Durante el segundo turno del día miércoles 26 de enero, los trabajadores portuarios del terminal 2 de Valparaíso perteneciente a la empresa TCVAL, trabajaron media hora y paralizaron el resto del turno. Los motivos de la movilización estarían relacionados al pago retroactivo por el incumplimiento del decreto sanitario 594.
Viernes 28 de enero de 2022
Durante el día martes 26 de enero, los trabajadores portuarios del terminal 2 de Valparaíso perteneciente a la empresa australiana TCVAL, paralizaron después de la media hora de trabajo exigiendo el pago retroactivo del incumplimiento del decreto 594.
Este decreto tiene relación con las condiciones sanitarias básicas que debe tener cualquier lugar de trabajo. En particular en trabajos del área industrial que están expuestos a sustancias contaminantes.
Indigno: El puerto de Valparaíso incumple hace años este decreto, no hay duchas ni camarines para que los trabajadores se cambien después del turno en plena pandemia.
Es irrisorio que mientras los empresarios dueños de las navieras portuarias como Ultraport del grupo Von Appen y TCVAL de capitales australianos se hicieron más ricos durante la pandemia incumplan medidas tan básicas como un camarín y ducha en los terminales portuarios.
El Artículo 21 del decreto 594 en esta materia menciona:
«Todo lugar de trabajo estará provisto de servicios higiénicos, de uso individual o colectivo, que dispondrán como mínimo de excusado y lavatorio. Cada excusado se colocará en un compartimento con puerta, separado de los compartimentos anexos por medio de divisiones permanentes.
Cuando la naturaleza del trabajo implique contacto con sustancias tóxicas o cause suciedad corporal, deberán disponerse de duchas con agua fría y caliente para los trabajadores afectados. Si se emplea un calentador de agua a gas para las duchas, éste deberá estar siempre provisto de la chimenea de descarga de los gases de combustión al exterior y será instalado fuera del recinto de los servicios higiénicos en un lugar adecuadamente ventilado.» (1)
Los trabajadores deben cambiarse en sus casas o ir al sindicato 1, atravesando la ciudad con su ropa sucia y sin asearse debidamente después de faenas expuestas a contaminantes. Frente a esta situación dijeron basta y exigieron un pago retroactivo en compensación con el incumplimiento de este decreto.
Esta situación es crítica considerando que nos encontramos en una coyuntura pandémica, donde los contagios van aumentando superando la cifra en los momentos pick del coronavirus.
Las vidas trabajadoras importan
Una compensación económica por el incumplimiento de este decreto es lo mínimo que deben hacer estas empresas millonarias que están acostumbradas a pisotear a los trabajadores, destruir el medio ambiente y llevarse todo el dinero que podria ser utilizado en mejorar las condiciones de vida de la población en Valparaíso.
Por el cumplimiento de las demandas de los trabajadores portuarios, ¡Pago retroactivo por el decreto sanitario 594! Y el impulso de un plan sanitario de emergencia controlado por los trabajadores.
Para esto es necesaria la unidad de los trabajadores de ambos terminales portuarios, hoy el puerto de Valparaíso cuenta con más de seis sindicatos y el primer sindicato de mujeres de Valparaíso, es urgente una asamblea única de trabajadores y trabajadoras portuarias para hacerle frente a los empresarios de las navieras portuarias, terminando con el divisionismo que impone la burocracia sindical y desarrollando la unidad de los trabajadores, única forma de derrotar a estos empresarios que lo único en lo que piensan es en engordar sus bolsillos.
(1) https://www.ist.cl/wp-content/uploads/2016/12/siliceDECRETO-SUPREMO-N%C2%B0-594-actualizado.pdf