La Isla es un sector dentro del Barrio San Martín, en la capital de la Provincia; viven allí alrededor de 140 familias que desde hace más de 60 años se instalaron en lo que comenzó como un asentamiento. Para contarnos su historia se acercó Myriam que él sábado por la tarde, nos esperó en la plazoleta del barrio junto a dos de sus hijos.
Domingo 26 de mayo de 2019 20:46
Ella y su marido tienen 6 hijos, viven allí hace más de 30 años. Junto a ella y Alejandro Vilca recorrimos las calles mientras los vecinos se acercaban a contarnos de su lucha, las condiciones en las que viven actualmente y las promesas que peronistas y radicales les hacen desde hace décadas.
Fue una larga lucha la que vecinos y vecinas dieron para poder vivir en condiciones dignas. Organizándose y con medidas de fuerza conquistaron la ley 5555 en 2007, que establece la expropiación del terreno para que los habitantes puedan hacer uso de ella. Eduardo Fellner, ex gobernador por el PJ, fue quién primero les prometió la regularización de su situación, con un proyecto del IVUJ les presentó planos de urbanización que nunca se hicieron realidad. El mismo Gerardo Morales los visitó, y como su antecesor, prometió una respuesta a su reclamo, así se ganó el voto de la mayoría; pero luego de asumir, en su primer discurso oficial anunció la construcción de la ciudad judicial en esa zona. Más mentiras.
Sin alumbrado público, sin enripiado, sin cloacas; aguas servidas rodean algunas casas.
Las construcciones son precarias por las constantes amenazas de traslado, un barrio completo abandonado. Sin alumbrado público, sin enripiado, sin cloacas; aguas servidas rodean algunas casas. Otros sectores tienen una precaria canaleta que se rebalsa en caso de tormentas, inundando las casas. “Aquí hay mucha humedad, por eso dos de mis hijas tienen asma” nos comentaba Myriam.
La situación que nos mostraron los vecinos no sólo no dista, sino que se repite y en ocasiones se recrudece cuando recorremos la ciudad, una ciudad muy lejana a los discursos de "rumbo" y "futuro" del Gobierno provincial y municipal. No dista de las condiciones de vida de las mayorías, pero constrasta fuertemente con las casas lujosas de un puñado; por ejemplo, desde la casa N°1 de La Isla podíamos ver del otro lado del río, en el barrio Los Perales, la zona dónde viven los Fellner, los Rivarola, entre otros empresarios y políticos que nada pueden entender de las problemáticas cotidianas de las familias trabajadoras, de lo duro que es no poder garantizarle un techo a sus hijos e hijas.
"Vivimos mal, queremos denunciar que es una mentira que vivimos bien, que acá hay paz, trabajo, salud. Nuestros hijos no tienen trabajo, no tenemos vivienda, no tenemos educación de calidad”
Myriam nos contó cómo luego de las promesas electorales “nos iban a mandar más al fondo, en departamentos (...) no era eso lo que nos habían prometido (...) pero nuestros hijos tienen sus herramientas de trabajo, escaleras, palas, soldadora todas herramientas de obrero, ¿dónde las vamos a poner en un departamento?” nos decía esa propuesta también incumplida. “Después de los cuatro años estamos igual, y cuando queremos hacer una lucha o una protesta, o cuando pedimos una audiencia nos manda con el ministro Rizzoti, que nos manda con otro que no nos contesta.”
“Estamos en unas nuevas elecciones y nosotros queremos decir que el gobernador es mentiroso"
“Estamos en unas nuevas elecciones y nosotros queremos decir que el gobernador es mentiroso, no cumplió su promesa. Vivimos mal, queremos denunciar que es una mentira que vivimos bien, que acá hay paz, trabajo, salud… todo eso en nuestro barrio nosotros lo vivimos con nuestros hijos que no tienen trabajo, no tenemos vivienda, no tenemos educación de calidad…” esa es la realidad de miles de habitantes en la provincia, donde 9 de cada 10 jóvenes trabajan precarios o en negro, donde son nueve mil las familias que viven en asentamientos y donde treinta mil no han podido acceder a una vivienda. Una provincia donde el 60% de la población no tiene acceso a los servicios básicos.
Macri, Morales y el PJ no titubean a la hora de aplicar el ajuste sobre las espaldas del pueblo trabajador, y bajo el gobierno del FMI sólo tienen más golpes para los sectores populares.
“Tenemos derecho a tener nuestro lote, porque nosotros hemos permanecido acá, y permanecer también es luchar”
Nos dice Myriam. Luchar es no resignarse a que nos roben nuestro futuro.
Morales endeudó la provincia por cifras impagables para beneficiar los negocios de los grandes empresarios, es necesario por eso romper con el FMI, desconocer la deuda y pensar en una salida para la mayorías. Desde el Frente de Izquierda proponemos un plan integral de obras públicas, bajo gestión de trabajadores, para garantizar la construcción de las viviendas necesarias, que contemple un plan inmediato de urbanización. Además se debe avanzar en el loteo y titularización de todos los terrenos donde hay asentamientos; para financiar todo esto hay que afectar las ganancias de los empresarios con impuestos progresivos a las grandes fortunas de los dueños del tabaco, los ingenios y las mineras.