Ante los dichos de la Ministra Cubillos, refiriéndose a Aula Segura, Admisión Justa y la intervención en el Instituto Nacional, consultamos a María Isabel Martínez, dirigenta de Nuestra Clase y miembro del directorio comunal de Lo Espejo del Colegio de Profesores:
“Violencia ideologizada es la que ejerce carabineros contra los niños en el wallmapu. Violencia ideologizada, es arrancarle a los jóvenes la historia y pretender que el problema de la violencia al interior de las escuelas no tenga relación con la precariedad y el autoritarismo de la educación profundizados en este gobierno de los tiempos opresores"
Lunes 3 de junio de 2019
En entrevista a El Mercurio, publicada el domingo, la Ministra Marcela Cubillos se refirió entre otras cosas a la crisis del Instituto Nacional y a proyectos como “Admisión justa” y “aula Segura”, además de disparar contra la oposición por el bloqueo a la ley de admisión justa: “Sectores de la izquierda no creen en el mérito de la clase media. Un joven que ha salido adelante en situaciones muy adversas es para ellos un privilegiado”
Pero, ¿A qué se refiere la ministra cuando habla de méritos? ¿Es justa una sociedad basada en la meritocracia? El término acuñado por el sociólogo Michael Young en 1961, es utilizado para referirse de manera crítica a las sociedades que pretendan entregar a través de la educación cierta igualdad de oportunidades, sin que esto implique necesariamente avanzar hacia una sociedad justa. Pues, si de la totalidad de los párvulos, niños y jóvenes que ingresan al sistema educativo, se seleccionara de manera aleatoria el 10% para ingresar a un modelo educativo de excelencia, mientras al 90% restante se le relegara a un modelo educativo en condiciones paupérrimas, podríamos hablar de igualdad de oportunidades, claramente. Pero no de una sociedad justa, ni de igualdad de condiciones.
La derecha, en las últimas décadas se ha aferrado del concepto de la meritocracia, para dialogar y convencer a grandes sectores de sus programas precarizadores, mientras agudizan las brechas económicas, de salud, de educación y en fin, de calidad de vida. Pues, al hablar de mérito, el sentido común piensa en un legítimo esfuerzo, pero de lo que se trata realmente es de la redistribución de las oportunidades de pertenecer a un grupo aventajado o privilegiado, en vez de generar mejores condiciones para todos.
Junto a el discurso demagógico de la meritocracia, la ministra sale a defender la agenda criminalizadora de Piñera, pues ambas leyes han sido ampliamente cuestionadas y rechazadas por diversos sectores políticos y sociales. Al respecto la ministra refirió al mercurio: “Lo que vemos en el Instituto Nacional es una violencia ideologizada (…)Una mochila con bombas molotov o parafina es un tema de seguridad pública, no de educación”, no es casual que justamente en uno de los liceos emblemáticos de excelencia en el país, tenga a sus estudiantes movilizados en contra de las reformas precarizadoras del gobierno, tanto como en contra de las políticas represivas del mismo.
Frente a esta declaración, consultamos a la dirigente del comunal Lo Espejo del colegio de Profesores, María Isabel Martínez: “Violencia ideologizada es la que ejerce carabineros contra los niños en el wallmapu. Violencia ideologizada, es arrancarle a los jóvenes la historia y pretender que el problema de la violencia al interior de las escuelas no tenga relación con la precariedad y el autoritarismo de la educación profundizados en este gobierno de los tiempos opresores"
