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Red Internacional
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Cartografías en pandemia. “Las condiciones en las que se desarrolla el aislamiento obligatorio dejan al descubierto diferentes expresiones de la desigualdad"

Desde La Izquierda Diario realizamos una entrevista a Germán Rosati, investigador del CONICET y del grupo Factor-Data del Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES) de la Universidad de San Martín (UNSAM), sobre la investigación que vienen realizando alrededor del acceso a determinados servicios esenciales en las distintas zonas de la Ciudad de Buenos Aires y el AMBA. Con esta información desarrollaron un mapa interactivo que calcula cuánto tiempo pueden tardar las personas de las distintas zonas o barrios en llegar a un cajero automático o a un supermercado.

Sábado 18 de abril de 2020 11:22

A partir de problematizar en qué condiciones materiales se desarrolla la cuarentena en los habitantes de Buenos Aires, desde el grupo de investigación al que pertenece Germán Rosati, pensaron cuáles son las actividades que obligan a las personas a salir de sus viviendas, que se repite para la mayoría de los casos: la necesidad de ir a comprar alimentos y retirar efectivo en cajeros automáticos. Entre las distintas zonas hay diferencias muy notorias: para acceder a un cajero automático un vecino de González Catán debe caminar al menos 20 minutos, mientras que uno de San Isidro tiene un cajero a menos de 3 minutos. En CABA por ejemplo, en la zona de Belgrano el tiempo de acceso a una cajero es similar a San Isidro, mientras en Soldati, enfrente al Parque Indoamericano, esto lleva más de 15 minutos.

Aquí el Mapa de accesibilidad a servicios básicos

Con respecto al proyecto que vienen desarrollando, ¿hace cuánto tiempo están haciendo esta investigación? ¿Surgió a partir de la cuarentena o es algo que ya venían estudiando?

En IDAES/UNSAM estamos armando un equipo de ciencias sociales computacionales, que es lo que se llama factor data. Básicamente estábamos haciendo varias cosas dispersas y hace un tiempo pensamos que podría ser útil trabajar con cuestiones de accesibilidad a servicios y demás. En el mapa está citado un paper que hicimos con otros colegas, que está en evaluación pero de ahí sale la metodología que usamos. La cuarentena fue el empujón que nos hizo decir: “bueno, dale, hagámoslo”. El paper que habíamos hecho era sobre servicios sanitarios: hospitales, postas de salud, etc. En IDAES dijimos de usar la metodología de ese paper para aplicarla en bancos, cajeros, lugares de compra de alimentos, etc.

¿Qué métodos usaron para recopilar esos datos?

Las cartografías que usamos fueron con los radios del censo 2010, después lo que hicimos fue agarrar los diecisiete mil radios censales del AMBA. Usamos las localizaciones de supermercados, cajeros, etc. que salen de Google Places. Esas son las dos fuentes principales de datos. Lo que hicimos para cada radio fue crear cinco puntos, al azar, ya que son irregulares y para cada punto o radio elegimos el supermercado, cajero, banco o almacén más cercano. Así, para cada radio tenemos cinco puntos de lugares. A partir de ahí calculamos el tiempo y la distancia con un ruteador que no calcula la distancia en línea recta, por eso es un poco más real la distancia. Éste es, a grandes rasgos, el método.

¿Cuáles son las primeras lecturas que hacen de este estudio? Lo que venían tomando son las diferencias entre el conurbano y Capital Federal pero también entre los mismos barrios de la propia Ciudad de Buenos Aires. Además de recopilar la información, ¿vienen haciendo alguna lectura de lo que conllevan esas diferencias?

Estamos empezando pero lo más obvio y lo que se ve en primera instancia es que claramente las condiciones materiales en las que se desarrolla la cuarentena son bien distintas según las zonas. Esa es la pregunta por la cual empezar ese ejercicio. La cuarentena está bárbara pero no todos están en las mismas condiciones para cumplirla y no todas las cuarentenas se desarrollan en las mismas condiciones. Lo que nos pareció más útil para pensar era ver lo que podría hacer que una persona se movilice con la cuarentena y con presencia policial en la calle: que tenga que sacar plata, que tenga que ir a comprar alimentos, que tenga que ir a trabajar (aunque eso es más difícil de medir) y esos son determinantes estructurales que hacen que una persona tenga que salir sí o sí, independientemente de las ganas que tenga, de qué lado esté de la grieta, igual tiene que salir. Entonces la idea era detectar zonas que puedan identificar esas distintas condiciones. El tema de las distancias de alimentos y servicios financieros era algo relativamente sencillo de hacer y que servía para eso.

Hace un tiempo que ya se viene debatiendo sobre la política inmobiliaria en la Ciudad de Buenos Aires, específicamente del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, que en base a negocios inmobiliarios, en algunos lugares se concentran centros comerciales y otros quedan completamente despoblados. Esto sucede especialmente en la zona Sur de la ciudad y en los barrios más humildes. En sus estudios, ¿pudieron detectar algún síntoma de esto?

Una de las zonas con peores indicadores es la zona de Soldati, que, casualmente o no tan casualmente, está enfrente al Indoamericano. Ese es uno de los hitos que está marcado en el post. Es de las zonas con peores indicadores en ese aspecto. El grueso de la ciudad está por debajo de los diez minutos de llegada a un banco., ahí es donde más se nota la diferencia. En supermercados o en el acceso a alimentos, es menor la diferencia, las tenés, pero son mucho más chicas. En bancos y cajeros es donde más diferencia hay.

Muchos analistas políticos están haciendo comparaciones sobre las diferencias entre Europa y América Latina para enfrentar la crisis sanitaria en lo que refiere a las condiciones estructurales de cada sociedad. En Europa se vive con mayor impacto, hasta el momento, por el estado en el que se encuentra el sistema de salud, sin embargo, no tienen los mismos índices de pobreza que tenemos en esta región, pensando especialmente en las favelas y en las villas, especialmente en las del AMBA que tienen mucha densidad poblacional. ¿Cómo piensan que ese factor puede incidir en la crisis sanitaria?

No soy epidemiólogo ni mucho menos pero creo que es razonable pensar que si. Nosotros no cruzamos todavía el relevamiento de los barrios populares aunque pareciera que en esta cuestión de los bancos, los que están lejos no son solo los que viven villas o asentamientos populares, pareciera que es algo un poco más transversal. Hay algunas zonas que son obvias: en la zona Sur tenés el radio enorme que es el de la 1-11-14 o zonas que ya sabés dónde están y las ubicás en el mapa pero daría la idea que es algo más transversal. Hasta ahí te puedo decir.

¿Qué tipo de información es de acceso público para realizar este tipo de estudios y no está siendo tenida en cuenta para poner a disposición de resolver la crisis? ¿Cómo es el manejo de la información en general para este tipo de estudio?

Nosotros, casi por filosofía, usamos información abierta o “abrible” (por así decirlo), es decir que se pueda abrir de alguna forma. Justo ahora, Google cerró el acceso a su caño de datos para Google Places. Por eso, los datos de Google Places son del 2018. Estamos viendo de actualizar la información con el enemigo abierto de Google Places, que es Openstreetmaps. Esas son fuentes abiertas, accesibles, que con un poco de maña se puede pensar de usarlas. Hay bastante más información que lo creemos, pero hay que tomarse el tiempo para procesarla, curarla. Siempre hacemos el chiste de que hay que ponerle mucho amor a la información porque es bien “sucia”. Lleva mucho tiempo esa tarea pero es lo que se hace. En algún punto, es mucho menos intrusiva que andar trackeando a la gente por celular, que es la otra gran forma de conseguir la información que anda dando vueltas, que no es abierta, que no está claro cómo se consigue. Somos bastante pro usar herramientas abiertas.

En este contexto de una crisis sanitaria mundial, el trabajo de este equipo del IDAES es una muestra de cómo se puede poner el conocimiento científico de las ciencias sociales a disposición de pensar cómo enfrentar la pandemia. Problematizar en qué condiciones se desarrolla la cuarentena nos muestra algunos de los grandes problemas estructurales que atraviesan a la sociedad argentina y dejan al descubierto diferentes expresiones de la desigualdad estructural del país. Por otro lado, las medidas que toman los gobiernos para avanzar en políticas de rastreo de personas por celular, espionaje y monitoreo de redes sociales es necesario que pensemos no sólo a través de qué vías se accede a la información sino también, si el uso está puesto en función de enfrentar esta gran crisis que estamos atravesando, o es pensada para reforzar medidas de control social.