Durante los primeros meses de este año, han existido una serie de despidos hacia profesores, no se les renueva contrato fortaleciendo así la precarización laboral, tal como sucedió en Providencia donde Evelyn Matthei es quien dirige el Municipio, y en Antofagasta con el despido de Daniela Áviles en donde se encuentra la controversial Karen Rojo.

Suely Arancibia Auxiliar Hospital Barros Luco.

Valeria Abett de la Torre Coordinadora de la Vocalía de Géneros y Sexualidades, Usach.
Viernes 16 de febrero de 2018

Actualmente son miles los trabajadores y trabajadoras que se encuentran contratados a plazo fijo, lo cual significa que la relación con su empleador finaliza al terminar el año. Esto genera incertidumbre y temor, ya que surge la interrogante de si contarán con trabajo el próximo año o no, además de suscitar otros problemas, como por ejemplo, arrendar, demostrar antigüedad laboral, solicitar créditos hipotecarios y en el caso de las madres, quedar a la deriva luego del fuero maternal.
Esta es la realidad que vive un gran porcentaje de docentes, quienes están sujetos a la inestabilidad laboral al no saber qué pasará con sus trabajos al acabar el año, soportando además acoso, persecución, sobrecarga laboral, deudas de los municipios, evaluaciones punitivas y carencia de infraestructura. Sumándole a esto, una reforma a las universidades estatales, que se plantea en el marco del gobierno de la Nueva Mayoría. Esto da cuenta, que hoy en día hay una tendencia al trabajo precarizado en la educación.
A esta inestabilidad y agobio, se añaden arbitrariedades de los directores y gerentes de la educación, quienes son los encargados de tomar la decisión de despedir a cientos de profesores, puesto que en el anterior gobierno de Piñera se les diera la facultad de poner a disposición al 5% de los docentes y durante el gobierno de la Nueva Mayoría se continuaran perpetuando los abusos a los profesores. Estos despidos, generalmente coinciden con despidos hacia los trabajadores y trabajadoras que significan un problema para ellos. Aquellos trabajadores que se organizan y luchan por exigir condiciones mínimas, son apuntados y castigados con ataques directos como despidos selectivos, atentando así su organización.
Esto se evidenció en la ciudad de Santiago, donde en la comuna de Providencia despidieron a decenas de profesores y profesoras, mientras que Antofagasta, esto ocurrió con Daniela Avilés quien es delegada sindical del colegio Patricio Cariola. Estos despidos que vienen surgiendo en las últimas semanas, no atacan ni están dirigidos únicamente a los y las docentes, sino que se expresan hacia el conjunto de los trabajadores, mostrando una antesala a lo que significarán estos cuatro años de gobierno de Sebastián Piñera. Durante este mes en la misma ciudad de Antofagasta, se despidió a Nicolás Bustamante, dirigente sindical del ferrocarril -empresa de propiedad directa de Andrónico Lucksic- quien ha denunciado los problemas que viven los trabajadores y trabajadoras dando cuenta de las precarias e inestables condiciones del sistema de turnos al interior de la empresa en donde en mismas palabras de Nicolás: "No existen cumpleaños, ni fiestas, los tiempos de calidad con la familia no existen trabajando en estos turnos prácticamente inhumanos". También podemos ver el caso de Orica, empresa de explosivos en la cual los trabajadores votaron la exigencia de reducción de la jornada laboral dentro de la misma línea de poseer mayor tiempo para estar con sus familias y seres queridos, que la vida no quede en turnos que son extenuantes, es en este contexto, donde también existe el despido de un trabajador delegado de deportes del sindicato.
Lo anterior nos muestra como ven los empresarios a este nuevo gobierno de Piñera que viene a precarizar aún mas la vida de las y los trabajadores. El artículo 161, es una de las herramientas que utilizan para despedir sin justificación alguna, frente a "la necesidad de la empresa" esconden sus reales intenciones, utilizando además el amedrentamiento a quienes se organizan, a quienes se levantan y demandan nuestros derechos mínimos, a quienes cuestionan las condiciones de trabajo, a los directores de escuela, a los empresarios y sus ganancias a costa del trabajo precario. Lo que está sucediendo en Antofagasta no son hechos aislados, sino que evidencia el porvenir ante un nuevo gobierno de derecha y cómo concluye el gobierno de la Nueva Mayoría, quienes han reproducido y permitido que sucedan estos ataques a docentes y trabajadores, sin mencionar la oleada de represión desmedida hacia el pueblo mapuche.
Para enfrentar estos ataques y los que vendrán por delante, es nuestro deber organizarnos en cada uno de nuestros lugares de trabajo y estudio, exigiendo a viva voz la reincorporación de profesores y profesoras despedidos injustamente o por razones políticas, así como también del conjunto de trabajadores despedidos para frenar los ataques hacia la vida de los trabajadores.
Hoy, en un escenario nuevo pero no desconocido, cuando la derecha y el empresariado arremeten en contra de los trabajadores, es muy necesario que como estudiantes y trabajadores pongamos nuestros organismos a disposición de estas luchas, es necesario que cada una de nuestras federaciones, centros de estudiantes, secretarias de género y del trabajo en conjunto con los sindicatos y el Colegio de Profesores en donde hoy dirige Mario Aguilar parte del Frente Amplio ponga as disposición su cargo de representación y llame a enfrentar estos ataques, hablándole a todos esos profesores y profesoras que confiaron en su nueva alternativa y votaron, frente a las traiciones que realizo Jaime Gajardo. Todo esto junto con NO + AFP y Ni Una Menos ad portas de un nuevo 8 de Marzo, debemos solidarizar y organizarnos contra los despidos y la precarización.