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Red Internacional
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UNJu. Precariedad y parches: ¿Qué realidad muestran las enormes filas para los cursos de oficios de la Universidad?

Cientos de jóvenes hicieron fila durante la madrugada para poder conseguir cupo para los cursos de formación que ofrece la UNJu. La fila durante toda la noche no solo demostró la cantidad reducida de cupos que se ofrecen, si no, la realidad de cientos de jóvenes y personas de hasta 60 años. Las imágenes de esta mañana son una prueba de los niveles de precarización y desempleo en la provincia.

Lunes 18 de abril de 2022 15:46

Contrario al discurso oficialista que se intentó instalar en la provincia que afirmaba que “la gente no quiere trabajar, por eso cortan calles” en 10 cuadras de fila con bolsas de dormir, carpas y reposeras amanecieron cientos de jóvenes para poder conseguir un cupo dentro de los cursos que se ofrecen con altas expectativas en poder conseguir un trabajo.

La respuesta de la Universidad, ante un problema tan profundo de precarización en la vida de los estudiantes, es continuar poniendo parches y contribuyendo a la dualidad del mercado laboral haciendo convenios con sindicatos como UTHGRA que avala que haya jóvenes que tengan jornadas de trabajo de más de 12 horas que no permiten pensar en seguir estudiando.

Cursos y cupos disponibles:

* Instalaciones eléctricas domiciliarias. (30 cupos)

* Elaboración de comida saludable y vegana con productos andinos. (30 cupos)

* Manejo de viveros. (30 cupos)

* Soldadura. (30 cupos)

* Mozos y camareros. (25 cupos)

*Gastronomía regional. (25 cupos)

*Elaboración de productos cosméticos naturales. (30 cupos)

* Instalación de cámaras de seguridad domiciliarias. (30 cupos)

* Higiene y seguridad en el trabajo (40 cupos)

Ofrecen cursos como “Mozos”, “manejo de viveros”, “instalaciones eléctricas” entre otras alternativas de trabajos precarios u orientados a emprender sin la posibilidad de incorporarse a puestos formales de trabajo.

Mientras Tecchi, el rector de la UNJu cobra más de $200.000, en la fila de 10 cuadras se encontraban estudiantes universitarias esperando durante horas, sin baños ni carpas de asistencia para poder conseguir un lugar.

Para terminar con este maltrato a los jóvenes, con el trabajo precario, con la desocupación es necesario repartir las horas de trabajo entre ocupados y desocupados, con un salario igual a la canasta familiar para que todos puedan trabajar, estudiar y tener tiempo para disfrutar la vida. Es necesario también, organizar fuerzas de estudiantes y jóvenes que necesitan trabajar para ponerle un freno a la universidad que está atada a los empresarios como Blaquier, que hace convenios con UTHGRA para seguir garantizando mano de obra barata y solo ofrece miserias.


Melina Doguino

estudiante de comunicación UNJu