Una vez más el invisibilizado y precario sector de la limpieza se ve afectado por los recortes de las empresas que hacen que paguen directamente las trabajadoras.
Martes 15 de noviembre de 2016
Manifestación esta semana de las trabajadoras de limpieza de RTVE. Foto: El Confidencial / M.Z.
Esta vez les ha tocado a las trabajadoras de RTVE, que comenzaron una huelga el pasado jueves, una huelga que ha sido denominada huelga de fregonas caídas, y motivos no les faltan.
Desde hace un año RTVE optó por contratar a la empresa Team facility service S.L que presentaba una oferta más barata que la anterior subcontrata, en concreto ocho millones de euros en seis años de concesión “por el mismo servicio y manteniendo al personal”, en vez de los diez millones de euros que tenía presupuestado a la anterior empresa, un ahorrillo nada más y nada menos que de dos millones de euros. Pero los recortes no se hicieron esperar, pronto comenzaron los despidos las jubilaciones y la sobrecarga de trabajo.
La plantilla de la que disponían con la anterior empresa era de setenta y nueve trabajadoras, y en la actualidad han pasado a treinta y cuatro personas repartidas en distintos turnos y edificios: en Torrespaña, Prado del Rey, en el Instituto y en el Teatro Monumental.
Las trabajadoras vienen denunciando el exceso de trabajo que tienen que realizar día tras día, y con la grave consecuencia de las lesiones que padecen, además de los cambios de turnos y de lugares de trabajo, sin que la empresa tenga en cuenta el tiempo que tardan en desplazarse a sus puestos, además de tener que cubrir las bajas del resto de las compañeras. Las trabajadoras denuncian esta situación “porque vamos corriendo, ni siquiera tenemos tiempo de ir a buscar más material de limpieza” y todo esto sin considerar el miedo a las represalias. Denuncian también la disponibilidad que estas empresas exigen al personal, sin tener en cuenta la conciliación de la vida laboral con la familiar, con los cambios de turno, sin apenas avisar con el tiempo necesario para poder organizarse con los hijos y además sumar a todo esto el poco salario que reciben a cambio.
Las trabajadoras exigen que RTVE como ente público tome medidas y exija a la empresa subcontratada que cumpla su contrato y reincorpore al personal despedido en los últimos meses, para que se acaben las externalizaciones que empeoran las condiciones de las y los trabajadores. Las trabajadoras siguen esta lucha.
