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Red Internacional
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Abuso empresarial. Prácticas no pagas: Una evasión empresarial masiva

En Chile, como en otros países del mundo, la juventud se ve enfrentada a una situación de abuso laboral sistemática: las prácticas profesionales sin contrato, sin remuneración y sin derechos laborales. ¿Qué se puede hacer ante esta situación?

Martes 19 de diciembre de 2023

Para obtener diversos títulos universitarios y técnicos en Chile se deben cumplir cierta cantidad de horas de prácticas profesionales. En estas prácticas, requisito para una parte importante de la juventud trabajadora, los empleadores suelen tener un trato bastante diferenciado respecto a otros trabajadores.

¿Por qué si hago el mismo trabajo que otro trabajador recibo pagos abrumadoramente menores? ¿Por qué incluso no me van a pagar nada por ello? ¿Por qué me dejan las peores tareas y me tratan de manera más hostil que a otros?

Los empresarios suelen aprovecharse de la situación de estudiantes en práctica profesional, les pagan menos o ni les pagan, les hacen trabajar jornadas abrumadoras en estas condiciones. Sumado a ésta situación, en muchos casos se envía a estudiantes en prácticas a hacer tareas que poco y nada le ayudan para su formación profesional.

Todo este aprovechamiento por parte de los empleadores lo hacen amparados en la ley, donde no se le obliga a los empresarios a formalizar algún contrato de trabajo. Por ende no se le asegura al trabajador ni siquiera los derechos mínimos laborales.

Estos vacíos legales no son por coincidencia. Quienes detentan el poder, en especial los empresarios y sus políticos, crean las condiciones para que puedan sacar el mayor provecho. Les es totalmente conveniente que no se reconozca la relación laboral, así pueden ahorrarse el dinero de un sueldo y además aumentar la producción.

Una estafa de gigantescas proporciones

Para el año 2022 fueron alrededor de 75 mil estudiantes quienes egresaron de colegios y liceos de Educación Media Técnico Profesional. Supongamos, siendo generosos, que “solo” quedarían sin remuneración un cuarto de esos estudiantes. Solo considerando el sueldo mínimo ($460.000 a la fecha) estos empresarios con estudiantes sin pago estarían ahorrando más de 8.600 millones de pesos solo en sueldos al mes.

En este ejemplo estamos considerando solo un cuarto de estudiantes egresados de Educación Media Técnico Profesional, probablemente la cifra de quienes trabajan sin remuneración sea mucho mayor, eso sin contar todas las personas que deben hacer su práctica en Educación Superior.

Además, estamos considerando solamente el sueldo mínimo. En muchos de estos trabajos, los sueldos de los empleados con contrato son mayores al mínimo. De conjunto, hacemos este ejemplo solo para ilustrar un mínimo desde el que se evaden pagos a la juventud trabajadora.

¡Basta de precariedad laboral para la juventud trabajadora! Salario mínimo acorde a la canasta básica familiar y escala móvil de salarios

Como mencionamos más arriba, esta evasión de pagos a gran escala de los empleadores se ampara en vacíos legales. Debe asegurarse al practicante en primer lugar un contrato que le asegure derechos laborales, partiendo por el salario, reconociendo la relación laboral.

Tanto para las prácticas profesionales como para los trabajos en general se debe asegurar un pago mínimo acorde a la canasta básica familiar, no el actual salario mínimo de miseria con el que se vuelve imposible para el pueblo trabajador sostener una familia en buenas condiciones. Este salario mínimo, para ésta fecha, debiese ser de unos $750.000 de sueldo líquido

Hemos visto cómo la carestía de la vida ha ido en aumento, sobre todo desde la crisis abierta desde la pandemia y la actual inflación. En estas condiciones sólo es cuestión de tiempo para que este monto de 750 mil pesos pase a ser también una miseria y la vida se vuelva enormemente más cara. Ante ésta situación necesitamos una escala móvil de salarios, que se reajuste automáticamente en relación con el aumento de los artículos de consumo básicos.

¡Abran paso a la juventud trabajadora!

Así como los empresarios se resisten a pagar remuneraciones a estudiantes en prácticas haciendo el mismo trabajo que otros empleados, también van a negarse a subir el sueldo mínimo a uno que asegure una vida digna para la clase trabajadora y en especial para su juventud. Mucho más van a negarse a que se reajuste el salario acorde al aumento de precios.

A diferencia de las generaciones anteriores, las nuevas generaciones de jóvenes trabajadores no cargan directamente con las derrotas del pasado (como la dictadura o la transición pactada a la democracia que aseguró la continuidad del proyecto neoliberal) y la consecuente desmoralización. La juventud trabajadora tiene en sus manos la posibilidad no solamente de cambiar su situación, sino la de su clase con sus luchas.

Sin embargo, las direcciones de los organismos de trabajadores, de las centrales como la CUT o de diferentes gremios de trabajadores, dirigidas por los partidos hoy gobernantes, son incapaces de dar una seria lucha por conquistar estas demandas, y mucho menos ahora que ello implica exigir y enfrentar a su propio presidente. Además, entre otros obstáculos, las camadas de nuevos trabajadores que se integran al mundo laboral por medio de prácticas profesionales tienen recambios año tras año.

En estas condiciones, una lucha seria que triunfe por los derechos de la juventud trabajadora no caerá del cielo espontáneamente. Es necesario que esta juventud se organice en partidos revolucionarios y anticapitalistas, que pueda sacar las lecciones correctas y acumule experiencia para poder dirigir a sectores más amplios en esta pelea durante el tiempo sin importar cuánto roten las nuevas camadas de trabajadores. Para cambiar las condiciones laborales y la historia la juventud trabajadora debe ser consciente de su papel revolucionario y realizarlo. Esa es la perspectiva que levantamos desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios.