su bolsillo. El sindicato ya no piensa ni lucha por los derechos de los trabajadores. Piensan en seguir llenándose sus propios bolsillos.
Lo único que les interesa es no perder afiliados para no perder el dinero que estos aportan al gremio y a la obra social que maneja Guillermo Pereyra. Este sindicato ya no es democrático. Ellos te imponen a sus delegados y cuando alguien piensa distinto lo dejan fuera. Se acabó lo democrático. Hay sectores donde los representantes de los trabajadores no aparecen nunca y la gente gente trabaja, a veces en pésimas condiciones.
¿Donde quedaron los derechos de los trabajadores? Mientras unos dejan sus familias por el trabajo en el petróleo, ves a otros dándose la gran vida. Viajando por el mundo. Yendo a ver partidos de fútbol a palcos exclusivos.
¿Y los derechos de los trabajadores y la gente? Es una pena que un gremio con tanto poder se olvide de su gente. Necesitamos gente que nos represente y que luché por los derechos de los trabajadores. No para engordar sus egos.
Basta de matones. No puede ser que delegados anden con custodia personal. Alguien que hace las cosas bien no tendría porque temer.
Yo quiero, al igual que varios trabajadores, gente que nos represente y se ponga la camiseta y luche por toda su gente.
Estos se disputan un buen pedazo de la torta. Por eso el caballo no quiere largar el poder.
