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Red Internacional
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CRISIS DE GOBERNABILIDAD. Post 26J: un puzzle que sigue sin cerrar

La situación de inestabilidad surgida del 26J se mantiene. El avance del PP tras la conformación de la Mesa del Congreso parece quedarse en agua pasada tras las últimas declaraciones de PNV y CDC.

Ivan Vela @Ivan_Borvba

Martes 26 de julio de 2016

Un paso hacia adelante, dos pasos hacia atrás. Así es ahora mismo el baile para los “populares” en su intento de sumar los apoyo necesarios para investir a su candidato, Mariano Rajoy. La inestabilidad política dibujada tras la noche del 26J ha dejado a política española como un barco azotado en medio de una tempestad.

Si hace apenas una semana todos los focos políticos se centraban en el apoyo de PNV y CDC a la candidata “popular” para la Mesa del Congreso, Ana Pastor, y la posibilidad de, junto a Ciudadanos, establecer un bloque que, como mínimo no vetara a Rajoy, hoy la situación es diametralmente opuesta.

Las horas gastadas en descifrar el mensaje expresado en el voto son ya agua de borraja. En declaraciones al eldiario.es, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, volvió a dejar claro que su formación votará “no” a Rajoy, además, en palabras del político vasco, la postura de su partido es “inamovible”.

No son las únicas nubes que llegan desde el norte a la calle Génova. Desde Cataluña, el ex presidente de la Generalitat y nuevo presidente de la “renovada” Convergencia Democràtica de Catalunya (ahora en adelante Partit Demòcrata Català –Partido Demócrata Catalán-), Artur Mas, aseguró el pasado sábado que “ni la antigua CDC ni el nuevo PDC vamos a dar apoyo en ningún momento a Rajoy y al PP". En referencia al voto para la Mesa del Congreso en el cuál su formación decidió apoyar a la candidata del Partido Popular, Mas argumentó un escueto “no hay que sacar conclusiones precipitadas”.

Así que sin el sostén tradicional – por ahora – de las fuerzas nacionalistas, la nave dirigida por Rajoy se dirige a Ciudadanos y partido socialista. Estos últimos y en boca de su portavoz parlamentario, Antonio Hernando, muestran ser los más interesados en gobierno de Rajoy sin que esto suponga pagar el pato.

En una entrevista en la Cadena Ser, Hernando aseguraba que la tarea de crear gobierno le corresponde a Rajoy. Además insistía en la misma entrevista que "el papel de Rajoy debe ser el de reunirse mañana, tarde y noche con las fuerzas políticas con las que ya ha llegado a acuerdos y le pueden apoyar […] Creemos que si Rajoy tiene los apoyos suficientes de aquí a principios de agosto, sería razonable celebrar el debate la semana que viene".

Hernando rechaza de esta forma que otras formaciones, en alusión a Ciudadanos, exija al PSOE ser quién decante la balanza. EL portavoz socialista ha repetido por enésima vez que la decisión de no apoyar a Rajoy es definitiva.
Presumiblemente en Ferraz apuestan por gobierno de Rajoy que les permita calmar las aguas internas ahora que la relación de fuerzas con el sector de Susana Díaz se han equiparado. El mantenimiento de la segunda posición frente al temido “sorpasso” por parte de Podemos, y la derrota de PSOE andaluz han reconfigurado las piezas en la contienda interna.

Por su parte Podemos, sigue buscando un acuerdo con el partido socialista, nacionalistas e independentistas, aunque cada vez y tras los diferentes reveses, con menor intensidad. Teresa Rodríguez ha sido la última en referirse a la formación de gobierno.

Para la líder andaluza de Podemos, esta encrucijada se mantiene por la espera del PSOE a que “sean los nacionalistas quienes apoyen a Rajoy y se coman el marrón”. Para Rodríguez esta postura del ejecutivo socialista busca despojarse de toda responsabilidad y evitar tener la responsabilidad de formar un gobierno de coalición, entre otros, con Podemos.

Teresa Rodríguez sostuvo ante los medios que si bien el Partido Popular había sido la formación más votada, las elecciones del 26J habían dado una mayoría parlamentaria a aquellos que no quieren a Rajoy.

Pero más allá de este análisis de la situación, Podemos se ha instalado ya en esos “tiempos lentos” definidos por Errejón. Ante la inestabilidad política y la persistencia de la crisis y de la represión, desde Podemos siguen manteniendo su vista puesta en los asientos del Congreso, desechando cualquier mirada, ni que sea de reojo, a la calle y aquellos sectores que sufren las políticas austericidas y la represión.

De este modo llegan los partidos a la consulta con Felipe VI. Queda por ver si el rol del monarca se tornará aún más crucial para desatascar la actual situación.

Qué duda cabe que de los diferentes actores, el PSOE tiene un peso histórico y político en la configuración de este Régimen del 78 que seguramente será recordado por Felipe VI en pro de que desbloquee este inmovilismo político con una abstención. Por qué a estas alturas queda claro que tan solo un cambio radical del discurso del partido socialista y de Ciudadanos, puede estabilizar la situación.