×
×
Red Internacional
lid bot

DESIGUALDAD SALARIAL. Precariedad y desigualad salarial acrecentada por la crisis en Galicia

Casi la tercera parte de los trabajadores gallegos cobran menos de 1000 euros al mes, mientras los salarios más bajos cayeron un 10 % y los más altos subieron un 5,2 %.

Jacobo A. García

Jacobo A. García @Jacobscarface

Miércoles 17 de enero de 2018

Según el Estudio sobre ingresos salariales de 2016 de CIG (Confederación Intersindical Galega) Economía los sectores con menor salario han aumentado sus trabajadores, mientras que los de mayor salario los han reducido durante la crisis.

Hay cinco actividades con salarios medios anuales superiores a la media gallega: 18.114 euros brutos (100 euros menos que en 2009). Estas son: entidades financieras y aseguradoras (32.025 euros medios anuales), Industria extractiva, energía y agua (27.875), Información e comunicación (22.970), Servicios sociales (22.800) e Industria (20.719). En todas estas ramas de la economía hay menos trabajadores que en 2009: 27.000 menos en Industria, 7.000 menos en entidades financieras y aseguradoras, 6000 menos en energía y agua.

Por otra parte, las cinco actividades con un salario medio por debajo del salario medio anual gallego son: comercio, transporte y reparaciones (17.000 euros anuales), Construcción y actividades inmobiliarias (17.000), Agricultura, silvicultura y pesca (14.300), Servicio a las empresas (14.000) y Otros servicios (8.781). Mientras en Industria hay 27.000 asalariados menos que en 2009, en otros servicios hay 24000 personas ocupadas más. Así, la “recuperación del empleo” de la que se hace gala el gobierno popular gallego, se ha hecho en base a la creación de empleo más precario. Pero ni siquiera podemos decir que haya habido una recuperación.

El Instituto Galego de Estatística muestra con claridad que la población activa en Galicia se redujo en 40.000 con respecto a 2010. A través de la Encuesta de Población Activa (EPA), también se puede ver que los recortes salariales no fueron uniformes y mientras las remuneraciones más bajas bajaban, las más altas subían. Quien a comienzos de la década rondaba los 4.000 euros ahora cobra en torno a 4.200; quien estaba en 500 ahora no llega a 450.

Por otra parte, la brecha salarial entre hombres y mujeres es muy alta. El número de trabajadores que reciben menos de 1.200 euros es de 70.000 frente a 180.000 trabajadoras. Hay 200.000 hombres cobrando de 1.200 a 2.000 euros, frente a unas 137.000 mujeres. Así como 150.000 trabajadores con más de 2.000 euros mensuales, frente a tan solo 95.000 trabajadoras. Conocer estos datos nos dan una lección de realidad, y nos animan a luchar por la igualdad salarial en la próxima huelga feminista del 8 de Marzo. Es además una buena oportunidad para que todos los sindicatos apoyen esta jornada de lucha con la convocatoria de un paro, favoreciendo un éxito de la misma.

Además, según datos del INE, Instituto Nacional de Estadística, el 10% de los trabajadores gallegos (unos 82.000) ganó menos de 710 euros brutos cada mes y el 31,5% del total (259.400) recibió menos de 1.229,29 euros brutos cada mes, que en términos netos rondan los mil euros. Más de la mitad de los trabajadores gallegos (el 52,5%) gana menos de 1.595 euros brutos menuales.
Además, debemos tener en cuenta la importancia de la inflación, que junto con el salario nos indica la pérdida real de poder adquisitivo real de los trabajadores.

Según datos del INE podemos afirmar que los precios aumentaron un total de un 11,7 % en Galicia desde Diciembre de 2008 a Diciembre del 2017, por lo tanto, la caída de salarios real es todavía mayor, y golpea especialmente a aquellos con una menor renta. Mientras Galicia está por encima de la media española de 11,2 %, siendo la cuarta comunidad con una mayor inflación, es la tercera comunidad con los salarios más bajos.

Casi una década de recortes en los servicios públicos y dos reformas laborales que facilitan el despido y la reducción salarial y de las condiciones de trabajo, es lo que ha permitido que los trabajadores gallegos, así como los del resto del Estado español, estén esta situación.

Además, el rol de la burocracia sindical de CCOO y UGT ha sido el de paralizar a la clase trabajadora, no convocando a un verdadero plan de lucha para impedir los ataques del gobierno y la patronal. En el caso gallego, la CIG, la principal sindical gallega, con más de 80.000 afiliados, si bien ha realizado numerosas luchas aisladas, tampoco se ha lanzado a la convocatoria de una huelga general en el Estado junto al resto de sindicatos.

Pero la clase trabajadora gallega y la del conjunto de los pueblos del Estado español necesitan un plan de movilizaciones y lucha para derrotar las reformas laborales, revertir los efectos de los recortes en Sanidad y Educación, y luchar hacia el pleno empleo y la reducción de la jornada laboral a 6 horas diarias, 5 días a la semana.

Un programa que se podrá llevar a cabo mediante el reparto de las horas de trabajo, sin reducción salarial, de tal forma que sean los capitalistas los que paguen la crisis económica. Además, la subida del salario mínimo a 1200 euros al mes, para garantizar las necesidades básicas y compensar la subida de la inflación, también es necesaria.