El ministro de finanzas chino declaraba ayer que el país “aún tiene margen para aumentar el endeudamiento público”.
Martes 8 de marzo de 2016
Este lunes durante la sesión anual del Parlamento chino realizado en la ciudad de Pekín, el ministro de finanzas Lou Jiwei, confirmaba en su exposición que a pesar de la desaceleración del crecimiento de los ingresos fiscales de China en el futuro; el país aún tiene margen para aumentar el endeudamiento público.
China podría aumentar moderadamente la proporción entre el déficit público y el Producto Interno Bruto (PIB), aunque no en exceso. Y agregaba: "Nuestros ingresos fiscales se encuentran en una situación seria. Tenemos que ampliar el déficit fiscal, pero es difícil decir cuánto espacio es apropiado". Señaló además que los ingresos fiscales de China representan en torno al 30% del PIB, "lo que es relativamente bajo en comparación con otros países, y mucho más bajo que en los países desarrollados".
El déficit del presupuesto de China para 2016 es de 3% del PIB, afirmaron desde el Ministerio de Finanzas, y se ubica por encima del déficit público real de 2015 que fue de un 2,4 %.
Tras las declaraciones de Lou Jiwei, se vertieron muchas posiciones a favor y en contra de la medida. Algunos analistas dicen que el objetivo es demasiado conservador y no lograría ponerle freno a la desaceleración del crecimiento económico, mientras que otros advierten sobre el impacto que podría tener en el balance del Gobierno.
Desde Moody’s, la vicepresidenta senior Marie Diron, decía con respecto a la medida: "Esto apunta a un nuevo aumento del apalancamiento en la economía que corre el riesgo de elevar los pasivos contingentes para el Gobierno". La agencia calificadora de riesgos había rebajado el miércoles pasado su perspectiva sobre la deuda del Gobierno chino a "negativa" desde "estable", citando la incertidumbre sobre la capacidad de las autoridades para aplicar las reformas económicas, el aumento de la deuda pública y la caída de las reservas.
China no evalúa aplicar tasas de interés negativas
También en declaraciones realizadas ayer, esta vez a través de uno de los vicegobernadores del Banco Popular de China, Yi Gang, confirmaba que no es probable que China imponga tasas de interés negativas pese a la desaceleración del crecimiento económico. “Las condiciones económicas no han empeorado”, señaló Yi.
Yi reiteró que China aún cuenta con abundantes reservas de divisas para contrarrestar los flujos de salida del capital.
Al escenario de retrocesos para la economía de la segunda economía del mundo, es preciso sumarle una creciente ola de fuga de capitales. Si bien desde el Gobierno regulan la cantidad de dólares que se pueden sacar del país por año (alrededor de 50 mil dólares), lo cierto es que existe una marcada tendencia para girar dinero fuera de China. Las salidas de capital de China en 2015 alcanzaron más del 15% del PIB.
Además en un artículo publicado ayer en el diario El País, se advierte que las reservas chinas de moneda extranjera sumaban a fin de febrero un total de 3,20 billones de dólares, el nivel más bajo desde diciembre de 2011, según los datos del Banco Popular de China.
Así mismo, Yi indicó que no hay razón para que el yuan se deprecie porque la economía china es sólida, con un enorme superávit comercial y suficientes reservas de divisas. “El tipo de cambio del renminbi (nombre oficial del yuan) se mantendrá básicamente estable frente a una cesta de divisas. No hay base para que siga depreciándose”, dijo Yi.
Y agregaba: “Los descensos en las reservas de divisas están dentro de nuestras expectativas”. El funcionario remarcó que los activos ilíquidos no están incluidos en las reservas de divisas de China.